Las opciones no son buenas
Como todos los que me leéis ya sabéis, ya soy el feliz propietario – o más bien co-propietario (¡pipi!) – de una casa, y eso ha impedido que haya escrito un poco más en el blog estos últimos días, pero no podía evitar comentar una de las notis que tenía en la recámara. Se trata […]
