El futuro es hablar con un cacharro, no mirarlo
Llevamos más de medio siglo mirando pantallas. Y gracias al cielo que aparecieron, porque lo de las tarjetas perforadas era too much. Los monitores —junto a los ratones y teclados—se convirtieron rápidamente en la mejor forma de interactuar con las máquinas. Eran su forma de «hablarnos», y ha seguido siéndolo con cada nuevo cacharrito que […]