Harry y las fugas de cerebros
Al Sr. Cook la siesta no le había sentado bien. No estaba seguro de si era miércoles o jueves, y tampoco de qué hora era —las 17.05 de una tarde veraniega que rozaba lo otoñal—. Se quedó un rato ausente, agobiado. Ostras pedrín, pensó. Mal vamos. Pronto se rehizo y llegó su enfermera robótica para […]