Dentro vídeo.
Si el autor no hubiera avisado de que están creados con IA, probablemente no muchos lo detectarían. Quizás en algún momento puntual, pero insisto, sería difícil. El vídeo es además espectacular por cómo hace una sátira de ese futuro lleno de personas virtuales a las que nosotros dotaremos de vida pero que no serán más que ceros y uno.
Esa singular protesta ficticia continúa en otros vídeos similares, y en todos los casos el realismo es sencillamente espectacular. Lo alucinante de Veo 3 no es solo que el vídeo seá súper realista: es que además incluye música y diálogos que se generan automáticamente y que funcionan en perfecta sincronía con esos vídeos.
Hay dos grandes limitaciones por ahora. La primera, que los vídeos duran ocho segundos, algo que lógicamente no da para demasiado. Eso no sería un problema si no fuera por la siguiente limitación: la coherencia no existe: no puedes hacer un vídeo de ocho segundos y luego otro que sea su continuación. Si le pides que continúe, los personajes y el escenario serán distintos. Mucho o poco, pero lo serán. Así que de momento (de momento, insisto), eso pone barreras a la creatividad.
Salvo por esos pequeños problemas, el modelo de IA generativa de vídeo de Google es la nueva sensación de internet. Si no vemos más vídeos de este tipo es porque las cuentas gratuitas de Gemini (tienes que usar VPN con IP de EEUU) solo permiten crear un par de ellos al día, quizás tres. Para usarlo más toca pagar, pero está claro que hay gente que se lo está pasando pipa.
¿Amenaza esto a Hollywood? Bueno, no a corto plazo, pero quizás no tardemos en ver un Oscar a la mejor película y corto creado por IA. Esto puede ser un golpe alucinante para los estudios, que hasta ahora controlaban un contenido exclusivo —series, pelis— y que con estas herramientas puede que tengan que competir con millones de Spielbergs en potencia.
Eso, diría yo, tardará aún un poco. Joanna Stern mostraba hoy un vídeo con el que demostraba que resolver precisamente el problema de la coherencia (que los personajes fueran siempre los mismos) era posible pero complejo, y el resultado era además medio cutre. Pero es que es medio cutre ahora.
De hecho, hay una evolución clara en la calidad de esos vídeos generados por IA, y esa es la de Will Smith comiendo spaghetti. Como veis, en 2024 la calidad ya era estupenda, pero esto está yendo a más, y las posibilidades parecen una vez más infinitas. Entre ellas, cómo no, darle vida a memes súper famosos.
Y por supuesto, otro de los afectados será un sector que siempre ha ido a la vanguardia en tecnología. El del porno, claro.
Es difícil no sentirse abrumado. Y asustado. Sobre todo, porque mucha gente no se va a dar cuenta de que esos vídeos no son reales y son lo que sus creadores quieren que sean. Y eso puede ser maravilloso —rienda suelta a la creatividad— pero también muy peligroso.
Por si acaso, ya sabéis.
No os creáis lo que veáis.
Ozú la que se viene.
Gracias por el aviso.
Sabía que este día llegaría, pero no esperaba que fuera tan pronto.
Le echaba unos 5 años más y una mejora gradual….
Que tortazo de realidad.
Va rápido, sí.
Internet está muerto.
No diría tanto. Pero que está cambiando y ya veremos cómo queda, seguro.