Si me habéis leído en los últimos años, sabréis que tengo una especial obsesión por tener mis fotos bien organizaditas. En los últimos años he ido probando diferentes alternativas, y siempre con una misma base:
Tener mis fotos en la nube no es mi opción preferida.
Sé que lo es para la mayoría de la gente. Es normal. Google Fotos es una plataforma fantástica y aterradora, y para quienes usan iPhone la posibilidad de ir guardando todo en iCloud y luego trabajar con Fotos es igualmente fantástica. Es ante todo cómodo, porque no te tienes que preocupar prácticamente de nada más que de pagar por ese espacio de almacenamiento. Es una gran opción para mucha gente, y me parece perfecto que sea así. Que vivan las opciones.
Pero a mí eso no me va mucho. No quiero que mis fotos anden pululando por ahí. No soy de publicarlas en redes sociales —soy hater de Instagram—, y ni siquiera me gusta que los amigos me etiqueten cuando ellos publican una foto de grupo.
Soy especialmente histérico con las fotos de mis hijos: no quiero que ellos aparezcan por ahí, y he tenido alguna que otra movida familiar por ello. Es inevitable que pase de vez en cuando —yo mismo hago excepciones—, pero como digo, intento minimizarlo.
Como este artículo es largo, he creado un pequeño índice para que podáis saltar rápidamente de sección en sección:
- Años probando alternativas
- Primeros intentos: de Picasa a Monument 2
- Synology Photos, casi perfecta
- Hola, Unraid
- Un mundo de posibilidades
- Otras opciones
- Y el ganador es… Immich
- Es 2025 y no hay una buena forma de disfrutar de las fotos en la TV
Años probando alternativas
En el pasado he hablado de esos intenteos por tener mi biblioteca de fotos bien organizada. Por si queréis revisitarlas, las entradas más relevantes al respecto han sido:
- ¿Cuál es el mejor servicio online de backup y acceso a las fotos? (diciembre de 2012): no tenía nada claro cómo gestionar mis fotos, y preguntaba cóo lo hacía la gente. Incluso me planteaba si acudir a un servicio en la nube, al menos para hacer esa copia de seguridad de la biblioteca.
- Prescindir de Google es para valientes (abril de 2021): sobre alternativas como PhotoPrism o Photostructure para montarse un Google Fotos propio.
- Probando PhotoStructure: candidato a ser ese Google Photos que yo controlo (abril de 2021): justo a continuación hablaba justo de cómo había empezado a probar Photostructure, que ciertamente tenía (y tiene) una interfaz original y estupenda.
- Cómo me he montado mi propio Google Fotos (julio de 2022): aquí expliqué mi evolución a la hora de gestionar las fotos y conté cómo había acabado apostando por una solución propietaria pero prometedora, un cacharrito llamado Monument 2 con su propio software específico para esta tarea.
- Para qué gastar 600 euros en un NAS de Synology cuando puedes montarte uno por 200 (julio de 2023): cómo me construí un miniPC con Xpenology, clon de Synology, para aprovechar Synology Fotos.
Recomiendo la lectura del penúltimo, porque fue el primer intento real de dar solución a mi problema. Además fue un post en el que contaba mi evolución con la gestión de fotos.
Primeros intentos: de Picasa a Monument 2
Durante muchos años usé Picasa, la vieja aplicación de Google, en mi PC con Windows. Para los que no la conozcáis, esta herramienta era en esencia un Google Fotos en local. La interfaz era más cutre, sí, pero sus opciones de organización eran fantásticas (con geotagging, por ejemplo) y hasta llegó a implementarse el reconocimiento facial para agrupar personas que salían en las fotos por caras. Atentos: eso ya se podía hacer en 2009. Era una aplicación fantástica, pero Google se deshizo de ella para apostar por sus servicios en la nube, y en concreto, por Google Fotos.
A mí aquello de la nube nunca me convenció, así que durante varios años tuve las fotos guardadas y clasificadas por carpeta en mi NAS (con el formato «YYMMDD – Descripción de carpeta») pero sin acabar de poder verlas cómodamente. Llegué a instalar la vieja versión de Picasa en un PC y lo configuré para que las fotos estuvieran centralizadas, y eso me ofrecía al menos esa alternativa para acceder a ellas desde cualquier ordenador que tuviera Picasa instalado en mi red local. Sincronizar las fotos del móvil no era cómodo, y de cuando en cuando tocaba dedicar unos días a copiarlas del móvil al PC, irlas organizando manualmente por carpetas y luego dejarlas en el NAS para actualizar todo. Era bastante artesanal, pero funcionaba.
Pero pasó que llegó la COVID-19 y el confinamiento, y como tuvimos bastante tiempo disponible porque ya no salíamos, Sally y yo nos pusimos a organizar bien las fotos, que teníamos un poco desorganizadas en varios discos duros y carpetas por ahí repartidas. Tardamos varias semanas, pero al fin lo dejamos todo bien centralizado en una gigantesca carpeta fotos con las subcarpetas con el formato mencionado ya bien puesto en todas. Eso era un paso importante para lo que yo quería, que era precisamente buscar una alternativa a Google Fotos.
La búsqueda fue lenta, pero en 2021 creí que había encontrado un candidato fantástico con Photostructure. Sin embargo, nunca acabé de montarlo en un PC o miniservidor, sobre todo porque estaba en pleno desarrollo y muchas de sus opciones eran limitadas. Peor aún: otras, las más interesantes para mí, eran de pago. Para hacer algo tan simple como marcar una foto como favorita tenías que pagar la suscripción mensual o anual, que no es especialmente cara (42 dólares al año), pero que me molestaba pagar: para eso, me decía, casi prefiero pagar un Google Fotos y olvidarme de todo.
Así que seguí buscando, y en julio de 2022 por fin contaba por aquí cómo había encontrado un posible candidato en Monument 2, un cacharrito súper básico con una plaquita tipo Raspberry Pi y un software propietario que se encargaba de todo. O eso es le prometían sus creadores, que lanzaron este cacharro en Kickstarter. Sobre el papel, como casi todo lo que sale en Kickstarter, la idea era fabulosa. En la práctica la realidad es que daba problemas variados. Desde el soporte de unidades SSD hasta el propio software, que fallaba de forma errática y que no acababa de ir fino.
La interfaz era fantástica, muy Apple Fotos o Google Fotos, la aplicación móvil molaba mucho, pero como digo, el funcionamiento era inconsistente. Lo peor, no obstante, era que la gente que lo desarrolló simplemente abandonó el proyecto poco a poco y sin casi decir nada. En los foros del proyecto en Kickstarter e Indiegogo queda patente: mucha gente que pidió el Monument 2 esperó meses y meses a recibirlo, y los problemas técnicos difícilmente tenían respuesta del equipo, que actualizó el software poco y mal a pesar de que había peticiones interesantes. Yo hice una y la implementaron, eso sí, un modo «Surprise me» como el de Photostructure para mostrar de inicio una selección aleatoria de fotos. Supongo que no vendieron los que pensaban (unos 10.000 según ambas plataformas de financiación colectiva) y el equipo simplemente decidió que no compensaba esforzarse más. Una lástima.
Synology Photos, casi perfecta
Con los meses la cosa me fue desesperando, así que empecé a buscar alternativas. Descubrí que tanto Synology como Qnap tenían sus propios «Google Fotos» gracias a Synology Fotos y QuMagie respectivamente, así que que me planteé seriamente comprarme uno de estos NAS y aprovechar esas opciones. Me gustaba especialmente Synology Fotos por copiar la interfaz de Apple Fotos y Google Fotos, pero el problema es que sus NAS son muy caros en mi opinión. Tras buscar alternativas, descubrí que me podía montar un clon de un NAS de Synology gracias al proyecto Xpenology, y eso es lo que hice. Me ahorré bastante dinero y aquello funcionó como esperaba, pero es que ni siquiera entonces sentí que la cosa era perfecta.
Synology Fotos está muy bien, lo admito. Es una especie de Picasa moderno, porque respeta las carpetas que yo ya tenía creadas, pero además aplica por defecto su propia organización cronológica. La sincronización móvil es estupenda, y en general la propuesta es, diría, casi perfecta. Para mí tiene dos problemillas que acabaron haciendo que para mí no fuera ideal.
El primero, que aunque su interfaz web es fantástica, no tiene algo que para mí es crucial: atajos de teclados. Son muchos los que lo piden en el foro oficial, pero acciones súper frecuentes como borrar una foto o marcarla como favorita no se puede hacer con el teclado: tienes que pinchar en la foto y pinchar luego en la papelera o, si quieres marcarla como favorita, pinchar en el icono de info y luego ponerle entre una y cinco estrellas. Discusión separada: las estrellas están muy bien, pero sobrecomplican las cosas: yo prefiero un simple corazón o estrella para dejar claro que esa es esa foto es de mis favoritas, aunque quizás sea «menos favorita» que otra «más favorita». No me importa afinar tanto.
El segundo, y esto es algo en lo que incidiré bastante, es su aplicación para Android TV. Está muy bien poder ver las fotos en tu móvil en un ordenador, y ahí tanto la aplicación de Android/iOS o la interfaz web de Synology Photos cumplen a la perfección (o casi, como decía, nada de atajos). El problema es disfrutarlas en la tele, que es lo que yo prefiero cuando quiero echar un rato viendo viejas fotos con Sally y los niños. Lo hacemos de vez en cuando, pero no tanto como quisiéramos porque atentos a esto: ninguna aplicación de todas las que he probado tiene en cuenta esto. Esa es de hecho mi gran conclusión para mi larga investigación e intentos de solventar el problema:
Necesitamos una alternativa a Google Fotos que además tenga una app nativa y perfecta para Android TV/Apple TV
Insisto. No la hay, o yo no la conozco, y aquí Synology Photos se columpia, porque aunque la interfaz básica funciona, se nota que no le han prestado tanta atención a esa versión, porque aunque la presentaron de forma prometedora en diciembre de 2022, desde entonces no parece haber sufrido actualizaciones.
Como digo, la app de Android TV de Synology Photos es curiosa, pero tiene un problema: no hay barra de navegación cronológica. Con esto me refiero a que no hay forma rápida y directa de ir a las fotos de, por ejemplo, marzo de 2013. Estamos en 2024 y mi biblioteca ronda las 170.000 imágenes y vídeos, así que para llegar a marzo de 2013 tengo que desplazar hacia abajo durante minutos. Puede que horas. No sé, no lo he probado porque es absolutamente absurdo, y tampoco hay un buscador que facilite ir a donde quieres. ¿Cómo debería ser? Pues algo así:
Pero como digo, la app de Synology Photos en Android TV está al parecer abandonada, y eso hace que disfrutar las fotos en la tele/proyector del salón sea incómodo desde esta app. La opción, claro, es hacerlo desde un navegador web, pero una vez más me faltan los atajos.
Esos problemas me hicieron pensar una vez más en buscar alternativas. Y tras investigar bastante, decidí que iba a probar algunas alternativas del mundo autohospedado (selfhosted) para gestión del fotos. Y aquí vino una pequeña aventura.
Hola, Unraid
Aquella idea de montar un NAS para jubilar mi viejo Synology DS-212j seguía presente, y aunque el servidor con Xpenology no estaba mal, la caja que compré no estaba pensada para meter varias unidades SSD o HDD. Tras una temporada leyendo y viendo vídeos —NASCompares es uno de los canales que más vi al respecto— descubrí que había alternativas muy variadas chulas en este sector, tanto para la propia caja como para los componentes.
Para que la factura no subiese mucho, decidí no invertir en comprar nueva placa Mini-ITX, procesador y memoria, y reaproveché la placa+CPU de ASRock J5040 que ya usé en mi Xpenology para centrar la inversión en dos cosas: la caja y el almacenamiento. Me compré una Jonsbo N2 (139,90 euros en Amazon), que me encantó por su diseño y sistema de bahías de disco, y me compré tres discos duros SATA HGST He10 de 10 TB reacondicionados de fábrica —provienen de centros de datos que los van cambiando—. Ya tenía una unidad SSD de 4 TB que pensaba usar como unidad para almacenar las fotos, así que por ahí las cosas estaban bien atadas.
La Jonsbo N2, eso sí, tenía un problema: su ventilador es una absoluta basura. Lo sabía antes de comprarla, pero también que había solución. En este vídeo maravilloso de YouTube un chico explicaba cómo era posible comprar un ventilador alternativo como el Noctua NF-P12 y luego «acoplarlo» a la caja de Jonsbo mediante un mod: un pequeño accesorio impreso en 3D para que todo quedara clavado. En el vídeo se ve la diferencia entre el ruido huracanado de antes y el silencio de después, algo vital para mí.
No tengo impresora 3D, pero hete aquí que existen servicios como Imprimakers que te imprimien en 3D cualquier diseño que les mandes por un precio módico (y bastantes variantes según el material). En dos semanas tenía el accesorio en casa, y al fin mi máquina con Unraid estaba ya totalmente configurada como quería.
Había que decidir, eso sí, cómo gestionaba todo ello. Aquí estaba desde luego la alternativa de Xpenology, pero una vez más quise probar algo nuevo. Hay unas cuantas plataformas para poner en marcha un servidor casero multipropósito, y entre las más conocidas están Unraid, TrueNAS (antes FreeNAS), Proxmox, OpenMediaVault o CasaOS. Hay unas cuantas más, insisto, pero estas fueron las que yo acabé valorando para quedarme finalmente con la primera. No he probado las demás y no puedo opinar con conocimiento de causa, pero me gustó Unraid —aquí tenéis una FAQ muy completa— por su comunidad y veteranía. Es una alternativa de pago (la licencia Starter por 49 dólares que yo compré te permite usarla en NAS con hasta 6 unidades de disco), pero como digo era una plataforma con muy buenas críticas y que me daba bastante confianza.
Montar el equipo fue fácil, pero ponerlo en marcha tuvo algo más de miga, sobre todo porque Unraid no es precisamente un Linux o un Windows, y tiene su propia curva de aprendizaje. Tras preguntar y obtener respuesta en los foros —que funcionan muy bien gracias a los moderadores— a lo largo de los siguientes días fui resolviendo dudas y dejándolo todo como yo quería.
Unraid trabaja con agrupaciones de unidades de almacenamiento aunque luego para el usuario final todo acabe siendo un gran sistema de ficheros. Yo opté por ZFS tanto para la unidad SSD, que iba por un lado, como para el «pool» con los tres discos duros en RAIDZ (RAIDz1), una configuración en la que dos de los discos se usan normalmente y el tercero es para proporcionar tolerancia a fallos. Si cualquiera de los tres peta, estás a salvo, lo cual garantiza cierta tranquilidad aunque en Unraid dejan claro que no seas un inútil y siempre tengas uno o varios backups a mano, que esta plataforma no es para eso.
A partir de ahí comenzó la larga tarea de ir trasladando todos los datos al nuevo NAS. Mi Synology DS-212j seguía aún en activo, pero era el momento de darle boleto, y aproveché no solo para pasar los datos de esa máquina a la máquina Unraid, sino para reorganizar y borrar algunos datos que tenía un poco desordenados. Y entre ellos, por supuesto, hubo unas cuantas fotos y sobre todo miles de vídeos que tenía acumuladas en diversas carpetas que se habían escapado de aquellos proyectos iniciales. Eso me llevó bastante tiempo (un par de meses) porque lo hice en ratos cogidos de aquí y de allá, y aunque aún tengo discos duros antiguos guardados en viejas cajas que algún día desempolvaré para migrar sus datos al Unraid, lo principal estaba hecho.
Tras la operación de migración, pude al fin hacer algo que llevaba tiempo queriendo hacer: jubilar el Synology. Vendí por un lado el NAS y por otro los dos discos duros que usaba en él (dos unidades de 2 TB que borré a conciencia, lo conté en Xataka), y eso me permitió recuperar una pequeña parte de la inversión que había hecho con la caja, los discos duros y demás.
A partir de ahí pude comenzar a juguetear de verdad. Una de las grandes opciones de Unraid es su enorme catálogo de «aplicaciones comunitarias», que no son más que contenedores de Docker preconfigurados para que tú básicamente elijas el que quieras de la «tienda» y lo instales a golpe de clic (no exactamente, pero casi). Es algo así como una App Store en el iPhone o una Google Play Store en Android, pero con aplicaciones autohospedadas que te permiten montarte un servidor de virtualmente cualquier cosa.
Aquí las opciones como digo son múltiples, y lo genial de esta plataforma es que saca todo el partido de la maravillosa tecnología de Docker. Tienes una máquina, pero es como si tuvieras 30 o 100. Cada contenedor es un miniservidor en sí mismo, y aunque todos comparten los recursos hardware —y mi placa+CPU es muy modesta—, el funcionamiento suele ser fantástico si no te pasas de la raya. Con la emoción del momento yo empecé a instalar un montón de cosas que luego no he utilizado prácticamente nada. Por ejemplo, quise probar a montar un servidor de Jellyfin, una popular alternativa a Plex —que también probé, pero sigue sin convencerme—, y aunque tiene bastantes cosas majas, el rendimiento —mi hardware tiene parte de culpa— no era ideal, así que ya no lo uso y sigo tirando de Kodi en los Chromecast de casa para luego coger contenidos de este NAS, que es también (y sobre todo) eso para mí: un servidor de ficheros como el que ya tenía con el NAS de Synology. Pero lo dicho, comenzaba la verdadera tarea: buscar la alternativa a Google Photos que más me convenciese.
Un mundo de posibilidades
Durante todo este tiempo ya tenía más o menos claro que alternativas autohospedadas («self-hosted») a Google Photo quería probar. Hay aquí una nutrida variedad de proyectos, y tuve en cuenta algunas comparativas simpáticas como la de Rair-dev, la de MeichThys, la de los creadores de LibrePhotos o la de Ars Technica.
Algunas como la de Ars son un poco antiguas, pero siguen siendo válidas en términos generales y no ha habido grandes entradas en los últimos tiempos, así que tenía un pequeño grupo de candidatos importantes para convertirse en mi nuevo Google Fotos autohospedado.
Algunas las descarté rápidamente tras leer un poco sobre ellas en sus sitios web o probar sus demos, si las tenían. Otras las acabé probando en mi máquina Unraid para ver cómo se portaban y si alguna podía ser la elegida. A lo largo de las últimas semanas he ido haciendo pruebas a ratitos, y este es un poco el resultado: una pequeña comparativa con lo que yo considero lo más destacado de estas opciones.
Piwigo
Piwigo (GitHub): bastante más ambicioso y veterano, este sí puede ser una opción para colecciones gigantescas de fotos. Hay varias demos, y tiene un montón de características interesantes —edición en lotes, álbumes, organización por calendario, temas, geolocalización, multiusuario— así que me planteé probarla más en serio, pero yo buscaba una alternativa funcional a Google Fotos, y eso implica que la organización cronológica es absoluta protagonista.
En Piwigo no es así (o eso me ha parecido entender), y su organización está más basada en etiquetas. La fecha es un apartado secundario, y parece más una súpergalería que un gestor de fotos como el que yo busco.
Photonix
Photonix (GitHub) es demasiado básico, sin apenas opciones ni una interfaz que permita por ejemplo centrar todo en el orden cronológico. Es capaz de analizar objetos, colores y caras mediante opciones de aprendizaje automático (machine learning).
Parece casi un proyecto experimental y limitado. Para ciertos escenarios puede ser curioso —por ejemplo, como punto de partida para otro desarrollo—, pero desde luego no es un sustituto para Google Fotos.
Lychee
Lychee (GitHub) es otro proyecto en la línea de Photonix, muy básico en cuanto opciones y que yo diría que solo es válido para poder acceder a tus fotos en modo galería de imágenes.
No hay aquí organización cronológica —todo es en álbumes— ni tampoco algo tan básico como marcar como favorita una foto, así que aunque no es en absoluto algo que pueda considerarse alternativa a Google Fotos. Para pequeños proyectos puede ser una opción curiosa, pero como en el caso anterior, esta alternativa no es válida para mi propósito.
Photoview
Photoview (GitHub) es algo simploncete en cuanto a su interfaz, quizás demasiado minimalista, pero al menos sí hereda las ideas de Google Fotos en cuanto a la disposición y organización cronológica.
Aunque permite marcar favoritos y obtener información de cada foto, solo se puede hacer desde la vista de miniaturas: una vez estás en modo presentación solo se ven las fotos sin más. Un poco raro. Hay soporte de geolocalización, aplicación móvil —lo que es un punto a favor— y reconocimiento de caras, pero el proyecto está aún en fase temprana y de hecho el creador invita a que cualquiera participe.
LibrePhotos
LibrePhotos (GitHub) fue uno de los proyectos que probé en mi máquina Unraid y que de hecho más prometedora me parecía antes de ponerme en marcha. Me gustaba su interfaz, con muchas ideas cogidas de Google Fotos o Apple Fotos, muy centrada en el orden cronológico —la barrita de desplazamiento que aparece a la derecha cuando haces hover en la parte derecha es genial, por ejemplo— y con esa organización clara que permite de un vistazo recorrer la línea de tiempo de tu fototeca fácilmente.
Pero al menos en mi caso algo fue mal. La importación de la fototeca se me hizo eterna. Mira que tardó en PhotoPrism o PhotoStructure también, pero aquí tardó como el doble y además la fluidez de la interfaz siempre era terrible.
La instalación en Unraid no es además tan directa: no hay contenedores disponibles en la «tienda de apps» de Unraid, así que hay que hacerlo todo de forma un poco artesanal. Eso hace que futuras actualizaciones también se tengan que hacer desde fuera de la interfaz de Unraid, que siempre lo pone todo fácil pero que aquí no apaña. Es un poco molesto.
En la demo desde luego todo va fantástico y yo me emocioné pensando que había encontrado la opción perfecta. Sin embargo en la práctica a mí las cosas me fueron como digo muy mal, y ya solo lograr logarme en mi LibrePhotos me costaba sangre, sudor y lágrimas. Está claro que algo hice mal, porque a priori LibrePhotos es uno de esos desarrollos que parecen ser una alternativa estupenda a Google Fotos.
Nextcloud Photos
Uso Nextcloud en un VPS desde hace años para experimentar y guardar algunas cositas que no quiero tener por ejemplo en Google Docs, así que parecía natural probar Nextcloud Photos (web, GitHub).
Lo cierto es que la interfaz es correcta: organización cronológica, clasificación en fotos y vídeos, posibilidad de marcar fotos y vídeos como favoritos, e incluso una sección «En este día» en la que se muestran fotos del mismo día hace equis años.
Solo lo probé brevemente porque no era mi candidato, pero al investigar un poco vi que hay complementos extra que pueden ser muy útiles porque la previsualización en la web no es especialmente veloz. Ahí es donde entran Imaginary y Preview Generator, que contribuyen a mejorar ese apartado. Hay además un plubin llamado Recognize for NextCloud que permite activar el reconocimiento de caras por IA y que también parece curioso.
Marcar las fotos como favoritas es un poco rollo (hay que abrir el panel lateral, que da acceso a ver cosas curiosas, como comentarios sobre la foto o compartirla), y eso es un poco contraintuitivo: para mí marcar una foto como favorita debería siempre poder hacerse con un atajo de teclado (tecla «f», por ejemplo) o al menos con el ratón en el iconito típico del corazón o la estrella.
Hay de hecho un proyecto paralelo a Nextcloud Photos llamado Memories que es una app para Nextcloud. No la instalé, pero la demo disponible permite comprobar que corrige algunos de los defectos de Nextcloud Photos, como el del acceso a marcar una foto como favorita, además de integrar un editor de metadatos —perfecto para corregir fechas de fotos incorrectas— y un visor de información muy completo con geolocalización incluida. No está mal, la verdad, si apostáis por Nextcloud os recomendaría probar esa opción.
Curiosamente, Nextcloud Photos tiene uno de los mejores editores integrados que he visto en estas herramientas. En él podemos disfrutar de una buena selección de filtros, posibilidad de dibujar y añadir texto en las fotos fácilmente y por supuesto ajustar brillo, contraste o calidez. Ahí desde luego sorprende.
Nextcloud tiene una ventaja curiosa sobre los demás: tiene una app móvil y además la sincronización de fotos que haces con tu teléfono y que se suben al servidor es perfecta. En ese apartado desde luego destaca como solución de backup en una nube privada —que es lo que es este proyecto—, y aunque las opciones como gestor de fotos son adecuadas, la interfaz no acaba de convencerme. Aun así, creo que puede resolverle la papeleta a mucha gente: simplemente no es lo «suficientemente bonito» para mí.
Plex Photos
En septiembre de 2024 los responsables de Plex anunciaron la disponibilidad de Plex Photos (web), un app para iOS y Android (y web) que permite almacenar fotos en tu Plex Media Server, si lo tienes.
De momento es una beta, pero como opción si usas Plex de forma intensiva parece una alternativa curiosa. La organización tiene tres modos (Recomendado, Línea de tiempo y Biblioteca), y al ver las fotos puedes marcarlas como favoritas es un poco rara.
En la versión web (no en Android, desde luego) existe un botón «Aleatorio» en el modo Línea de Tiempo y Biblioteca que empieza a mostrar fotos al azar en una presentación, es algo curioso. Y como esta app está también pensada para reproducir música, puedes crear listas de reproducción… de fotos. Que parece raro, pero oye.
La verdad es que tras juguetear un poco con la aplicación debo reconocer que no está mal. Muy pensada para ir mostrando las fotos en modo presentación, con opciones curiosas como la de mostrar la tira de fotos debajo de la foto que se muestra como principal. Marcar fotos favoritas se puede hacer incluso desde la vista de miniaturas (una opción que la verdad, mola), y en general parece una propuesta curiosa que además parece que van a seguir mejorando.
La disponibilidad de apps nativas de Plex para Android e iOS que permiten disfrutar de contenidos en móviles, hace que Plex Photos tenga bastantes cosas a su favor. Por ahora, eso sí, no hay versión nativa para Android TV —un problema que afecta a casi todas las plataformas de este tipo—.
He probado a subir el APK de Android a mi Chromecast con Google TV, pero el resultado es un desastre. Apenas sí funciona, y como no está preparada para este tipo de interfaz moverse de un lado a otro o ver las fotos es una condena. Por ese lado, desde luego, mal. En todo caso, una opción curiosa. Yo no soy muy usuario de Plex a pesar de tenerlo instalado en mi máquina Unraid, pero estaré atento a la evolución.
Photoprism
Photoprism (GitHub) es ya una señora alternativa a Google Fotos. Aquí la cosa se empieza a poner seria. Este sí lo probé a fondo instalando el contenenedor en mi máquina Unraid a través de Docker. Cargué toda mi fototeca porque quería tratar de exprimirlo, y debo reconocer que sus opciones son notables, súper variadas y muy llamativas.
Curiosamente no hay un editor integrado para funciones básicas (recortes, girar, ajuste de tonos), pero sí un completísimo (alucinante) editor de detalles EXIF en el que también podemos ajustar etiquetas o gente que aparece, además de propiedades adicionales y puntuación.
Aquí un apunte importante: en mi opinión Photoprism parece estar demasiado enfocado en organizar, etiquetar y clasificar, y menos en ver y disfrutar. Sobrecomplica cosas, como la propia puntuación: puedes marcar una foto como favorita, pero además puedes puntuar su calidad con una serie de estrellas.
Es casi hasta demasiado, según los gustos. Me encanta tener opciones, así que por ese lado nada que discutir, pero tiene un problema esencial para mí:
Su interfaz no me convence.
Aquí hay que destacar que tiene soporte de temas y la puedes personalizar todo lo que quieras, pero eso requiere un trabajo extra y de todos modos insisto, la interfaz se me hacía un poco dura. Eso de que en cada foto se muestre de primeras tanta información me parece inútil: yo quiero ver la miniatura, y ya. Ya, ya sé que hay una vista «cuadrícula» que no muestra esa información, pero es demasiado «puzzle», no me convence. Y tampoco me gusta que no haya una vista «timeline» cronológica como la de Google Fotos. La vista de calendario simplemente agrupa por meses, y no me llama mucho.
Mi sensación es que PhotoPrism es genial si quieres tener tus fotos excepcionalmente bien organizadas y etiquetadas, pero no tanto si quieres disfrutarlas, porque la interfaz no es tan «bonita» y atractiva para hacerlo. Que sí, que puedes disfrutarlas, claro, pero no sé: con Photoprism me siento como obligado a estar trabajando más en la gestión que en disfrutar de las fotos. Es una sensación totalmente personal, la que me transmite una interfaz que yo creo que tiene margen de mejora.
PhotoStructure
Soy muy fan de PhotoStructure (GitHub) , sobre todo porque es una alternativa de Google Photos original y distinta. La organización cronológica es importante, pero lo que más me llamó la atención de PhotoStructure es que lo primero que muestra es una cuadrícula con una selección aleatoria de fotos que coge de tu fototeca.
De hecho, PhotoStructure siempre ha sido uno de los candidatos más fuertes a acabar siendo mi plataforma de gestión de fotos. Hablé de ella en 2021, y ya entonces me sorprendió lo rápida que va la interfaz, tanto desde el PC como desde un móvil. Siempre con navegador web, eso sí, no hay aplicaciones nativas, pero no importa mucho.
Aun así, sucede que en PhotoStructure la organización cronológica es un poco rarita, porque ese foco en mostrar cuadrículas aleatorias lo condiciona todo: no hay una organización por días que va de más moderno a más antiguo —que es lo que yo busco—. En lugar de eso, vas navegando y eligiendo año y luego mes. Ahí sí que muestra la cuadrícula ordenada, pero es bastante poco llamativa, muy apelotanada. La interfaz no respira, vaya.
Luego hay otras pegas: el software se puede usar de forma gratuita, pero lo interesante es tener la versión Plus, que se puede conseguir pagando una suscripción que no es en absoluto cara: sale a 5 dólares al mes o 42 dólares al año. Ahí uno puede beneficiarse del reconocimiento facial, la organización automática y, para mí, lo realmente importante: poder marcar fotos como favoritas.
Es algo que a mí me parece un golpe bajo, y que unido a una interfaz graciosa pero algo apelotonada me hizo valorar otras opciones. Sigo teniendo PhotoStructure montado porque me planteé usarlo como mi alternativa principal a Google Photos, pero este tipo de cosas me echaron un poco fuera. Lo uso ocasionalmente y desde luego el esfuerzo es estupendo, pero no es la solución perfecta para mí. Por cierto: el responsable del proyecto, Matthew, está totalmente dedicado a él y siempre está atento a contestar dudas y a considerar sugerencias en el foro de soporte del proyecto.
Ente
El último de mis descubrimientos en este ámbito es Ente (web, GitHub), un proyecto que durante bastante tiempo fue de pago pero cuyos responsables lo publicaron con licencia Open Source en marzo de 2024.
La verdad es que la pinta de Ente es estupenda. Tiene versión hospedada con una versión gratuita con 5 GB de capacidad, y luego varios planes de pago cuyo precio varía según la capacidad de almacenamiento que necesites.
Pero como digo, también te lo puedes montar por tu cuenta gracias al código descargable que puedes autohospedar tal y como explican en su documentación. Hay quien está intentando crear dockerfiles para facilitar su instalación vía Docker. Hay algún minitutorial que promete, pero yo no he llegado a probar esa opción.
Lo que sí hice fue probar la versión de escritorio para macOS, que básicamente funciona como un Apple Fotos: puedes importar carpetas y fotos sueltas, y a partir de ahí la aplicación las organiza en orden cronológico. La interfaz es estupenda, muy limpia, muy clara y muy elegante, con esa vista de más moderna (arriba) a más antigua (abajo), tal y como uno espera en estas aplicaciones. En la versión de escritorio, eso sí, solo tiene tema oscuro, y ahí yo hecho de menos un tema claro que prometieron pero que de momento solo está en apps móviles.
La herramienta cuenta además con opciones clásicas para marcar una foto como favorita, mostrar metadatos EXIF y geolocalización (con OpenStreetMaps, mola), e incluso integra un pequeño y limitado editor que permite realizar operaciones básicas de recorte y ajuste de brillo, contraste o saturación.
Pero es que además Ente es bastante más ambiciosa en un apartado muy interesante: el cifrado. Todas las fotos y sus metadatos se almacenan con un cifrado de extremo y extremo: solo el usuario puede verlos, y los responsables de Ente sacan pecho y presumen de su arquitectura de cifrado, que la verdad, tiene buena pinta. Esa parte de privacidad y seguridad es importante, sobre todo porque Ente es en realidad un grupo de apps entre las que destaca esta de Photos, pero que también incluye Auth, un autenticador tipo Google Authenticator que también (creo) puedes autohospedar. Súper curioso.
En la aplicación Photos es posible además disfrutar de opciones extra como compartir álbumes de forma privada, dejar que otros usuarios añadan fotos incluso si no son usuarios de Ente, compartir fotos con enlaces privados y algunas cosas más, aunque por ejemplo no parece que haya de momento opciones de reconocimiento facial o de objetos. La búsqueda es más básica, y se centra en nombres de fichero y carpeta.
Otras opciones
En este repaso general quería también aprovechar para mencionar algunos otros proyectos que por mis prioridades no eran destacables, pero que sí pueden servir para ciertos escenarios.
Lychee (web, GitHub, demo): simpática, pero demasiado simplona. Muy «visor de fotos» sin más. La interfaz, como se puede ver en la demo, está curiosa porque permite agrupar las fotos en distintos formatos, pero es demasiado parca en opciones. Que yo vea, nada de álbumes o marcar favoritos, por ejemplo. Y no tiene vista de calendario, así que es un proyecto curioso para pequeños proyectos (las fotos de un viaje, por ejemplo), pero poco más.
Chevereto (web): si te gusta Imgur y quieres montarte uno propio, es una opción válida. Muy pensado para montar una galería en la que lo importante no es el orden cronológico, sino apostar por los votos de los usuarios que voten o vean las fotos (más «me gusta», más vistas). No es lo mío.
Photo-stream (web): otro proyecto muy orientado a crear galerías visualmente simpáticas, pero que se limitan a eso. La interfaz de usuario resultante, eso sí, es chula y parece ir especialmente fluida. Home-Gallery (web): muy pensado también para galerías, al menos tiene clasificación por años pero que también es limitado para lo que yo buscaba.
Photofield (web): y luego están proyectos absolutamente curiosos que no me sirven de nada para lo que busco pero que he descubierto y hacen cosas llamativas como Photofield, que es casi como un experimento. Su objetivo: mostrar en pantalla todas las fotos posibles haciendo zoom out. El resultado es, al menos según la demo, alucinante.
Damselfly (web): la interfaz, inspirada en el legendario Picasa, me parecía un poco infierno, así que ni llegué a probarlo, pero parece un proyecto curiosete. Tiene reconocimiento facial, de objetos y de color, y está muy orientado a poder encontrar fotos fácilmente con todo tipo de parámetros de búsqueda. Es por lo visto rapidísimo en eso, pero la demo no va ahora mismo porque el certificado del sitio https ha caducado, porras.
Snapcrescent (web): es como un fork de Immich muy orientado a móviles, pero ni lo he probado y la demo tampoco va. Parece curiosete, por si queréis echar un vistazo.
Y el ganador es… Immich
Creo recordar que descubrí Immich hace más de un año, cuando aún andaba con mi Xpenology y un Synology Photos que parecía una solución casi ideal. El proyecto es relativamente reciente: la primera versión pública en GitHub, la v0.2-dev, es de febrero de 2022. Sin embargo, su evolución ha sido frenética —casi hasta demasiado, a cada poco salta la notificación de nueva versión—, y para cuando yo me enteré de su existencia ya planteaba una alternativa a Google Photos especialmente destinada a eso: ser una alternativa a Google Photos en todo.
La inspiración en el proyecto de Google es clara, y eso se nota en una interfaz que es una copia descarada (y estupenda) de la que propone el gigante de las búsquedas. El proyecto está accesible en varios formatos, pero yo aproveché para instalarlo en mi máquina Unraid gracias a la versión existente en su «tienda de apps». Seguí aquí los consejos de estos vídeos (parte 1, parte 2) de Spaceinvader One, un canal que es (creo) uno de los más populares entre los usuarios de Unraid.
Recuerdo que me hice un poco de lío con la configuración de las rutas a mi biblioteca de fotos, porque Immich hace algo que puede suponer un problema para muchos: genera su propia fototeca a partir de tus fotos. Tú (como yo) puedes tener tu directorio con miles de carpetas con tu organización, pero Immich al importarlas lo que va a hacer es crear su propia organización en su directorio «/photos» que yo creí que era donde tenía mis fotos y no: es un directorio distinto en el que Immich va generando carpetas y copias de fotos con nombres irreconocibles.
Eso significa que si tienes una biblioteca que ocupa 2 TB, vas a necesitar otros 2 TB para la fototeca de Immich, pero eso tiene una ventaja interesante: Immich no toca tus fotos, y tu fototeca original queda «a salvo» de lo que hagas en Immich. Puede ser en parte una desventaja (si «limpias» tu fototeca de Immich y borras fotos malas o duplicadas, esos cambios no se reflejan en tu fototeca original), pero yo lo veo más positivo que negativo.
Hay que señalar aquí que desde hace algún tiempo Immich puede trabajar con tu fototeca desde el principio configurándola desde el principio como una «biblioteca externa» (external library), pero a mí se me hacía un poco bola, me parecía algo arriesgado y gracias a mi NAS tenía espacio más que de sobra para no andar con ese tipo de historia.
Immich cuenta además con herramientas muy potentes para la importación de fotos. Están sobre todo Immich CLI y luego la que yo usé, Immich-Go, que me parece sencillamente sensacional. Esta última por ejemplo permite importar fototecas normales incluso creando en Immich las mismas carpetas que tienes en tu fototeca. Pero es que además hace algo especialmente importante para muchos: importa todas las fotos que tuvieras en Google Fotos. No era mi caso, pero aquí lo que hace la gente es descargar todas sus fotos de Google Fotos con su herramienta Google Takeout, y una vez hecho eso pasas ese fichero como argumento de Immich-go y el resto de parámetros que quieras establecer. Hay unos cuantos, pero el manejo no es demasiado difícil y el resultado, como digo, es estupendo a la hora de migrar desde Google Fotos a Immich.
Aquí un pequeño inciso: Immich ofrece opciones de reconocimiento facial y se pueden activar durante la importación, pero la gente recomienda no activar las opciones ML (Machine Learning). Yo no lo hice, por ejemplo, sobre todo porque mi máquina Unraid es muy modesta: si vas a montarlo en un equipo con una GPU potente igual sí te sale a cuenta. Immich es tan genial que de hecho permite delegar el tema del reconocimiento facial en un equipo de tu red local con su opción de Remote Machine Learning, algo que me parece sencillamente alucinante para una aplicación «relativamente pequeña» como esta. Otro inciso más: la documentación de Immich es espectacular, y la comunidad de usuarios, tanto en GitHub como en Discord o en Reddit es muy activa, algo que desde luego ayuda a ir puliendo defectos y a que la plataforma cada vez sea mejor. Esa comunidad de usuarios también muestra su potencial en la lista de proyectos de la comunidad, en la que puedes encontrar herramientas de todo tipo y curiosidades como Immich Kiosk, una pequeña app que muestra tus fotos en modo kiosko en dispositivos y navegadores.
Hay que señalar, eso sí, que Immich-Go no es una herramienta perfecta: yo he tenido problemas con los metadatos de algunas fotos, que no quedan bien colocadas cronológicamente porque se hace un lío, pero diría que el 95% lo hizo perfecto (e influyó que mi fototeca es enorme y algunas fotos son antiguas y sus metadatos están fatal). Y aún así, a mí me parece prodigioso, sobre todo porque como digo yo tenía muchísimas fotos que importar. Ahora mismo mi biblioteca tiene 140.000 fotos y 19.000 vídeos, y ocupa 1,6 TB, por ejemplo. Mucha tela ahí.
Aquí la organización cronológica es el foco total, y tenemos un mosaico de fotos que además cambia según la foto esté tomada en modo retrato o apaisado y que a mí, sinceramente, me parece estupenda, muy visual y muy fácil de recorrer. El calendario que aparece en la parte derecha cuando empiezas a hacer scroll hace además que sea fácil posicionarse en una fecha determinada, así que la navegación es difícilmente igualable.
Pero es que Immich está lleno de detalles útiles. El visor de fotos, por ejemplo, cuenta con los accesos directos a opciones como compartir, aumentar o mostrar la información de la foto, pero además tiene dos funciones que curiosamente son difíciles de encontrar en otras soluciones: marcar como favorito y enviar a la papelera. Lo mejor de hecho no es eso: lo mejor que es que puedes marcar cualquier foto como favorita con la tecla F, y puedes mandar cualquier foto a la papelera con la tecla Supr.
Immich tiene además una página de inicio especialmente chula porque además de mostrar las fotos en orden cronológico inverso (las más modernas arriba del todo) muestra en la parte superior una sección de «Hace X años» (la traducción es mala, porque en la interfaz pone «Hace x years», jarl) en la que te muestra varias miniaturas con una imagen del día en el que estás, pero de hace X años. Es una forma simpática de recordar qué estabas haciendo por aquellos entonces, y mola aunque claro, también puede hacer torcer el gesto si te encuentras con momentos que quizás se han convertido en agridulces. Esa opción de efemérides se puede desactivar en las preferencias de la aplicación, por supuesto, porque en Immich están en todo, o casi.
La potencia y opciones de Immich se notan también en su soporte multiusuario, en la posibilidad de personalizar el diseño con un CSS propio, y por supuesto con la de configurar el servidor para que «salga a internet» y tengas acceso remoto desde cualquier lugar a tus fotos como si tuvieras un Google Fotos siempre disponible en tu móvil o en un ordenador si te vas de viaje. Yo soy bastante paranoico de abrir mi máquina incluso poniéndola detrás de un VPN —creo que no es muy difícil— así que solo accedo a Immich cuando estoy en mi red local, y lo prefiero así aunque admito que tener acceso también desde fuera molaría. Ahí cada cual es cada cual, y de hecho me planteo esa alternativa porque como explica este chico, Tailscale por lo visto funciona muy bien, es muy seguro y no parece excesivamente difícil de configurar y mantener.
Hay otro apartado destacable: el de las búsquedas. El buscador puede funcionar en modo normal, a través de nombres de ficheros, pero es que además puede funcionar en modo semántico: si le pides fotos de montañas o de mar o de otros conceptos —por ejemplo, el color «naranja»— muestra fotos que efectivamente están relacionadas con esa búsqueda. Aquí el sistema de aprendizaje automático (machine learning) es prodigioso.
Ese sistema también funciona bastante bien con las caras, aunque esta opción yo solo la uso muy ocasionalmente. Debo reconocer que me ha sacado de algún apuro cuando he querido localizar fotos de alguna persona concreta —sobre todo si no sale demasiado—, pero está claro que una vez más este proyecto es realmente fantástico.
Importar nuevas fotos o vídeos es muy fácil desde la interfaz, pero también lo puedes hacer fácilmente desde tu móvil con la app existente tanto para Android o iOS. Configurar la copia automática es muy sencillo y en cuanto llego a casa, si he sacado fotos fuera, el servidor se actualiza en unos instantes —bueno, tarda más si vuelves de vacaciones con unos cuantos cientos de nuevas fotos y vídeos, claro—.
Es 2025 y no hay una buena forma de disfrutar de las fotos en la TV
Esas aplicaciones móviles son además muy decentes, pero lamentablemente ahí está el único defecto de Immich: no hay una buena aplicación nativa para Android TV.
Hay de hecho al menos una, pero cuando la probé hace un tiempo no iba nada bien, y hace tres meses que no se actualiza. Las opciones son, como en otros casos, 1) tirar de navegador web, o 2) poner el móvil en modo espejo y usarlo como control remoto mientras ves las fotos en la tele. Esta última opción no va muy bien en mi caso porque la resolución y calidad de las fotos pierde mucho. El navegador es mucho mejor alternativa en mi opinión, y en casa de hecho lo que hacemos es revisitar fotos de los niños cuando eran pequeños usando directamente un portátil conectado a la tele. No es «elegante», pero funciona y nos permite disfrutar en familia de la fototeca.
Esa ausencia de clientes nativos de Android TV para Immich y otras aplicaciones es sin duda el gran pero de este segmento. Poder manejar la fototeca desde la tele de forma cómoda sería fantástico. Navegar por la barra cronológica no es casi nunca fácil o posible, como ya comenté en Synology Fotos, y aquí pasa algo muy parecido. Y luego me gustaría también poder asignar botones del Chromecast (en mi caso) para marcar una foto como favorita o mandarla la papelera fácilmente (quizás manteniendo dos segundos alguno de los botones).
Salvo por ese detalle, hoy por hoy Immich es mi alternativa favorita a Google Fotos. Hay otras candidatas fuertes, lo reconozco: Photoprism es realmente potente, Nextcloud Memories es llamativa y Ente parece realmente también muy interesante si logran facilitar un poco el proceso de instalación. Y por supuesto, está Synology Photos, aunque te obliga a comprarte un NAS de la marca —caros, pero buenos aparatos— o montarte un Xpenology como hice yo. Con todo y con eso, espero que este (largo) post os sirva para tomar una decisión si os apetece hacer algo parecido.
Madre mía Javi, vaya forma buena de empezar el 2025. Justo ayer leía un artículo de un@ compi tuy@ en Xataka hablando de NAS, aunque no sé si era una actualización de un artículo anterior o algo nuevo.
El caso es que quiero dar este salto, pero leyendo el artículo en lugar de tirar «pa´lante» me planteo quedarme donde estoy (copias en discos y suscripción a google de 200Gb)… a ver cuando acabe tu libro qué decisión tomo
Gracias
Jajaj Me parece bien Fefo, si no tienes muchas fotos no es tan caro y desde luego Google Fotos es fantástico. Simplemente prefiero tener el control yo, aunque ya se sabe, nunca digas nunca jamás 🙂
Supongo que ya es tarde pero todo lo que pedías está en Digikam, la única pega que le pongo es que las cosas avanzadas son muy farragosas de hacer y hay poca comunidad.
Digikam es estupendo, sí, muy tipo Photoprism pero que yo sepa no está pensado para instalaciones en un servidor y luego acceso vía web, es más como Microsoft Fotos o Apple Fotos, para estar en el equipo y tener todas las fotos allí. Es otra forma de hacer las cosas, desde luego, pero yo aquí hablo de soluciones orientadas a tener tu propia nube.
Espectacular artículo. Yo pasé de la fototeca de iCloud a Synology fotos y más o menos contento. Cuando te acostumbras a sus limitaciones es bastante rápido y sencillo en general.
Gracias Jaime. Synology Fotos a mí me gustó, que conste, pero quería plantearme otras opciones y creo que Immich es superior aunque ha costado algo más ponerlo en marcha 🙂
Muy buena la entrada. Mucha y excelente información. Pero me quedo con una duda, ¿no hay nada que funcione en Windows? para poder manejar unas 20.000 fotos, que son las que tengo…
Gracias
Gracias Manuel. En Windows hay varias alternativas, desde luego, desde la propia aplicación de Fotos nativa hasta opciones como Digikam (la mencionaba Javi Cuenca en un comentario anterior), Adobe Lightroom, Darktable, etc. Saludos.
Hola, gracias por tu completa revisión sobre este tipo de software.
Soy el autor de Chevereto y este contenido es muy valioso para mí ya que nos sirve para conocer mejor a las otras alternativas.
Me gustaría tomar esta oportunidad para mencionar que Chevereto por defecto ordena los listados por «más reciente». ¿Cómo que eso no es «orden cronológico»? Quizás te referías a los listados del tipo «timeline». No pasa nada, solo quería aclarar el asunto.
En Chevereto puedes inhabilitar los «likes» y «followers». Casi todas las funciones las puedes alterar según tu necesidad.
Espero que le puedas dar más tiempo a Chevereto si la necesidad apremia.
Gracias.