Tecnología

Preparaos para un mundo lleno de gafas

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Mi pequeña sesión con las Vision Pro el otro día me dejó pensando en algunas cosas. Entre otras, en si esas gafas de realidad mixta de Apple eran realmente el futuro. ¿Y sabéis qué? No creo que lo sean.

Y sin embargo, creo que apuntan a cosas que sí veremos bastante más en el futuro. En concreto, dos.

Al menos, son las que yo querría que se convirtieran en tendencia, porque son las que creo que sí mejoran experiencias actuales. De todo lo que pude probar en las Vision Pro, esas dos fueron las que creo que realmente pueden ganar terreno y activar un segmento en el que las gafas de Apple deberían tener mucha competencia pronto: todo lo que nos mostraron (o casi) es replicable.

La primera, claro, los vídeos inmersivos. Cuanto más pienso en ello, más creo que esa experiencia es realmente una de las grandes ganadoras de esa demo. Para los que no lo hayáis experimentado, os aseguro que ver un vídeo inmersivo así es otra historia completamente distinto. La sensación de inmersión, de presencia, es increíble. Te traslada a ese momento y a ese lugar realmente. Mucho más que un vídeo 2D de los que grabamos normalmente, y desde luego muchísimo más que las fotos, que son un excelente recuerdo plano. Pero los vídeos espaciales, o 3D, o inmersivos, como queráis llamarlos, son, insisto, otra historia.

Ni las imágenes ni las explicaciones de voz o escritas pueden explicar lo que es ver un vídeo espacial. Es algo que tenéis que probar. Es alucinante.

La segunda, la de poder ver películas y series o jugar con esas pantallas virtuales y en escenarios virtuales. Una vez más la sensación con las Vision Pro es fantástica, y aunque no fuera tan impactante como los vídeos inmersivos, tuve claro que me gustaría poder ver cine y series así, y también jugar así. No digo hacerlo siempre: la desventaja de usar las gafas es que te aislan de tu entorno, así que en muchas ocasiones la tele del salón —o la de la habitación, como la que usamos Sally y yo para ver nuestras series o alguna peli— son difíciles de igualar.

Pero hay muchas cosas que acabas viendo solo y que además prefieres ver solo. La analogía obvia es la de la música: escucharla en grupo es genial en muchas ocasiones, pero en otras tantas poder escucharla con unos auriculares, cerrando los ojos y aislado del mundanal ruido, es sencillamente maravilloso. Lo contaba muy bien Ben Thompson en su artículo sobre las Vision Pro, sobre las que también se muestra escéptico. Él había entrevistado a Om Malik —un analista y bloguero muy conocido en el mundo tech, sobre todo hace unos años— recientemente, y citaba precisamente ese caso de uso:

«Los auriculares, ¿por qué se venden siempre en todas partes? Es porque la gente quiere su momento de intimidad y quiere estar sola y quiere escuchar sus medios a su manera. Creo que eso es lo que Vision Pro me excita es que va a ser un dispositivo de consumo de vídeo».

Las Vision Pro van a ser eso, por supuesto. Malik tenía más razón que un santo con esa analogía. Nos quejamos mucho de cómo el smartphone nos aisla del mundo exterior, pero los auriculares también lo hacen y por alguna razón nadie se queja de ellos. Y creo que va a pasar lo mismo con las gafas: van a ser los auriculares del vídeo, y es probable que nadie se queje mucho de ellas.

Y por eso creo que este año y sobre todo el que viene vamos a ver muchos cambios en este segmento de gafas de realidad virtual y realidad aumentada. Es como si todo se hubiera conjugado para que estas nuevas pequeñas disrupciones por fin estuvieran preparadas para romper la cáscara y salir al mundo.

En la actualidad diría que hay tres grandes clases de gafas, y conviene diferenciar un poco qué ofrecen unas y otras.

Gafas de realidad mixta autónomas

Como las Meta Quest 3 o las Vision Pro, no necesitas conectarlas a un PC (aunque dan opciones para ello) y permiten jugar y consumir contenidos sin más. Son ordenadores por sí solos con su interacción (mandos, ojos, gestos) y sus pantallas.

Puedes hacer casi de todo en ellos, mejor o peor, pero sobre todo, como digo, puedes jugar y disfrutar de contenidos de imagen, vídeo y audio.

Gafas de realidad virtual conectadas

Como las alucinantes Bigscreen Beyond, que yo he descubierto recientemente y que son una evolución fantástica de las clásicas Oculus Rift o mis propias HP Mixed Reality Headset. Si veis el vídeo, por cierto, os recordará mucho a las Vision Pro en su forma de adaptarse a la cara: como las de Apple, aquí te escanean la cara para imprimir por 3D una almohadilla que es la que las adapta a la perfección a la fisonomía de tu nariz y ojos. Alguien se ha copiado de alguien.

Necesitas un PC que es el que suministra los juegos y contenidos, y no son ordeandores completos, sino pantallas externas con un formato distinto, individual y que da acceso a experiencias inmersivas. Las Bigscreen Beyond hacen uso de dos pantallas Micro OLED de 5.120 x 2.560 px (combinadas), no muy lejos de las pantallas Micro OLED de Sony de 3.660 x 3.200 px que se usan en las Vision Pro. Esas pantallas, queridos lectores, son la clave de que todo se vea así de bien.

Gafas de realidad aumentada

Aquí el ejemplo serían las XReal Air 2, que también usan pantallas Micro OLED pero con una resolución bastante inferior de 1.920 x 1.080 por ojo (3.840 x 1.080 combinada).

A diferencia de sus competidoras, aquí de nuevo necesitamos conectarlas a algo —un móvil, una consola, un PC— que ofrezca los contenidos, porque no tienen capacidad de proceso propia. Son de nuevo pantallas externas, pero en ellas se combina eso con el hecho de que puedes ver todo a tu alrededor porque las minipantallas solo ocupan la parte superior de las gafas.

Los precios varían mucho entre unas y otras, e influye mucho qué tecnología y componentes integran. Así, resulta casi sorprendente que las Meta Quest 3 cuesten «solo» 549,99 euros, porque son bastante majas para ese precio. Ya sabemos que las Vision Pro cuestan 3.500 dólares (sin impuestos) en su versión básica, y luego están las Bigscreen Beyond, que son muy caras (999 dólares, pero necesitas mandos y estaciones base, así que unos 1.400) pero que claro, presumen de esas dimensiones mínimas y de unas pantallas que son una verdadera pasada. Las XReal Air 2 también son un poco caras para lo que ofrecen (399 dólares, 449 para el modelo Pro con local dimming, que oscurece el entorno, pillaría estas).

¿Qué gafas acabarán ganando? En mi opinión las gafas autónomas tienen todas las papeletas.

Una de las razones de peso es que las Quest 2 y las Quest 3 han demostrado que la idea puede funcionar tal cual. Pero es en las Vision Pro, las Quest o las XReal (ahí es más incómodo, sigues necesitando al menos un móvil) es posible usar servicios como Plutosphere de videojuegos en la nube que ofrecen juegos de realidad virtual sin PC por medio. Esos son más exigentes, pero ahí el encanto es también usar esas pantallas externas para conectarnos a Xbox Cloud Gaming (xCloud) o a GeForce Now y jugar como locos con nuestras gafas y en pantallas virtuales gigantes y con una resolución brutal.

Y lo que es cierto para los videojuegos lo es para el cine y las series: este tipo de dispositivos permiten crear esas experiencias personales y simular que estás en un estupendo cine, a tu bola, sin distracciones. Con unos buenos auriculares, la experiencia es sin duda fantástica, como prometen en los anuncios de las Vision Pro.

Pero insisto, las gafas de realidad mixta autónomas como las Quest 3 también son las que teóricamente van a triunfar en mi opinión, y lo harán por esas opciones ya citadas, pero también por esa otra capacidad que a mí me tiene fascinado. La de los vídeos espaciales o inmersivos. Se pueden grabar ya en los iPhone 15 Pro/Max (y entiendo que en cámaras 360), pero además de en las Vision Pro se pueden ver en las Quest 2,3 y Pro sin problemas gracias a una reciente actualización. Inventazo.

Ahora solo queda que 1) Meta y otros ofrezcan gafas con pantallas equiparables a las de las Vision Pro y 2) más y más móviles permitan grabar vídeos espaciales, porque amigos míos, en cuanto haya alguno que me guste me parece a mí que voy a ponerme a grabar todos los vídeos familiares en ese formato.

Y luego me tendré que comprar también las gafas, caray.

Va a haber que ahorrar. Estas navidades me da que me van a salir caras.

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18 thoughts on “Preparaos para un mundo lleno de gafas

  1. Opi says:

    Pues yo creo que te estás quedando corto, que las gafas, cuando sean lo suficientemente ligeras y permitan que se vean tus ojos, sustituirán al móvil e incluso irán más allá que el móvil, aunque tardará. Y eso es lo que está viendo Apple y está preparando ese momento desde ahora.

    Que vayas en el metro leyendo un libro o navegando por internet con las manos libres, interactuando con el entorno (las gafas lo analizarán y te darán información gracias a la IA), leer y enviar mensajes sin estar haciendo gestos gracias al eyetracking y el simple pinzar de dedos aunque tengas las manos sobre tus rodillas, etc.

    A corto plazo seguramente serán para consumir videos, pero tengo claro que han llegado para ir varios pasos más allá.

    Por cierto, de los auriculares también se dijo lo mismo que del móvil respecto a que nos aislaba unos de otros, etc. Pero hace ya tantas décadas que se ha olvidado esa tontería.

    • Todo eso puede pasar, claro, y desde hace tiempo se habla incluso de lentillas, y ya puestos, con implantes tipo Neuralink la interfaz será tu pensamiento. Es factible, pero no creo que yo lo vea. Y como sucedió con el móvil o los auriculares —no recuerdo yo que se criticase, pero seguro que hubo artículos sobre el tema— puede que pase con las gafas… cuando sean como las gafas normales. Ahora mismo son otra cosa.

  2. Raúl says:

    Algo pasa con las gafas que no terminan de cuajar. Ya tenemos gafas 3D desde hace décadas, y siempre han sido caras, incómodas y poco prácticas. No veo que eso cambie con estas gafas de Apple ni con las otras del mercado.

    Por poner un ejemplo prehistórico: la Game Gear era mil veces superior técnicamente a la Game Boy, y yo (y muchos otros como yo) compré la de Nintendo porque las pilas tenían una duración razonable y era un poco más portable.

    Todas estas gafas son muy caras, muy tiestos de llevar y duran encendidas un suspiro. Google y Microsoft se dieron cuenta y las dejaron para el mercado empresarial, donde sí tienen sentido a pesar de sus limitaciones. Pero para que todo el mundo tenga unas, como los móviles, creo que todavía falta mucho avance y mucha mejora en precio y ergonomía.

    • El precio es desde luego un factor clave, pero no las veo como sustitutas de eso. Las veo como sustitutas de tu tele y tu monitor. El móvil seguirá siendo el cacharrito que más usaremos.

  3. Antonio says:

    El autor no tiene mucha idea, las quest desde la primera son completamente autónomas, el passthroug en blanco y negro en la 2 y a color en las pro y quest 3, ambas anteriores a las visión pro te suministran una realidad mixta o ampliada, desde las quest 2 , hace más de año y medio, no son necesarios los mandos y puedes interactuar con las manos solo, el catálogo de juegos autónomos y aplicaciones de quest es muy abundante. Es cierto que no son iguales de potentes, ni por asomo, y que no tienen la misma resolución, pero deberías probar unas quest 3 al menos para opinar. Apple lo ha vuelto a hacer, no ha inventado nada y lo vende como si fueran los únicos y los que traen la solución al mundo, cuando ya hay aparatos que hacen igual.

  4. Víctor says:

    Lo que es realmente indiscutible es que por mucho bombo que se le han dado a otras gafas anteriores, por mucho avance que fueran, ninguna de ellas se han usado de una manera «mundana», ninguna de ellas se han metido en la vida normal de las personas (de personas con bastante pasta claro xD) y eso, eso es lo que marca la diferencia a mi entender. Nadie necesita ver una pantalla supermegaguapérica para hacer un bizcocho, nadie necesita una tablet junto a la cocina, pero si en un dispositivo aunas todos estos interfaces pudiendo prescindir de otros… eso si marca un antes y un después, solo queda mejorar precio y ergonomía.

    Nadie apostaba un duro por los alexa de turno y ahora es algo absolutamente normalizada aún constandonos algo tan caro como la privacidad, pero para muchas cosas seguimos tirando de pantalla por mera costumbre y eficiencia, si para ello solo tienes que activar un interface delante tuya y con los ojos escoger … yo si veo una diferencia que marca el futuro.

    En fin, como todo, a esperar toca y a flipar con una nueva «no me esperaba este pelotazo» xDD

    Saludos!

    • La diferencia es que los Alexa cuestan 30 euros y esto 100 veces más xD pero entiendo (y espero) que saldrán opciones algo más modestas pero también bastante más asequibles a medida que la tecnología avance. Crucemos dedos, que esto tiene buena pinta desde luego.

  5. Goyo says:

    Buenas Javipas, leo atentamente tu análisis porque me interesa saber tu opinión sobre gafas de VR que yo pensé que serían una revolución y ñeee, se quedan un poco a medias.

    Cuando hablas de videos espaciales ¿hablas de videos grabados con cámaras 360? porque te leo diciendo que el iphone 15 pro max puede grabarlos y no lo sabía, y dudo de si hablas de lo mismo que estoy entendiendo yo. Yo me compré la cámara de Xiaomi 360 para grabar algunas cosas y verlas con las gafas Meta Quest 2 que son las que tengo, tras subirlo a Youtube a mi espacio personal. Y hombre, el resultado no es impresionante, pero si una buena experiencia. Obviamente no me he gastado mucho dinero, y seguro que dándole más cariño quedarían mejor. Pero si es cierto que tengo guadados algunos buenos videos para mis momentos nostálgicos (en plan Tom Cruise en minority report, pero sin haber pasado por nada tan traumático).

    Mira, después de leerte me ha dado ganas de volver a grabar video con la 360. es hora de desempolvar la cámara de Xiaomi.

    • No estaba seguro de que fueran lo mismo y yo al principio pensaba que las cámaras 360 podían ofrecer esos vídeos espaciales, pero no, son dos cosas distintas, Goyo. Los vídeos 360 son eso, vídeos súper panorámicos, pero la sensación de profundidad no es la misma que la que se obtiene con los vídeos espaciales, que son en esencia vídeos 3D.

      Lo que puedes si tienes las quest 2 es probar a ver los vídeos espaciales grabados con un iPhone 15 Pro/Max que te deje alguien. Lo comentan en Reddit por ej y tienes la actualización v62 para las Quest que hace poco sacaron en Meta para poder verlos. Si lo consigues, por favor, comenta y me cuentas qué tal. No se verán tan bien como en las Vision Pro por el tema de la resolución de las pantallas y que son micro-oled en las de Apple, pero deberían verse bastante bien. A por ello!

  6. Fer says:

    Siento no poder tomármelo en serio, pero veo a un tipo con esas gafas y me imagino a un submarinista, le faltan su tubo y sus aletas. Lo de «inmersivo» irá por eso, ¿no?

    Bromas aparte, creo que el cacharro en cuestión requiere de una miniaturización potente, bien en su tamaño bien en su precio como para que se pueda convertir en un artículo de consumo masivo.

    • Mejor no sumergirse con ellas 😉 Sí, la primera generación no es ideal en peso y volumen pero aún así hay mucha tecnología ahí dentro. Seguro que las gafas acaban siendo más ligeras, y aunque lo ideal sería que fueran como unas gafas de sol, pero yo lo veo difícil a corto y medio plazo. Pero la cosa mejorará, seguro.

  7. Pingback: No importa que la gente esté devolviendo las Vision Pro | Incognitosis

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