Queridos lectores, bienvenidos a una nueva y fascinante entrega de ‘Se busca problema para esta solución’, una saga que en sus dos episodios anteriores (I, II) ya demostró que en el mundo de la tecnología no solo se resuelven problemas que existen: también se intentan resolver los que ni siquiera sabíamos que existían.
Vuelvo pues a recuperar esa idea para hablar del último cacharrito que nos quiere vender una singular empresa llamada Humane fundada por exempleados de Apple. Su dispositivo, llamado AI Pin, quiere ser ni más ni menos que lo que ningún otro dispositivo ha logrado en la última década:
Nuestro próximo móvil.
La idea es, como poco, ambiciosa, y lo es porque entre otras cosas el pequeño «pin» —que es justamente eso— no tiene pantalla. Eso cambia el paradigma de uso, que se centra en la voz y los gestos. En el vídeo de presentación, sus creadores hablan de las virtudes del producto de forma aparentemente convincente. Si no habéis visto el vídeo, os animo a ello: es probable que en algún momento digáis lo mismo que yo dije de cuando en cuando: «oye, pues mola».
Pero es que «molar» no significa necesariamente «ser mejor». La propuesta es enormemente limitada, y le ponían unos cuantos peros —todos estupendamente argumentados— en Ars Technica, donde resumían todo bastante bien en poco más de una línea:
El AI Pin de Humane es un extraño cruce entre las Google Glass y un mensáfono.
Es un poco de eso, desde luego. A Google no le salió bien la jugada con las Google Glass y eso que eran alucinantes y todos las queríamos comprar —quizá su gran problema era que eran muy caras—, pero es que esto no lo quiere comprar nadie (diría) porque no solo es absurdamente caro (699 dólares) sino porque además te obliga a contratar una suscripción mensual de 24 dólares para poder acceder a sus opciones de inteligencia artificial.
A ver, esas opciones no están del todo mal, como se puede ver en el vídeo. Te pueden facilitar el acceso a ciertos datos de formas más naturales y rápidas —»¿cómo se llamaba el hotel del que hablamos Tim y yo en un correo hace tiempo?»—, pero no sé si eso vale esa cantidad mensual.
Pero es que además el AI Pin está ligado a servicios como Tidal —con apenas un 2% de cuota de mercado—, así que nada de Spotify, Apple Music o YouTube Premium. Tampoco te deja instalar aplicaciones, y tendrás que limitarte a las que ofrezca la plataforma y su sistema operativo, llamado Cosmos OS, y que está derivado de Android. Eso quiere decir que seguirás necesitando el móvil para muchas cosas, así que esto no es ese sustituto del móvil que quieren venderte, sino un accesorio más, como ya lo era el reloj inteligente.
Tampoco entiendo muy bien lo del picoproyector láser 720p que permite mostrar información sobre la palma de la mano. La interfaz de usuario que ofrece es muyyy limitada —más que la de un reloj inteligente, diría— y aunque haya un poco de efecto «wow» cuando la ves por primera vez, vuelve a ser una alternativa inferior a la que tenemos con las pantallas de nuestros móviles.
Estamos pues ante un dispositivo que es la solución a un problema que no existe. Su interacción es peor, su «pantalla» es peor, su batería (reemplazable y curiosa, como todo lo demás) es probablemente peor y su cámara —una especie de GoPro de baja gama— es peor y además representa una invasión a la privacidad porque siempre está ahí, preparada para sacar fotos o grabar vídeo de forma un poco siniestra. Esa fue una de las grandes quejas de las Google Glass, y se repite aquí en un formato que en mi opinión no aporta nada realmente llamativo más allá de una forma original —pero inferior— de hacer lo que otros dispositivos llevan años haciendo.
Es un poco duro decirlo porque seguro que la gente que lo ha desarrollado ha trabajado duro en lograr lanzarlo al mercado, y es importante respetar ese trabajo y esfuerzo. Y sin embargo, diría que como tantas otras cosas, el Humane AI Pin ha nacido muerto.
Este no es el sustituto del móvil que estábais buscando.
Supongo que en algún momento habrá efectivamente un sustituto. Diría que la realidad aumentada tendrá mucho que ver y que todos acabaremos siendo unos ñafotas. Lo intentó Google, lo ha intentado Facebook/Meta y desde luego lo va a intentar Apple con sus Vision Pro, anque esas serán más bien el nuevo iPod, no el nuevo iPhone. Y sin embargo, no parece difícil imaginar una versión «portátil y de salir a la calle» de esas gafas… cuando la tecnología lo permita, que lo acabará haciendo.
Mientras tanto, señores, aquí no hay nada que ver. Buen intento.
Comparto el análisis. Me parece un tontería de gente que ha visto micho Star Trek.
Pues sí. O Her.
Empezaba a pensar que era un bicho raro, pero veo que hay consenso.
Que conste que lo mismo me pasa con los smartwatch, que a lo único que le veo utilidad es cuando corro y veo mi media, cuánto Km llevo, etc. para lo demás, pues saco el móvil.
La música, la programo antes de salir, y lo único que toco es el volumen del móvil.
En fin, viejuno que es uno.
Es un buen apunte. Este cacharrito por ejemplo tendría más sentido como reloj, pero con esas mismas funciones, creo yo.
Totalmente de acuerdo,punto por punto, mucho hype y mucha tontería es lo que hay.
Gracias Javi
Bueno, siempre respetando que esta gente probablemente se ha esforzado y ha metido horas (y dinero) en la idea así que hay trabajo detrás. Simplemente creo que quizás la idea no era la adecuada. ¡Gracias a ti Jorge!
Yo lo veo, divertido, diferente, rompedor si quieres, pero avance? tampoco lo veo algo extremadamente necesario, si es cierto que a este carro se van a subir todos los que intenten «desintoxicarse» de las pantallas un poco y pretendan estar comunicados sin exceso de «infoxicación» o adicción a scroll infinito, pero es que eso ya está inventado, un movil con los datos quitados y sin rrss instaladas, cuando llegues a casa enchufas el pc o la tablet (ipad si somos seres iluminados y super evolucionados ajajjajajaj).
Pero si, comparto completamente el artículo y me sumo a los comentarios de Star Trek (Dios salve a la UFP) o HER (peliculón de ciencia «ficción?»).
Yo, como ya he comentado otras veces, cada día me debato entre dar saltos tecnológicos cada vez mas acusados e incluso en involucionar para vivir mas tranquilo.
¡¡Involucionemos!!
¿Y si esto lo llega a presentar «Apel»?
¿Por qué han de «triunfar» en el futuro unas gafas que no hay quien las meta en el mercado?
Me surgen muchas dudas y pocas certezas, que es lo que más veo por aquí en los comentarios. ¿Necesitamos realmente una pantalla a todas horas? ¿O con el ritmo de desarrollo que parece que va a llevar la IA vamos a poder prescindir de ella?
Soy todo dudas.
Hoy más que nunca me adhiero a la frase de Siniestro Total: «Ante todo, mucha calma».
cual es la obsesión de desarrollar lo proximo al movil ?
de cierta manera esa fiebre parece que nos deja para luego volver.
que el pospc primero, que el posandroid despues, que si el 5g +un reloj va ser el nuevo dispositivo, mas recientemente las jafas tanto de realidad mixta como completa, el movil vino para quedarse, eso si puede que su factor de forma se vea modificado en el pasar de las decadas, escrito desde un feliz galaxy fold