La primera sorpresa del evento de ayer de Apple es que fuera a las 17 horas (hora del pacífico). Hay quien dijo que querían intentar lograr ser vistos por más gente, pero eso tenía una consecuencia clara a este lado del charco: aquí la cobertura fue lógicamente más difícil.
Yo ni siquiera vi el evento —que por cierto, grabaron con un iPhone 15 Pro Max y un montón de parafernalia externa— en directo: me hubiera gustado, pero a la 1 de la madrugada estaba durmiendo plácidamente y ni me planteé aguantar a pesar de que tenía ciertas expectativas para el evento.
Hice bien.
Esta mañana, eso sí, me he levantado algo más pronto esperando poder ver un evento de una hora. Nada más conectarme, comprobé que se trató de una presentación vertiginosa: en media hora Tim Cook y sus chicos se habían cepillado el tema.
Probablemente no necesitaban más, y la verdad es que se agradece que vayan al grano. Lo primero, los absolutos protagonistas, los nuevos chips M3. Esa fue la segunda sorpresa, porque normalmente Apple siempre había presentado tan solo una variante del chip, pero ahora presentó tres de golpe: el M3, el M3 Pro y el M3 Max..
Viendo las diapositivas de rendimiento que iba mostrando Johny Srouji, algo no acababa de cuadrarme. Yo esperaba un salto de rendimiento brutal: «por fin tenemos chips de 3 nanos, se tienen que comer el mudno», sospechaba.
De eso nada.
La mejora de rendimiento es, como mucho, modesta. La demostración de que ni Apple quería (o podía) sacar pecho era que ellos mismos hacían una comparación bastante triste: en lugar de destacar el salto del M3 con respecto al M2, destacaban siempre el salto del M3 con respecto al M1.
Un chip de hace tres años.
Pero ellos, dale que te pego. Que si su GPU es 2,5 veces más rápida que la de los M1 (1,8x M2), que si los núcleos de rendimiento eran un 30% más rápidos que los del M1 (solo un 15% que los del M2), y que si los núcleos de eficiencia eran un 50% más rápidos que los del M1 (un 30% más que los del M2). Todo apuntaba a lo mismo:
Estos Apple M3 son estupendos en eficiencia. En potencia, meh.
Es algo que me llamó la atención, así que investigando esta mañana acabé escribiendo un artículo explicando mis conclusiones. ¿Por qué ese rendimiento era tan decepcionante? La clave está, creo, en el número de transistores.
Esa gráfica lo deja todo bastante claro: el salto de los 5 a los 3 nanómetros se ha notado de forma sensible en los M3, pero no de forma dramática. Decía en ese artículo que en TSMC esperaban un aumento de densidad de 1,7 veces la de sus chips de 5 nm, así que las cuentas salen… si tomas como referencia los M1 de hace tres años. Si tomamos en cuenta los miles de millones de transistores de cada chip y sus variantes y multiplicamos por ese coeficiente esperado de 1,7x:
- El M1 tiene 16: así que el M3 debería tener 27,2 (son 25, no está mal), PERO
- El M2 tiene 20: así que el M3 debería tener 34, pero tiene los citados 25
- El M1 Pro tiene 33,7: así que el M3 Pro debería tener 57,3 (son 37, terrible), PERO ADEMÁS
- El M2 Pro tiene 40: así que el M3 Pro debería tener 68, pero tiene los citados 37, lamentable.
- El M1 Max tiene 57: así que el M3 Max debería tener 96,9 millones (se queda en 92, no está mal), PERO
- El M2 Max tiene 67: así que el M3 Max debería tener 113,9 millones, pero tiene los citados 92.
Tanto el M1 como el M2 son chips fabricados con fotolitografía de 5 nm, pero es cierto quelos procesos de TSMC son distintos: el de los M1 es el N5, mientras que el de los M2 es el «Second Generation 5nm» o N5P, que probablemente estaba más pulido y permitía esa mejora en densidad. A mí los M2 me parecieron en su lanzamiento algo decepcionantes, pero claro, los M1 habían sido demasiada telita.
Con los M3, no obstante, esperaba un salto bastante más notable, pero al menos a la vista de estos resultados parece que estamos ante otra generación más de transición. Si ya tenías un M1 (o anterior), diría que aguantases hasta los M4 si puedes hacerlo, porque esos sí serán probablemente una versión pulida de los M3 como los M2 lo fueron un poco de los M1. Probablemente ahí las ganancias en rendimiento no sean tampoco brutales respecto a estos chips que se acaban de presentar, pero la ganancia acumulada con dos generaciones de margen será mucho más razonable.
Sea como fuere, la decisión de Apple es bastante lamentable. Estamos una vez más ante la legendaria racanería de una compañía que siempre se guarda demasiadas balas en la recámara. Esta fotolitografía daba para muchos más transistores, así que mi sospecha es que simplemente han hecho chips más pequeños que permiten maximizar cada oblea (más chips por cada una de esas) y, a posteriori, sacar más beneficio de cada Mac que vendan. Que es algo legítimo, ojo: las empresas están para ganar dinero y la división de los Mac no es que vaya precisamente sobre ruedas. Pero que sea legítimo no quiere decir que no sea engañoso.
En resumen: los M3 son una lamentable decepción, y casi me alegro de que sea así porque ahora veo con otros ojitos esos Snapdragon X Elite que Qualcomm acaba de presentar pero que no lanzará hasta mediados de 2024. Igual sí que hay competencia decente en este segmento de PCs basados en ARM, ya sean con macOS o con (glub) Windows. Veremo
Pero es que hubo otra sorpresa en la presentación de Apple de ayer. Sus nuevos MacBook Pro —reconozco que el negro mola— y sus nuevos iMac —que cambian casi únicamente de chip, el resto es idéntico— vuelven a estafar a los usuarios con el tema de la memoria y el almacenamiento.
Para empezar, parece mentira que un equipo como el MacBook Pro, que parte de los 2.029 euros en su versión más básica, tenga tan solo 8 GB de memoria, por muy unificada que sea. Me parece una vergüenza que una empresa haga algo así en 2023. A ver, que puede que macOS se mueva bien con esa memoria, seguro —mi Mac mini M1 lo hace—, pero es que mi equipo me costó 600 euros y estos portátiles cuestan 2.000. ¿Cómo es posible?
Pero es que más hiriente es lo de sus unidades SSD. Los MacBook Pro parten de un SSD de 512 GB, pero si quieres tener uno de 2 TB tendrás que pagar 690 euros, una absoluta exageración porque una unidad de 2 TB de PC cuesta, atención, 100 euros. Siete veces menos.
En el iMac la cosa es peor: los modelos de base e intermedio cuentan con un SSD de 256 GB, y si quieres tener uno de 2 TB tendrás que pagar 920 euros. Es alucinante, porque de nuevo parece que estuvieran ellos inventando esa tecnología, cuando lo único que hacen es soldar directamente los chips NAND Flash sobre la plaquita base en lugar de poder «pincharlos» en alguna ranura M.2. No son especialmente más rápidos ni mejores por eso.
Lo contaba todo esta mañana en otro post de crítica a una Apple que sigue haciendo cosas de Apple. O lo que es lo mismo: presumiendo por un lado mientras te roba por el otro.
Es lamentable. Y decepcionante.
Mi recomendación es clara: no os compréis estos equipos. No merecen la pena.
Cada año que pasa me decepciono más de Apple. Windows presenta mejoras sustanciales con IA, mientras que Apple presenta a Sonoma, dotándolo de minúsculas mejoras. Hace poco cambié mi iPhone por un móvil Motorola, lo que hizo darme cuenta que Android a mejorado mucho a lo que era años atrás, y mucho más versátil para mis tareas. Actualmente cuento con un Macbook Air M1 que me encanta pero desde que probé Windows 11 (un cambio increíble en cuanto al Windows 10) estoy con ganas de salirme por completo del ecosistema de Apple, nada más estoy esperando que se presente Snapdragon X Elite que Qualcomm para dar el salto definitivo a Windows.
Fíjate que yo comento todo esto y trabajo a diario con un Mac mini M1 que me parece estupendo y maravilloso. Mi impresión con la llegada de estos chips fue que eran una revolución, pero igual que percibí eso entonces, también critico cosas que no me gustan —que son muchas en el caso de Apple, lo reconozco— sin problemas. Así que entiendo tu postura y me alegro de que estés a gusto con otras soluciones. Dicho lo cual, tanto Apple como sus competidores tienen sus luces y sus sombras, y lo importante es que te compense estar en uno u otro escenario.
Totalmente de acuerdo. Actualmente uso un Macbook Pro 15″ Late 2013 (sí, 10 años y va estupendamente) que me costó unos 2000€, con 8GB de RAM y 256 de SSD. Pasados 10 años, por el mismo precio hay un Macbook Pro de 14″, con 8GB de RAM y 512 de SSD y su procesado M3. Creo que se están subiendo a la parra los de Apple.
En cuanto a los iMac peor aún. Los chips M de Apple destacan por su eficiencia, pero no por su potencia, así que no le veo mucho sentido usar estos chips en ordenadores de sobremesa y sobretodo por los precios que tienen.
Espero que aún me dure el portátil que tengo, pero será difícil que siga con la manzana visto lo visto a día de hoy (y me daría mucha lástima).
Fíjate qué buena comparación Jose. Sí que matizaría: los M1 son sorprendentemente potentes, y lo demuestra el hecho de que yo edito vídeos con DaVinci Resolve en mi Mac mini M1 y no tengo queja incluso trabajando con vídeo 4K.
El problema es que como su hardware es tan cerrado y tan adaptado a sus requisitos que cobran lo que les da la gana porque además saben que la gente compra. Nos quejamos unos pocos que vemos un poco cómo está el tema, pero para mucha gente estas cosas son minucias. Mola, funciona bien y es de Apple, ergo compro.
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