Esta mañana nos despertábamos con la noticia de que Amazon subirá los precios de su suscripción a Amazon Prime el próximo mes de septiembre. Y la subida es notable: de los 36 euros/año actuales a los 49,90 euros/año que costará.
Dos de los primeros comentarios de Xataka resumían bastante bien la que supongo será primera reacción para mucha gente. Uno de ellos decía «Ha llegado el momento de darme de baja». El otro, contestándole, decía «En Amazon están preocupadísimos por su comentario».
Habrá gente muy quemada con esa subida, y lo entiendo. De repente Amazon Prime cuesta un 40% más de lo que costaba, y entiendo que mucha gente no usaba tanto sus ventajas, pero estas eran interesnates. Para empezar, envíos gratis y rápidos de los productos de su inacabable catálogo. En segundo, algo que poco a poco tiene más valor (y que en consecuencia es lógico que vaya costando más): servicios como Prime Video y también acceso a versiones limitadas de Photos/Reading/Music.
Personalmente creo que Amazon Prime era un absoluto chollazo. Hablé un poco de ello en ‘Amazon y los calcetines’, donde parafraseé a Marc Andreessen con aquel:
Amazon is eating the world.
Sigo creyendo en esa frase. Amazon no ha parado de crecer y lo ha hecho además de formas muy discutibles. Se está comiendo el mercado, o al menos parte de él, y su marcha imparable hace que competir con ella sea muy, muy complicado. Que alguien ofrezca (casi) todo lo que necesitas a buen precio y con envío gratis al día siguiente (o casi) con la suscripción de Amazon Prime es mágico y terrible. Yo jamás (creo, que uno nunca sabe) trabajaría para Amazon, pero aunque por un lado la empresa me parece —insisto— terrible, por otro me parece maravillosa. Si quiero comprar algo mi primer instinto es irlo a buscar a Amazon. Eso es alucinante.
Lo que quiero decir con todo esto es que para mí Amazon se ha convertido en un elemento (casi) imprescindible de mi vida. Podría vivir sin Amazon, claro, pero probablemente todas mis compras online serían bastante más incómodas. También podría vivir sin Amazon Prime, desde luego, pero no creo que eso me llevase a comprar mucho menos: creo que incluso compraría más para llegar a esa cantidad de 29 euros a partir de la cual el envío es gratuito.
Si a eso le añadimos el hecho de que con Amazon Prime se incluye Prime Video, creo que pagar 49,99 euros al año sigue siendo más que razonable. La suscripción a Apple TV+ sale por 60 euros/año, a Netflix por 215,88 euros/año (53,97 si la repartes con otros tres familiares/amigos), HBO Max sale a 69,99 euros/año y Disney+ a 89,90 euros/año.
Puede que Amazon Prime no sea la plataforma de streaming de referencia, pero ha mejorado mucho en los últimos tiempos. Acaban de renovar interfaz y poco a poco van añadiendo contenidos pintones. En septiembre, por ejemplo, se estrena «El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder», una megaproducción que puede que haga algo curioso: invertir la ecuación para suscribirse a Amazon Prime: la gente ya no lo hará por los envíos gratis, sino por Prime Video.
Pero es que aun logrando eso lo que ha conseguido Amazon es eso que decía y que me parece alucinante: se ha vuelto bastante imprescindible para mucha gente. Para todos ellos (yo incluido) la vida es más cómoda con Amazon, así que quitarse de Amazon Prime parece contraproducente. Uno no se quita fácilmente de cosas que le hacen la vida más cómoda.
Solo lo hace cuando eso empieza a no compensar. Y pagar 50 pavazos al año por Amazon Prime sigue compensando un montón. A este paso seguirá haciéndolo aun costando el doble, y si no, mirad a nuestros vecinos alemanes, para quienes Amazon Prime cuesta 89,90 euros al año. En Reino Unido sale por 95 libras (unos 112 euros), y en Estados Unidos la suscripción sale por 139 dólares (aunque con alguna ventaja extra). La gente sigue suscrita y los números no han parado de crecer —al menos en EEUU— durante los últimos años, así que dudo que la tendencia cambie de forma notable tal y como van las cosas. Y teniendo en cuenta lo que Amazon Prime cuesta en otros países, aquí el precio era de risa. Sigue siéndolo, pero solo un poco menos.
Lo dicho, en España Amazon puede subir sus precios (casi) tanto como quiera. Será difícil que a mucha gente (y me incluyo) no le compense.
Hola. Solo un detalle respecto a los precios que mencionas de Alemania, Reino Unido y EEUU: en España no tenemos los salarios de esos países, por tanto habría que ver cuánto supone (en %) del salario mediano (que no el salario medio) de cada país. Es posible que se asemejen los resultados tras esta subida.
Totalmente cierto, pero también totalmente irrelevante: casi ninguna empresa ajusta precios teniendo en cuenta el PIB per cápita. Sería estupendo y lo justo y coherente, pero vamos, insisto, casi ninguna lo hace.
No hilarán tan fino pero sí que ajustan teniendo en cuenta la capacidad de pago, en Colombia pago 6€ al mes por Netflix y por 8,50€ tengo la suscripción al Amazon latino (MercadoLibre) con un combo de Disney+, Star+ y HBOMax. Obviamente no tengo tiempo para aprovechar tanta cosa, pero ese precio lo puedo asumir y me vale la pena para tener cubierto el espectro de los gustos familiares (aunque cuando tengo un rato para ver algo me pasa lo de las mermeladas)…
Al principio me quede mosqueado con el correo que recibí, asi a bote pronto la subida era bastante. Al rato me dije que un euro mas al mes tampoco era para tanto. Total que horas después ya lo tenia asumido.
Y ahora veo tu artículo. A mi también me sigue compensando pagar esos 50€ euros al año.
De Netflix pagamos más de 200 al año y no me trae nada a casa, físicamente.
Sí, es normal que las subidas fastidien. Luego cada uno puede valorar, por supuesto, pero sigo creyendo que a este precio es una bicoca. Pero claro, yo le saco partido, puede que muchos de vosotros no.
Es mucho dinero, si, sin duda, es mucho dinero. Pero es algo que pagas una vez al año y viene con muchas cosas incluidas. Solo el que permita pagar al año ya es un gran incentivo, te despreocupas por completo hasta el año que entra. No es como Netflix y otros servicios donde que hay que pagar al mes si o sí.
Lo malo es que se lo estás pagando a una empresa cada vez más depredadora y que en este punto es completamente imparable. Pero a decir verdad, quienes le pudieron hacer competencia se durmieron en los laureles y sus experiencias de compra son cuanto menos deficientes. Yo termino por comprar en Amazon solo porque me permite enviarlo a un punto de recogida en lugar a de a domicilio. Vivir solo, trabajar todo el día y con las empresas de paquetería cada vez más deficientes hacen que solo por esa opción compre con ellos, incluso cuando pueda estar más barato o pueda ser más ético comprarlo en otra parte.
Tu comentario es otra muestra más de que están haciendo las cosas muy bien, aunque para lograrlo estén haciendo burradas diversas con los empleados o la competencia. ¿Es el mercado, amigo? Es terrible, como decía.