Post breve para comentar el resultado de la encuesta a la que algunos amablemente contestasteis estos días. Como sabéis, preguntaba si tendría sentido crear un Incognitosis en formato newsletter de pago. Algo tipo Stratechery, contaba: todos los días os llegaría un correo con una reflexión de las mías y, supongo, los dos o tres temas destacados del día anterior con un pequeño comentario.

La respuesta era, la verdad, sorprendente para mí. Creí que ni el tato estaría dispuesto a pagar por algo así, pero lo cierto es que quienes me leéis en el blog (85 respuestas) hay una cantidad respetable de potenciales suscriptores de pago. Esperaba un porcentaje mucho menor, pero ahí está: cerca de un 20% de vosotros probaría.

Ha habido problemas con la encuesta en el blog, que no siempre se mostraba. No sé qué pasa con el código de Polldaddy / Crowdsignal, así que quise hacer también la pregunta en Twitter. Como era de esperar, el porcentaje de potenciales suscriptores bajó mucho allí, pero es lógico: quienes me leen en Twitter no me leen tanto en el blog, y para muchos simplemente soy uno más.

¿Cuál es mi conclusión y mi reflexión? Pues una obvia: con unos 100 votos y una tasa mixta estimada de un 10% (que no está mal) diría que ese proyecto no tiene de momento sentido. El esfuerzo sería enorme y el retorno, creo, escaso. Teniendo en cuenta que tengo unos 50K usuarios únicos al mes, diría que conseguir 100-150 suscriptores sería una cifra fantástica por un lado, pero escasa por otra: conseguiría unos 500 euros al mes (siempre que se cumpliera este cuento de la lechera). Si tengo que dedicarle 4 o 5 horas al día a esa newsletter (lo veo totalmente factible), la apuesta parece arriesgada.

Me parecían además muy interesantes los argumentos de Ana en un comentario suyo a ese post, y quizás eso daría para una reflexión futura. Lo que ella decía sobre el círculo vicioso de los contenidos (del medio a la firma y de ahí al agregador o nuevo medio) es probablemente cierto, y de hecho será interesante ver qué pasa en el futuro con todos esos autores que se han liado la manta a la cabeza y han creado sus newsletters. ¿Es ese un modelo sostenible a largo plazo? ¿Tiene realmente tantas ventajas como para prescindir de estar en un (gran) medio con la seguridad y visibilidad que eso permite? Uhm.

A ese problema se suma, cómo no, la fatiga de las suscripciones a la que aludía Manuti en Twitter. Pagar por contenidos al mes ya se nos hace bastante duro con los Netflix y Spotify del mundo (y hay cada vez más), así que estar ahora amenazados por decenas de periodistas pesados como yo que piden pasta por leerles igual es un poco presuntuoso.

Quizás simplemente no sea el momento de esa newsletter de pago. Desde luego no cierro la puerta, que con esas encuestas no parece todo perdido. De momento estoy contento con esas otras vías de retorno que tengo en los Incognichollos y desde luego en Patreon o Liberapay (podéis apuntaros una temporada si os mola esto un poco, o también tirar de PayPal.me para propinas puntuales).

Hay además opciones de futuro. Jape apuntaba a una de ellas en su comentario al post original: posts con patrocinador. No en los que yo hable de un producto de ese patrocinador, sino que simplemente aparezca como «súpermecenas» del blog durante una semana y a cambio tenga visibilidad. Es algo que como le decía es muy habitual en canales de YouTube e incluso en algunos blogs (John Gruber lleva años funcionando así en Daring Fireball), así que si hay por ahí patrocinadores con ganas de aparecer por aquí apoyando el blog, que avisen :).

Dicho lo cual, insisto: gracias a todos los que habéis participado, y en especial a todos los que aportáis para convertirme en el nuevo ElRubius. Os prometo que yo no me iré a Andorra (bueno, igual a esquiar unos días sí) xD.