Tecnología

Por qué nadie fabrica una buena webcam

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En noviembre de 2018 una webcam Logitech C920 HD Pro costaba 29,90 euros en Amazon UK, envío incluido. Lo sé de buena tinta: publiqué esa oferta como parte de los Incognichollos de Black Friday de esos días. ¿Sabéis cuánto cuesta ahora esa webcam en ese mismo enlace? 189,22 euros, envío incluido. Más de seis veces más. En España te ahorrarías un buen dinero, pero aún así sigue siendo muy cara, y sale por 111,88 euros.

Unos dirán que qué dineral. Otros que esto es la ley de la oferta y la demanda. Yo creo que es un poco de ambas cosas, y que Logitech está haciendo poco o nada por solucionar el problema: sin mover un dedo sus ventas se han disparado (creo) y sus beneficios se han maximizado (estoy seguro). Sencillamente Logitech no tiene incentivo alguno para fabricar más o mejor.

Hablé del tema en abril, ya con la pandemia encima y con la videoconferencia en plena expansión, y lo hice con la esperanza de que viéramos cambios en estos meses y de repente empezáramos a tener disponibles portátiles con mejores webcams o al menos webcams de buena calidad más baratas. El mercado lo pedía, así que la industria debía responder, ¿no?

No.

O no exactamente, al menos. Logitech se ha convertido de repente en la Apple de las webcams. Rácana y con productos con precio excesivo para lo que hacen, así que han surgido alternativas que pueden ser decentes pero que curiosamente no han sabido aprovechar el tirón. En tiendas online no paran de aparecer webcams de marcas desconocidas (si es que se nombra la marca, que a veces ni eso) que prometen el oro y el moro. Grabación 1080p, autoenfoque e imagen nitida incluso en condiciones de poca iluminación. Amazon es un buen ejemplo:

Demasiadas opciones, (casi) imposible acertar.

Es tan solo una captura de unos pocos resultados, pero una búsqueda de «cámaras 1080p» allí a mí me da 300 resultados de todos los colores y sabores. O mejor dicho, de unos cuantos colores y sabores repetidos, porque hay unas cuantas webcam que sospechosamente son idénticas aunque provengan teóricamente de distintos fabricantes.

Eso hace que quien busca una webcam acabe básicamente jugando a la ruleta y a ver qué sale. Yo hace poco me encontré en esa situación y acabé apostando por la única que ahora mismo me daba algo de confianza, la Aukey 1080p que ahora mismo sale a 27,99 euros (con el código SKJOL6VI, que activa un descuento importante desde los 49,99) y que efectivamente cumple con mis expectativas. He evitado la condena de la tecnología PapadaVision™ de mi Dell XPS 13 con su cámara en el marco inferior y la verdad es que estoy bastante contento con la compra.

Pero claro, uno siempre quiere más, y recientemente me preguntaba cómo es posible que a nadie se le haya ocurrido hacerse rico y famoso montando una estupenda empresa de fabricación de webcams de calidad. ¿Sabéis la razón? Que no es nada fácil hacer algo así. Pero nada de nada.

Lo contaba hace unos días un tipo llamado Vsevolod Solovyov en su blog. Él se hizo esa misma pregunta pero quiso contestarla: venga, me voy a fabricar yo una, caray. Total, estamos en la era maker, ya sabéis, la de las impresoras 3D, de Kickstarter y del hágaselo usted mismo.

Tras analizar el mercado el bueno de Vsevi (por abreviar) se dio cuenta de que aunque había componentes disponibles, conseguir esos componentes era imposible a menos que no pidieras lotes enormes, y como decía él poner en marcha algo así es complicado cuando el tiempo medio de suministro de componentes es de «16 o más semanas». Eso son más de cuatro meses, y en más de cuatro meses pueden pasar muchas cosas.

El tipo empezó a pensar en cuánta pasta necesitaría, cuánto tiempo necesitaría y cuánta suerte necesitaría (que también) y se dio cuenta de que ese proyecto estaba destinado al fracaso. Sin alguien capaz de invertir un puñado de millones de dólares para fabricar en volumen y asumir las pérdidas (si las hay), aquello era imposible.

Otra opción curiosa por ese «interruptor de privacidad», me la recomendó un lector (gracias Manel) y dice que va bastante bien. Está a 29,99 euros en Amazon.

Así que hizo lo que hubiera hecho cualquier hijo de vecino: se rindió (y supongo que se compró una Aukey). En Hacker News comentaban el tema y básicamente decían lo mismo: o eres un gran conglomerado que tenga acceso a enormes volúmenes de componentes, o estás matarile.

Es algo extraño que en esta maravillosa época en la que cualquiera se puede montar casi cualquier cosa dependamos de los fabricantes para cubrir esa necesidad tan notable que es actualmente tener una buena webcam.

En portátiles me temo que vamos a seguir así: el diseño de estos equipos y esas tapas tan delgadas o casi sin marcos hace que no sea posible instalar webcams mejores con el paradigma actual, así que estamos apañados. La única esperanza está, insisto, en que algún fabricante con cierta entidad acabe dándose cuenta de que esto es un mercado por explotar, como lo son los relojes inteligentes o los auriculares.

Es raro que Apple no haya hecho movimientos (recuerdo con cierto cariño su iSight, que era una pasada para la época), pero también que Microsoft, Samsung o incluso Google no se den cuenta de que aquí tendrían un accesorio muy fácil de vender y que sin duda les daría alas en sus divisiones de hardware. No lo entiendo, pero claro, no estoy al frente de esas empresas.

Así pues, queridos lectores, olvidaos (por ahora) de poder elegir una webcam buena, bonita, y barata. Como mucho tendremos webcams reguleras, aceptables en cuanto a diseño y baratas.

Menos es nada. Argh.


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11 thoughts on “Por qué nadie fabrica una buena webcam

  1. mbaz says:

    Recuerdo el incognichollo perfectamente. Fue cuando me compré la c920 que uso a diario. ¡Gracias!

    Con ánimo de ayudar, os recuerdo que hay buenas aplicaciones para usar el móvil como webcam; algunas con una calidad sobresaliente. Luego viene el lío del soporte y demás. Quizá a alguien le compense.

    • Toma ya. Bien hecho! Lo del móvil a mí me salió rana, al menos cuando probé con DroidCam.

      Quizás otras opciones como la que comenta Kiko puedan ir mejor. Lo ideal sería además tener un soporte para el móvil como dices. No los hay (no pequeños, al menos) que permitan colocar el móvil encima del monitor por ejemplo, sería una idea tonta que los fabricantes también podrían implementar.

  2. Noel says:

    «Así que hizo lo que hubiera hecho cualquier hijo de vecino» pensé que ibas a decir qu montar un crowfunding para realizar una compra conjunta del hardware y liberar esquemas, modelos 3D y código 🙁

  3. Samu Ovalle says:

    A mi la solución me llego de la mano del espiritu maker/DIY tenía un portatil viejo con una webcam sorprendentemente buena (720p) desmonte el portatil añadi una conexión USB, conecte y listo ya tenia webcam.
    Algo parecido con el microfono que tambien saque del portatil y que junto con un preamplificador de 3€ suena mejor que los Astro de un colega.

  4. Pingback: El CES 2021 virtual nos inunda de novedades, pero no parece haber aprendido nada de 2020 – InfoSalud24

  5. DN says:

    Creo que parte del problema es que las webcams son una solución a medias. Si no necesitas mucha calidad llega con la «cosa» que tiene el portátil (o usas un móvil)… si necesitas más calidad te vas a una Canon EOS o cosas similares.

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