Estos días hemos tenido una de las sorpresas más agradables del año en el ámbito de la movilidad. La ha dado Xiaomi, que se ha sacado de la manga una nueva marca y se ha plantado con el nuevo chollomóvil de la temporada: el PocoPhone F1. Vaya con el nombrecito, por cierto.
Seguro que ya habéis leído cosas acerca de él, pero por si acaso aquí tenéis unas primeras impresiones que acabamos de sacar en Xataka. Yo he podido ver el terminal brevemente hoy en las oficinas y allí discutíamos sobre que el diseño era «normalito», pero es que hoy todos los diseños lo son, porque todos los móviles son básicamente iguales.
Más incluso que antes, diría. Doble cámara en la trasera, frontal casi sin marcos en los laterales (y muy reducidos en la parte superior e inferior), y claro, el notch que te crió. Aquí no hay ninguna diferencia evidente a la vista, pero sí al tacto, porque el PocoPhone F1 vuelve al plástico, el material maldito, cutre, de pobres.
Me río yo del material para pobres, porque eso hace que contemos con un terminal que no se ensucia con las huellas, que agarra bien y que además pesa poco (182 g) para lo «gordito» que es (8,8 mm).
Ese aspecto exterior esconde la verdadera sorpresa, que está en su interior, porque contamos con todo un Snapdragon 845, 6 GB de RAM y 64/128 GB de capacidad (ampliables, y hay versión de 8+256). Las cámaras prometen en esas primeras impresiones, con un sensor dual de 12+5 que parece poca cosa con esas cifras pero que en esas tomas de prueba son desde luego estupendas. Yo destacaría especialmente su batería, de 4.000 mAh con Quick Charge 3.0, que no es la última versión pero es estupenda. Que vivan los móviles algo más gorditos y que integran esa capacidad, señores. También me gusta ese pantallote de 6,18 pulgadas, algo grande para mi gusto pero oye, seguro que estupendo una vez te acostumbras. Hasta integra puerto de auriculares, oiga. Estupendo.
La única pega junto al notch es la ausencia de NFC, así que adiós a los pagos móviles, y quizás ya por poner pegas está el uso de Gorilla Glass 3 cuando muchos están ya usando el 5 y de hecho la sexta versión será la protagonista en 2019.
Y todo eso, señores, por un precio de partida de 329 euros, que de hecho será de 299 euros en su lanzamiento promocional en Aliexpress dentro de dos días. Avisaré con tiempo en mis Incognichollos, pero es que estamos ante un señor chollomóvil que probablemente recoja el testigo de unos Xiaomi Mi 8 y OnePlus 6 que al menos en su lanzamiento han tenido precios sensiblemente mayores.
El debate sobre cuál elegir es complejo (lo cierto es que el Mi 8 y el OP6 ahora se pueden encontrar por menos de 400 y son terminales más «rendondos»), pero lo que es cierto es que por los 329 euros que cuesta el PocoPhone F1 en España será difícil no recomendarlo.
Lo que más me sorprende de este lanzamiento es cómo va justamente en contra del movimiento que empezamos a ver hace un año: el de los móviles de 1.000 euros que, como dicen en The Verge, se han convertido en algo totalmente normal. Tristemente normal, añadiría, porque al iPhone X que consolidó la tendencia se le han sumado unos cuantos terminales basados en Android a lo largo del año.
Es cierto que la mayoría de ellos acaban bajando de precio rápidamente -el Huawei P20 Pro que me encantaría tener ronda ya los 600 euros si rebuscas un poco-, pero ni uno de ellos es tan diferente del PocoPhone F1 como podría parecer. De hecho salvo por las cámaras (o la inclusión de NFC y un Gorilla Glass 5) es difícil encontrar diferencias relevantes, y eso me reafirma en mi discurso de hace años:
Es una tontá gastar 1.000 euros en un móvil.
Lo es porque los móviles pierden valor enseguida – en eso son como los coches-, y salvo en caso de los iPhone eso implica que uno acaba haciendo leasing toda la vida para tener lo último. Vendes tu modelo antiguo, con lo que subvencionas parte del nuevo, y así te pasas la vida pagando móvil. Eso puede salir medio bien -si eres empresa y vendes bien el antiguo el nuevo te puede salir casi gratis-, pero te suele limitar en opciones y tiempos. Guay para los que siempre quieren estar a la última, ojo, pero una vez más insisto: todo lo que hace un iPhone X o un Galaxy S9+ lo hace cualquier teléfono de 150 euros como el Cubot P20 del que hablé ayer. Vale, es cierto que ahí las diferencias son más apreciables, pero la cosa se difumina con el PocoPhone F1.
Ya sabéis, queridos lectores: tenemos chollomóvil de la temporada si andáis buscando opciones en la franja de los 300 euros. Bueno, eso si los pagos móviles no os importan, claro.
100% de acuerdo. Y más cuando en un mes baje de 300€ en España.
Pero te habla alguien que tiene él X. La experiencia de usuario es completamente diferente. No vale 1000€. Pero es inigualable. Ningún Android se le acerca. Y si lo pruebas, no quieres otra cosa. Mejor no probarlo 😉
Pues tengo un iPad en mi casa y he probado todos los iPhone hasta el 8 y francamente pfffffff…
Supongo que será cuestión de gustos, pero no cambio la experiencia de una versión medianamente moderna de Android por iOS ni con un iPhone X regalado. Cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles pero decir que ningún Android de le acerca es fanatismo o profundo desconocimiento.
De lo que estoy bastante seguro es que, a día de hoy, no está el mercado móvil como para hacer afirmaciones categóricas.
Tú lo has dicho… has probado hasta el 8. Él X es otro mundo.
El tamaño + la interfaz por gestos + Face ID + integración de iOS con todo… inigualable. Y habré tenido más de 50 móviles en mi vida (ahora también tengo un Mi 5S con Lineage 15.1 y un A5 2017 de trabajo).
PD: Y que conste que yo no le recomendaría a (prácticamente) nadie comprarse un iPhone X (ni S9, un P20 Pro… ni un móvil de más de 400€). El Redmi Note 5 vamos, para el 95% le sobra y serían felices como perdices por menos de 200€.
Ya te he dicho que no lo he probado y desde luego te concedo el beneficio de la duda, pero desde 2011 que tuve el primero he tenido y probado montones de móviles.
El reconocimiento facial me parece enormemente más incómodo y menos funcional que un lector de huellas, lo de los gestos está bien para el que le guste y se acostumbre, estoy probando oreo y para ciertas cosas bien, para otras tener otras alternativas me parece bastante más interesante, odio el notch con todas mis fuerzas en cualquiera de sus formas y aunque no soy dogmático para casi nada no me gastaría más de 300 euros en un móvil en casi ninguna circunstancia y en ningún caso si lo lleva y la pantalla, el mate 10 de mujer tiene una de mea en la del iPhone (en aprovechamiento y proporciones, no en calidad, aunque tampoco desmerece). Y que decir de iOS, un sistema que, con sus fortalezas, es rígido, aburrido y con decisiones de diseño que me repatean personalmente (como la ausencia de cajón de apps).
Dicho lo cual, el móvil es algo muy personal en que los detalles marcan la diferencia para cada persona, si el X es tu móvil perfecto espero que lo disfrutes mientras te doy el pésame, porque nunca lo vas a encontrar barato.
😀
Hace unas semanas cambié de móvil a un Redmi 5 de 3 GB RAM + 32 de almacenamiento por 135€. Y la verdad es que estoy muy contento, es el mejor móvil que he tenido. Antes tenía un BQ Aquaris 5 del 2013 que me costó mucho más. No me salió malo, pero ya se notaban los achaques.
El redmi 5 tiene todo lo que quiero en un móvil, sin grandes alardes.
Mi máxima en la compra de productos tecnológicos es que el próximo tiene que ser bastante mejor y costarme menos, si no, no lo compro.
A favor:
– Precio.
– Rendimiento.
– ¡¡¡¡¡¡¡microSD!!!!!!!!
– ¡¡¡¡¡¡¡Auriculares!!!!!!!
– Bluetooth 5.0 y aptX (en ese rango de precios todavía hay terminales con la versión 4.2).
– Plástico que no se resquebrajará a la primera caída con golpe en la esquina.
Contras con las que se puede vivir:
– No tiene NFC.
– Buena cámara principal (12 Mpix 1.4 micras) pero secundaria del «montón» (es la misma que pone el fabricante para móviles entre 150 y 230€).
En contra:
– No entiendo la necesidad de la maldita muesca cuando tienes en la parte inferior un generoso marco. No es que la muesca tenga mucho sentido, pero en diseños como este menos.
Resumiendo. Como bien dices, un terminal al que es muy difícil no recomendar.
Por cierto, falta añadir una pega y de las gordas. No puede reproducir ningún servicio de vídeo en «streaming» en HD, FullHD, 4K, etc.
A mí me parece muy chulo, pero el nombre me parece un error de marketing.
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