Ayer fue el gran debut del Incognicast, el podcast de Incognitosis. Un debut muy rollo startup, ya sabéis, muy release early, releasy often. Corrían las 7 de la tarde y tenía un rato libre antes de salir a un compromiso, así que tenía dos opciones: la primera, jugar un ‘Battlefield 1’, claro. La segunda, lanzarme de una vez y grabar un podcast a ver qué salía de allí.

Supongo que eso de estar a principios de año te llena de nuevas fuerzas. Lo normal es que me hubiera dedicado a mejorar mi ya de por sí buen nivel en ‘Battlefield 1’ —ya no soy el paquete que era entonces, amigos lectores—, pero en lugar de eso saqué el micrófono del cajón, lo conecté al portátil y me lancé.

Había leído algún artículo breve de triunfitos y wannabes en el mundo del podcasting explicando cómo emular sus éxitos. Todo parecía bastante fácil: prepárate un guión breve, haz gorgoritos, abre Audacity y ale, a tirar millas. Yo había preparado un guión breve, así que seguí esos pasos y me puse a hablar.

Y hablé sin parar.

Lo hice durante los 15 minutos que dura Incognicast #1, el primer episodio de este nuevo y prometedor podcast mío. Lo hice un poco sin pensar, que supongo que es lo mejor, y cuando terminé me puse a escuchar el resultado. «Oye, pues para ser el primero no está mal«, pensé. Como tampoco tenía apenas tiempo no investigué en temas de filtrado del audio para mejorar la calidad del sonido, así que pasé al segundo paso del proceso: publicarlo.

Publicar un podcast no es exactamente lo mismo que publicar un post. Aquí lo tengo todo con pinzas, pero salvo confusión mía lo que se lleva es publicarlo en servicios de distribución de podcasts. Puedes tener tu blog con tus podcasts, claro, pero si quieres que te escuchen lo suyo es ofrecerlo en plataformas de distribución como iVoox, iTunes o Spreaker, que es a las que acude la gente para automatizar la suscripción de contenidos. Yo quería subir el audio rápido (por cierto, en Audacity no hay una opción «Exportar», sino una «Guardar como…» que me tuvo un ratito confundido, como la noche), así que acabé tomando la vía rápida y acudiendo a un viejo conocido, Soundcloud.

Siempre me ha gustado su interfaz, así que en dos patadas lo tenía arriba y podía embeberlo en el post como si fuera un vídeo de YouTube o un tuit de Twitter. Que vivan los embebidos, chavales. Eso hice porque, como digo, no había tiempo de más. Publiqué el post con el podcast inaugural embebido, una breve introducción, y a tirar millas.

A partir de ahí, claro, a esperar comentarios. La sorpresa es que (casi) todos han sido muy positivos, y lo que esperaba que fueran críticas a mansalva fueron solo consejos y felicitaciones. Ya explicaba que era una versión muy beta y que tenía que añadir bastantes cosas, pero por si las moscas tened claro que:

1. Sonido: no grabé en el mejor sitio de la casa, y con los consejos de mi sabio amigo Matu cambiaré de entorno a uno sin tanto ruido de fondo. Me dio además otros consejos útiles: hablar más lejos del micro y más fuerte, no tener cerca la pantalla o una pared (reverberación, de ahí el sonido lata por lo visto), y tratar de animarme un poco más en alguna fase en la que hablaba en plan monótono. Hay que aprender a dar saltitos para que no os durmáis, en esto envidio a los ingleses y americanos que canturrean más que hablar, la entonación de ellos es muy peculiar (si la hacen bien).
2. RSS: sé que tengo que subir el podcast a estas plataformas, y aquí buenas noticias porque Incognitcast está en Soundcloud, en iTunes, en iVoox y en Spreaker. En realidad todos tiran del RSS de Soundcloud que es este, que es el primero que ha funcionado. Lo intenté con iVoox, pero por alguna razón aunque el primer podcast sí salía en mis contenidos, no aparecía en el feed generado por el servicio. Si alguno tiene consejos aquí que me comente, porque no estoy seguro de si usar el feed de Soundcloud para todos los demás es lo adecuado o no. Estoy un poco liado aún, aprendiendo sobre la marcha, como digo.
3. Melodías y efectos de audio: quiero meter una cortinilla/sintonía al principio con una breve presentación, y otra al final con despedida e información adicional para contacto y demás, pero no he tenido tiempo de elegirla para luego pegarla en Audacity. También quiero añadir efectitos para los temas breves o al menos para separar el tema central de los pequeñitos, así que todo llegará, pero no en el primer episodio y tampoco en el segundo, que quiero grabar en un ratito.

La experiencia, la verdad, promete. Antes de ponerme ayer a grabar todo eran dudas. Cómo titulo el podcast, qué melodía pongo al principio, cómo grabo, cuánto grabo, de qué grabo, cómo publico… Al final, como suele ocurrir siempre, lo mejor es lanzarse y luego ir puliendo sobre la marcha.

Como primer acercamiento a la grabación de podcast, la verdad, estoy encantado. No sé si esto durará mucho, pero como pasatiempo para estos días desde luego es súper entretenido.

Seguro que tenéis más sugerencias para mejorar (meter quizás los iconos de los servicios iVoox/iTunes/Spreaker/Soundcloud), así que vosotros decidme, que yo obecederé sumiso haré lo que pueda.

Gracias por leerme y ahora también por escucharme 😉