Eso es lo que parecen afirmar todos los análisis que se publicaron a lo largo del día de ayer en los medios estadounidenses. El Google Pixel y el Google Pixel XL fueron sometidos a la vara de medir y salieron muy bien parados, aunque como apuntaban en Digg también había conclusiones poco sólidas en algunos apartados.

El apartado más criticado del Pixel es —cero sorpresas aquí— el diseño. Los smartphones de Google son poco diferenciales salvo en el caso de ese modelo azul que es llamativo solo por eso. Por lo de ser azul. Sin embargo no hay demasiada ambición en ese diseño, y de hecho muchos nos hemos quejado de esa «barbilla» (chin) tan pronunciada que tienen estos dispositivos.

¿Por qué hay tanto marco inferior cuando Google no lo utiliza para nada? Es ahí donde yo hubiera colocado el sensor de huella dactilar, pero colocarlo atrás tiene su aquel para cosas como lo de poder mostrar las notificaciones desplazando el dedo de arriba hacia abajo (o viceversa para esconderlas) sobre el sensor de huella dactilar, algo que no es nuevo pero que no está mal a nivel usabilidad. Algunos se quejan de que sorprendentemente no es resistente al agua, pero es que serlo es la excepción, no la norma. Yo diría que los Pixel del año que viene tomarán eso (y otras cosas) en cuenta.

La batería no parece ser espectacular, o por lo menos los que lo analizan tienen conclusiones distintas. Este apartado es siempre el más difícil de medir en un terminal -cada uno usamos el móvil de una forma distinta-, pero parece que en general la batería de los Pixel está bien y la de los Pixel XL es mejor, pero sin milagros.

Lo más interesante de estos análisis para mí es el análisis de la cámara, que Google calificó como la mejor del mundo y que en general los medios dicen que es fantástica, al nivel de los Galaxy S7 y los iPhone 7.  En CNET hicieron una buena comparación con el iPhone 7 Plus, en Ars Technica amplían al OnePlus 3 y al Nexus 6, mientras que en The Verge la hicieron con el iPhone 7 y el Galaxy S7. Las imágenes dejan claro que estamos ante una cámara fantástica (por encima del iPhone 7, diría yo, y al nivel del S7), así que desde luego aquí quienes lo compren pueden estar muy tranquilos. Me gustó especialmente el tema que hicieron en The Verge en el que desvelan los secretos de la cámara. No es el hardware, estúpido. Es el software. A ver si otros fabricantes aprenden.

En el resto de apartados hardware no hay cosas demasiadas llamativas, y el teléfono va como un tiro, algo lógico teniendo en cuenta la configuración hardware. Donde inciden todos los análisis es en el papel de Google Assistant, ese asistente en el que Google parece querer poner buena parte del peso diferencial del dispositivo.

En Gizmodo le meten bastante caña al teléfono en bastantes cosas, pero creo que son de los pocos que coinciden conmigo en la valoración de esta característica en una frase contundente y brutal:

Google Assistant is basically just a glorified version of Google Now from last year’s phone, and there’s no way it’s worth the extra few hundred dollars. I’m confident that Google’s artificial intelligence will some day be enough to justify the costly price of a premium Android phone, but right now, it’s just not helpful enough.

Y eso sin mencionar la potencial amenaza a la privacidad, que como decía en un post anterior es precisamente algo que me preocupa especialmente de un producto que parece pensado para recolectar más información que nunca sobre nosotros y lo que hacemos.

Me queda algún análisis por leer —el de Wired lo tengo pendiente, qué fotaza de apertura, se la he tenido que coger prestada—, pero parece que salvo en el caso de Gizmodo todos concuerdan en que este es el mejor teléfono Android de la historia.

Yo no llegaría a tanto, pero está claro que es de los mejores. De hecho me gusta mucho más la conclusión de Ars Technica (que de hecho lo califican de soso y caro en el titular), una en la que tienen mucha razón: esto es solo la primera versión del «teléfono Google». Lo normal es que posteriores iteraciones mejoren este primer intento de forma notable, así que esto se pone interesante.

Android 1.0 was not an incredible piece of software, and Google Phone 1.0 is not an incredible piece of hardware. What made Android great was continual iteration and improvement over many years. Hopefully, Google’s hardware team keeps at it and one day justifies the decision to become a hardware OEM. For now, we say: welcome to the cutthroat Android hardware business, Google.

Si no fuera por Google Assistant… En fin. Buen trabajo de Google, desde luego. Y aún así, sigo en mis trece. Yo que tú no me lo compraría.

Por cierto: la guía de compras de móviles está casi casi finiquitada. Y aunque me esté mal el decirlo, me está quedando de lujo (por eso estoy publicando menos aquí). Aquí petición por si suena la flauta: ¿alguien se anima a diseñarme una portada? Tengo una hecha por mí, pero mis limitaciones en diseño son obvias, así que este es un apartado a mejorar. Copia gratuita para él/ella y mi agradecimiento infinito si alguien está dispuesto. Si es así, contactadme por correo donde ya sabéis: javipas@gmail.com.