Hoy ando un poco seco de ideas y sobre todo un poco seco de fuerzas, pero no quería dejar pasar la oportunidad de hacer un breve comentario sobre lo que hoy ha sido la sorpresa más llamativa de TechCrunch Disrupt, un evento cada vez más potente y que trata de demostrar que en el ámbito de la tecnología sigue habiendo mucho y bueno a lo que estar atentos.

Esa sorpresa ha sido Viv, un asistente de voz al que ya le tenía echado el ojo hace tiempo y del que hoy sus creadores han ofrecido la primera demostración pública. La charla de Dag Kittlaus, CEO de la empresa, ha sido potente, con numerosos ejemplos de un asistente que básicamente «se programa a sí mismo» y logra ir más allá del reconocimiento natural -o eso parece- para ir hilando contextos en el diálogo que nuestro protagonista iba manteniendo con su iPhone.

Curiosamente los creadores de Viv son los mismos que crearon Siri para iOS, así que en Apple probablemente estén dándose de cabezazos porque está claro que su asistente queda bastante mal en comparación. No es que Cortana o Google Now queden mucho mejor, pero aquí es donde llega mi función a abogado del diablo: lo que tienen Cortana y Google Now (sobre todo este último) es un ecosistema detrás. Y eso es algo que Viv tendrá que crearse a base de convencer a los desarrolladores.

No sé si eso será fácil o difícil -por lo visto la plataforma promete dar bastantes facilidades- pero el problema de Viv es que no estará integrado de serie en ningún teléfono, y para la mayoría de la gente su teléfono suficientemente bueno ya tiene un asistente suficientemente bueno que no usan suficientemente. Y ese asistente está asociado de forma potente a un cliente de correo, o un calendario, o una aplicación de reproducciónde música o, cómo no, a un buscador web que se ocupa de que si todo falla al menos tengamos resultado en ese formato.

Viv trata de evitar precisamente ese último paso: resuelve la consulta siempre -aunque supongo que no será infalible- y lo hace además con una solvencia brutal si esa no era en realidad la última consulta, sino la penúltima. Como cuando el tipo encarga unas flores para su madre en su cumpleaños y al obtener las recomendaciones dice «¿qué tal unos tulipanes?«. Toma ya.

Este asistente es lo más parecido que por ahora se ha visto a los desarrollos que muestran las películas de ciencia ficción -con Her a la cabeza- y desde luego vuelve a demostrarnos que ese es el camino que acabarán siguiendo todos. Por ahí se dice que Facebook y Google ya están detrás de este asistente -me da a mí que Zuck no va a dejarlo escapar- pero hasta que Viv no esté finalmente disponible no sabremos si realmente puede convencernos de algo que ni Siri, ni Cortana ni Google Now -por cierto Google, deberías cambiarle el nombrecito a tu asistente- nos han logrado convencer:

De usarlos.