Me pilláis en el primer día de unas pequeñas vacaciones y no era mi intención darle al blog demasiado estos próximos 8 o 10 días, pero también es cierto que llevaba un par de días sin publicar nada. En esto último tiene la culpa el texto más largo que he escrito hasta la fecha en Xataka, y que saldrá en los próximos días. Y hasta ahí puedo leer.
Ese encargo y otras historias que no vienen a cuento han convertido a esta semana que está a punto de terminar en una de las más cansadas y activas (o al revés) de todas las que recuerdo. No he tenido apenas tiempo para nada y la idea era desconectar un poco de todo, pero me temo que era inevitable hacer post sobre un Amiga 1000 que cumplió 30 años el pasado 23 de julio. Me enteré hace unas horas, y es ahora cuando puedo dedicarle mi pequeño homenaje a una máquina que en mi opinión cambió la historia de la informática para siempre.
Puede que el Amiga 1000 no lograse cuajar en el mercado, pero sus bases fueron heredadas por el Amiga 500, símbolo de toda una generación y verdadera máquina para gamers ochenteros. En realidad el Amiga 1000 y el Amiga 500 -y todos los que vinieron después- eran ordenadores que iban mucho más allá de los videojuegos, pero es evidente que para la generación que pudo disfrutar de sus opciones el Amiga 500 era el súmmun de quienes disfrutaban del entretenimiento puro y duro.
En Estados Unidos, donde son muy dados a celebrar todo tipo de acontecimientos, le han montado un homenaje al Amiga 1000 este fin de semana en el Computer History Museum en Mountain View, California. En The Guardian nos recuerdan lo que esta máquina significó para el desarrollo de la programación de videojuegos y de la industria británica.
Sin embargo hay otro enlace que recomendar, y ese es en este caso ese es el de Ars Technica, que hace un breve repaso general pero que luego nos recuerda que hace algún tiempo uno de sus colaboradores redactó una serie de artículos súper-largos en los que hablaba de este singular mito. Recomendaría un par de lecturas o vistazos más el primero, el blog de The Digital Anticuarian, dedicado a las joyas de esa plataforma, y el segundo el libro que el autor de «On the Edge», Brian Bagnall, ya está preparando como continuación de ese primer libro, y a esos orígenes del Commodore les suplantará ahora la historia del Amiga. El libro ya ha conseguido la financiacion buscada en Kicstarter, y en diciembre podréis adquirir vuestra edición digital o impresa por recios que oscilan entre los 22 y los 40 dólares.
Y si os aburrís aún más, siempre podréis recuperar posts antiguos de Incognitosis como el dedicado a los 30 años del C64 y sobre todo a los 25 años del Amiga 500. qué lástima, de verdad.
Toca despedirse, que no puedo más. Felicidades a ese Amiga 1000 que se he convertido en una leyenda junto al resto de componentes de una familia que nos entretuvo y nos emocionó y sorprendió como ningún otro ordenador de aquella época… y probablemente, de esta.
Yo el 1000 no lo tube era inalcanzable pero el 500 joder que forma de gastar horas de mi vida delante te aquella maquina infernal. De echo sigo haciendolo por que lo amplie con su tarjeta pc 8086, memoria ram y un hd externo con mas ram 8mb en total y todavia hoy juego al defender of the crown de vez en cuando je je je. El 1000 es una de esas espinitas que tenemos clavadas algunos cuando sea mayor me li comprare
Recuerdo casi como si fuera ayer la presentación de esta máquina, que a mi me llegó través de la revista «Commodore World» a la que era adicto por aquellos tiempos. Todavía tengo en mi mente las páginas a todo color que dedicaron a los gráficos que era capaz de generar aquella bestia, entre ellos una digitalización de una foto del faraón Tutankamón.
Siempre me pregunto que hubiera pasado si este sistema hubiera sobrevivido hasta nuestros días, mi opinión es que hubiera sido una alternativa real a los PC, un sistema que, al menos técnicamente hubiera machacado sin el menor problem a los Mac, que en cierta medida fueron los que llenaron su hueco. Invito al que quiera (se puede hacer con Youtube sin problemas) a comparar los juegos que se producían para Mac en aquella época y los del Amiga…en fin, creo que sobran los comentarios.
Un saludo.