Papá Noel y los Reyes Magos están al caer, así que si no tenéis ideas para estas navidades, quería dar un par de apuntes de posibles opciones que en estos tiempos justitos en los que vivimos pueden ser interesantes. Dos productos buenos, bonitos y baratos con los que si el destinatario es mínimamente friki seguramente le hagáis bastante feliz.
Raspberry Pi Model B+
A este miniordenador hace tiempo que le han salido unos cuantos competidores, pero parece haber dado igual que todos ellos sean más potentes o más prometedores: la comunidad de usuarios y desarrolladores de las RPi las ha convertido en la opción segura para la mayoría de usuarios.
Sobre todo porque desde que apareció, la Raspberry Pi ha sido base de multitud de proyectos que demuestran su versatilidad. Yo tengo dos Raspberry Pi Model B en casa: una está conectada a menudo porque es el Media Center de mis hijos: conectado al NAS -por cierto, otro regalazo, aunque eso sí, bastante más caro, aquí recomiendo el Synology DiskStation DS215j a 205 euros en Amazon-, lo que me permite tener entretenimiento accesible fácilmente y también controlable fácilmente (yo y mis enanos usamos un Logitech K400, 31 euros en Amazon), y sobre todo tenerlo con un consumo energético ridículo que no llega a los 2 W. La otra Raspberry Pi la tengo… para otra cosa, de la que no puedo decir nada aún.
Hace unas semanas los creadores de esta pequeña joya lanzaron la Raspberry Pi Model B+, una mejora incremental aparentemente modesta al conservar el mismo procesador o la misma cantidad de RAM. Sin embargo había mejoras chulas, como dos puertos USB más, ranura MicroSD con mecanismo push-push (más seguro), mejor audio, y atención, consumo aún más reducido (de 1,89 W a 1,21 W según estas pruebas, una reducción brutal en esas magnitudes).
Así pues, este último modelo es especialmente interesante porque podréis hacer todo lo que hacía la anterior, pero con aún más opciones de conectividad. Cuidado, eso sí, porque las famosas carcasas para las RPi Model B no son compatibles con las nuevas B+. Podéis comprar la Raspberry Pi «pelada» (nunca mejor dicho, el aspecto asusta a los neófitos) o en packs en los que vienen accesorios que molan para esos primeros pasos, como la imprescindible tarjeta Micro SD (si no tenéis ninguna perdida en casa) o un adaptador de corriente con cable de USB a Micro USB para alimentar la RPi. Estos miniordenadores son famosos por su bajo coste, pero en muchos casos es necesario invertir algo más para ponerse en marcha. Puede que las Raspberry Pi y esos 35 dólares sean un pequeño mito, pero aún pagando el doble para ponernos en marcha las posibilidades son tales que es imposible que nos sintamos decepcionados. Eso sí: las Raspberry Pi tienen un coste invisible más: el del tiempo que uno invierte para que hagan lo que queremos que hagan. Por eso no es un regalo apto para gente algo más fuera de la onda tecnológica, pero sí que es perfecto para frikis con ganas de aprender y trastear.
Y es que como decía, a partir de ahí, opciones mil con las que aprovechar esta maravilla. Montaros un Media Center con cosas como Raspbmc o Xbian (hay más alternativas) es una de las más populares, pero hay literalmente centenares de alternativas. Servidores web, de streaming de audio, de descargas o un seedbox, un «Dropbox a medida» con BitTorrent Sync, y, como digo, montones y montones y montones y montones de opciones más. En el sitio oficial de Raspberry Pi tenéis muchísima más información, así que si no estábais muy al corriente de este cacharrito, yo le daría una oportunidad.
Precio: En Amazon a 34,12 euros (pack básico) o 68,99 euros para el Ultimate Starter Kit, que no está nada mal.
Chromecast
Como en el caso de las Raspberry Pi, el Chromecast de Google es ya un viejo conocido de cualquier friki que se precie. El dispositivo sorpresa de aquella presentación de julio de 2013 ha ido ganando más y más peso con el tiempo. Y lo digo en sentido figurado, porque sigue teniendo ese peculiar formato de dongle HDMI que ahora han adoptado muchos otros competidores.
Algunos de ellos parecen especialmente prometedores -yo me apunté por curiosidad al proyecto Matchstick de Mozilla- pero hoy por hoy el Chromecast sigue siendo un producto realmente redondo si uno utiliza el móvil o el portátil en conjunción con la tele. Aunque muchas Smart TVs ofrecen prestaciones algo similares -como el acceso a vídeos de YouTube y otros servicios de contenidos-, en Chromecast la experiencia de uso es mucho más redonda, y eso de poder controlarla desde el móvil o el portátil (ahora casi todos acabamos teniendo estos productos como segundas pantallas mientras vemos la tele) es un valor añadido especialmente atractivo.
En los últimos meses Google ha trabajado para ir aumentando el interés del Chromecast, y en el último firmware han llegado cosas como el modo invitado (para que otros usuarios puedan enviar contenidos a tu tele con el Chromecast de forma sencilla) o el modo mirroring (aún en beta) para extender esa opción a dispositivos que antes no estaban soportados. Pero es que además hay una serie de aplicaciones para el Chromecast que le dotan de opciones muy curiosas y cada vez más potentes, como la reproducción de contenidos locales (una de las carencias iniciales) o sus inicios como pequeña plataforma de juegos para jugadores ocasionales.
¿Lo uso continuamente? Ni de lejos, porque la Raspberry Pi se porta mucho mejor en esa parte de contenidos locales desde el NAS, por ejemplo. ¿Me arrepiento de la compra? Jamás. Las opciones que me brinda cuando me vienen bien -mandar vídeos de YouTube desde el móvil, por ejemplo- son fantásticas, y lo cierto es que ese precio es absolutamente ridículo solo teniendo en cuenta las opciones de entretenimiento que ofrece. Recomendación absoluta.
Precio: 32,01 euros en Amazon.
Nota: Los enlaces a la tienda Amazon son afiliados, ya sabéis: vosotros pagáis lo mismo con o sin afiliación, pero a mi me llega una pequeña comisión que puedo aprovechar en algún caprichito. Por supuesto, podéis buscar esos mismos productos sin el enlace afiliado en Amazon o en cualquier otra tienda, las recomendaciones son sinceras.
La Raspberry Pi ya sabes que la tengo, pero no descarto comprar una B+ y el Chromecast lo tengo en mente desde hace tiempo… Si compro alguno de estos fijo que entro desde aquí.
Gran recomendación!
Sí, ya he visto que estás metido en el tema. La B+ creo que también acabaré pillándola yo 🙂 Gracias!
Para los que busquen algo con un hardware más potente que la Raspberry ha salido hace unos días el Odroid-C1. Mejor hardware a cambio de sacrificar la gran comunidad que tiene Raspberry.
Leí sobre ella y como en otros casos la verdad es que por especificaciones tiene pintaza, como otras muchas alternativas. Si se necesita más potencia esta y otras alternativas son opciones interesantes, pero creo que al final compensa más ese soporte que puedes tener con la comunidad de las RPi… aunque aquí para gustos los colores, como siempre 🙂
No te quiero chafar los afiliados de Amazon, pero el Chromecast está por 24,99 € en Wuaki, con un mes de suscripción incluido: https://chromeshop.wuaki.tv/es/checkout/index.html
Saludines 🙂
Bien por esa oferta, desde luego. Pues nada nada, disfrutad de ella, el utilizar mis enlaces era solo una opción como decía 🙂
¡Saludos Andrés!
y con 6 meses de permanencia también…. que no me di cuenta hasta que lo pagué…
Caray con la letra pequeña. Buen apunte Tadsito. Pues nada, avisados quedáis, nadie da duros a cuatro pesetas 🙁
Coincido en que ambos son perfectos regalos para geeks… Baratos, y dan mucho juego, aunque chromecast se me queda un poco corto de funcionalidad (hecho de menos poder ver mas contenido online)
La Odroid-C1 tiene buena pinta, pero si es para multimedia, no se si merece la pena el cambio… El XBMC esta bastante optimizado para las raspis (raspbmc, openelec, ect…), y aunque no vaya sobrada de HW, cumple a la perfección.