Me ha parecido muy curioso el artículo ‘iPad is Apple’s unswered question‘ de ayer de Vlad Savov en The Verge, en el que básicamente el autor indicaba que Google y Microsoft se han rendido a la evidencia y han declarado de forma involuntaria que el iPad es el mejor tablet del mercado. Y puede que el único, a juzgar por las palabras de Savov.
Uno se lee la columna y de primeras sale convencido por los argumentos de esa reflexión, que rescata hechos ya conocidos y les añade algunas novedades recientes. El iPad Air 2 es casi indiscutiblemente a nivel hardware el mejor tablet de la historia, pero incluso los propios redactores de este medio resumían en una curiosa frase el avance más destacable según ellos: «Es sobre todo más delgado«. En Xataka las conclusiones eran más o menos las mismas, y en el análisis de Javier Penalva quedaba claro que aun siendo un gran producto, lo que lo diferenciaba era el ecosistema. Que es efectivamente la gran ventaja de toda la familia de tablets de Apple.
Coincide en esa apreciación la frase destacada de Savov, que afirmaba que «como dispositivo, el iPad es vulnerable, pero como plataforma, es casi invulnerable«. Las aplicaciones dedicadas para ese formato así parecen demostrarlo, y ahora se suman a ellas la propuesta de Microsoft, que ha liberado su Office para iOS (iPad, iPhone) y Android, y que desde hace tiempo reconocía que sus Surface RT no iban a poder competir en ese terreno. ¿La solución? Tratar de hacerlo en donde tienen fuerza, que es en el software.
Y aunque es cierto que los tablets de Apple son una solución más completa en muchos apartados que las alternativas Android, no sé si darle demasiada importancia a esa «rendición». Google lo ha intentado con un Nexus 9 que por lo que he leído es más bien un dispositivo ‘meh‘, y tan solo el Xperia Z3 Tablet Compact parece un rival digno del iPad Air 2 en estos momentos. Pero es que eso ya no es tan importante, porque los tablets, como parece haberse confirmado, son cada vez menos relevantes.
Por supuesto que seguirá habiendo millones de usuarios que los utilicen, y todos ellos seguirán teniendo al iPad como referencia clásica en tablets de 9 o más pulgadas. Pero es que esa división de dispositivos tampoco parece tener un futuro especialmente alentador. Los phablets ya están restando interés a los tablets de 7 (e incluso 8) pulgadas, y los Ultrabooks y convertibles que llegarán el año que viene harán que la propuesta de los tablets de gran formato sea aún más cuestionable. Si no habéis visto productos como el Lenovo Yoga Pro 3, creedme: es una chulada, y solo es una muestra de lo que está por llegar.
Así pues, ¿es el iPad (Air) invencible? Puede. ¿Importa eso? Creo que a estas alturas, no demasiado. Pero claro, os lo dice alguien que no confiaba demasiado en este segmento, ups.
Gracias por el artículo y tu opinión, Javi. Destaco este párrafo:
«The iPad still doesn’t have a clearly defined reason for its existence. Apple never bothered to give it one, focusing instead on the engineering and trusting that users will figure out ways to adapt it to their lives. As Apple design chief Jony Ive puts it, «I don’t have to change myself to fit the product; it fits me.» Time has proven this philosophy correct, as the iPad has risen above its physical limitations and secured itself a niche in hundreds of millions of homes.»
Esto es exactamente lo que me sucedió a mí cuando salió el primer iPad: «¿Para qué sirve eso?», pensé. Después de probarlo en la tienda el día siguiente, tuve la respuesta: «Será mi libreta mágica», un cuaderno para tomar notas, escribir, crear presentaciones, hacer sudokus, ver pelis, repasar recetas de cocina, esbozar ideas… lo que quiera.
Creo que cada usuario de iPad se lo hace suyo, configurándolo a su medida gracias a un harwdware fiable y, como afirma el artículo, un ejército de aplicaciones a cuál mejor.
Ya sé que no te gustan las tablets, pero sinceramente pienso que el iPad rompió y sigue rompiendo esquemas, una verdadera cuña en un mercado que parecía saturado y poco original. Ya veremos las consecuencias a largo plazo.
Saludos!
El párrafo me parece un poco prepotente: ¿Apple nunca dio razones para el iPad? ¿Y qué hay de todo ese enfoque a la creatividad que tanto muestran en los anuncios? Lo mismo con lo de que al final cada usuario se lo ha adaptado a sus necesidades… que es lo que todos hacemos con cualquier cacharro que llega a nuestras vidas, creo yo.
Un argumento muy bonito y muy de anuncio, pero que a mi no me convence. Para mi los tablets no resuelven ningún problema, pero está claro que para mucha gente (y tú eres un buen ejemplo, ¡qué productividad! 🙂 ) sí que lo hacen. Y ahí yo creo que Apple ha tenido más suerte que otra cosa, aunque su ejecución fuera estupenda desde el inicio.
Sea como fuere, veremos esas consecuencias, veremos. ¡Gracias por el comentario, Àfrika!
Hola Javi. Leí ayer el artículo original, y me ha gustado también tu perspectiva aunque no esté de acuerdo con ella.
Ya te comenté en otro post hace tiempo como yo uso el iPad casi todo el tiempo que paso despierto, no solo para ocio, sino para mi trabajo como profesor de instituto. Pero al fin y al cabo, yo soy un poco geek y puedo no valer. Mi madre, maestra y ya mayor y que no tocaba los pcs ni de lejos, lo probó y al día siguiente tenía uno tanto para trabajar como para ocio. Ahora casi que le da mas uso que yo (también duerme menos???? ).
Aunque esté en parte de acuerdo con lo de los phablets, creo que tu visión está un poco distorsionada por tu poco gusto por los tablets. Por lo que veo alrededor (por supuesto, sin valor estadístico pero sí para poder lanzar hipótesis) y por lo que he leído en foros y webs, los que se bastan con un phablet suelen ser generalmente gente que no le ha encontrado uso a los tablets nunca, o por contra que tenían tablets pequeños pero porque no tenían moviles del tamaño adecuado y cuando han salido les venían mejor. Es decir, gente a la que el concepto de tablets no les venia bien de serie. También pienso muchas veces que u análisis sobre los rangos de edad en este campo daría claridad. Pienso (pura especulación, por supuesto) que el rango de edad gente que cambiaría un tablet por un phablet esta en la primera treintena de vida, y no solo por tamaño de letra, sino por estar uno más destinado a movilidad y uso en cualquier lugar y el otro para un uso más estático pese a ser un dispositivo muy manejable.
En cuanto a lo del uso del iPad, yo creo que Apple simplemente puso ejemplos para un dispositivo de una categoría «nueva» (los tablets pc anteriores, que usé mucho, no tenían nada que ver), más como ideas que inspiraran (y qué leches, como publicidad, por supuesto, que los tenían que vender) que como una guía. El éxito que han tenido es atraer a la gente sin que ésta tuviese claro para qué usarlos (especialidad en Apple el crear deseo) y luego muchos (no todos, tú eres un ejemplo) le han dado usos particulares (como tú bien dices, eso pasa con todos los dispositivos, pero quizás la facilidad de uso y de transporte de un iPad ha acentuado más este aspecto). Un ejemplo está en uno de los comentarios de The Verge: un tipo diciendo que lo usa única y exusivamente como lector de cómic digital. Ahí es donde Apple lo ha clavado: un cacharro de aspecto atractivo y suficientemente manejable (y eso que el iPad original comparado con el de ahora era un tanque) al que la gente, gracias sobre todo a los desarrolladores de software, han dado usos totalmente personalizados. A muchos el tipo ese que se gastó una padta solo para leer cómics les parecerá un necio, pero que alguien le diga (y a mí también, que es uno de mis usos) que leer sus cómics así no es valioso…
Fantástico comentario Bardolobo, gracias por comentar tu experiencia -con teclados virtuales los fallos se perdonan más, que conste 😉 -, que como ya he comprobado es común entre los usuarios de iPad y otros tablets. Y desde luego me alegro por ello y porque os compense la compra a todos los que tenéis tablets y les sacáis partido.
Lo que no quita para que esto, como siempre, sea una reflexión personal de mi blog. A menudo escribo un poco para mi, para sacar costas que pienso, pero ya lo dije entonces y lo repito ahora: no sois como yo, y eso es bueno. Y también da para que me pongáis firme (o lo intentéis) con comentarios que me ayudan a tener una visión más amplia de la realidad. No de la mía -es fácil que uno se mire al ombligo- sino de la del resto de un mundo que sigue usando la tecnología de forma muy distinta a como la puedo usar yo. Y de nuevo, eso es genial.
¡Saludos!
¿Ves? y también valen para que inútiles como yo con el teclado de un móvil puedan usar uno más grande y no escriban más posts como el anterior llenos de fallos ????
Sigues en tu cruzada anti tablet. Mi madre con 70 años tiene un iPad y eso que no limpiaba el polvo de mi mesa por no tocar el ordenador. Te hablo de una persona que después de usar un iPad se ha comprado un iPhone y que todo este mundo lo ha descubierto con 68 años. Ella ha encontrado su uso, como todos. La encanta ver y enseñar las fotos de mis hijas que compartimos mediante iCloud. Usa FaceTime e iMessage, juega al Candy Crush Saga, a Apalabrados y alguna otra cosa mas. Mi padre lee el periódico, y ya no enciende el ordenador prácticamente nunca porque el iPad le permite ver hasta el fútbol en la tele gracias a AirPlay.
No es prepotencia, es la verdad. El iPad sirve a cada cual de una manera. A mi el Office me lleva dando la vida desde que salió porque ya puedo editar mis documentos y compartirlos por email cuando lo necesito sin tener que llevar conmigo el ordenador a todas horas. OneDrive es el artífice de que pueda tener todo mi trabajo accesible desde cualquier dispositivo e integrado con las Apps que necesito en mi trabajo.
Tres personas, tres usos diferentes. Un dispositivo capaz de dar soluciones tan dispares a personas tan diferentes es algo brillante y seguirá siendo relevante.
Permíteme dudar de esos transformers en los que tu crees. Llevan algún tiempo en el mercado ya y no han logrado ser relevantes. A estas alturas no lo van a ser ya.
Aquí tengo que darte la razón en muchas cosas Alex, pero ya sabes que no le veo mucho sentido a los tablets aunque está claro que la inmensa mayoría sí se lo ve, y lo entiendo. Me alegro de que cada vez más se consoliden como herramientas para producir, pero sigo creyendo que como herramienta de productividad un PC o un portátil al uso no tiene competencia. Y como yo tengo que producir por profesión, pues tengo un dilema 🙂
Bien por esos casos de uso, claro que sí. ¡Si al final Apple nos va a tener que dar una comisión por darle publicidad! En cuanto a los transformers (je), veremos, veremos. Tengo que defender mi terrenito, ya sabes.
Gracias por tu comentario, como siempre.
Efectivamente, nuestro autor sigue su cruzada anti-tablet. Pero qué demonio te han hecho estos artilugios?
Te voy a dar otra idea para su utilización: qué te parece usarlo como monitor de campo para comprobar de forma inmediata el resultado de tus fotografías? Te aseguro que con mi Galaxy S de 10″ compruebo mi trabajo muy eficazmenfe. Prueba a llevarte un portátil al hombro…
En Diciembre compré el convertible Vaio más maravilloso del mercado. Resultado? Bastante decepcionante, sin entrar en detalles.
Y por cierto, en cuanto a hardware es absolutamente discutible la superioridad del Ipad frente a mi Galaxy superamoled…
Nada nada, no me han hecho nada, es que yo quería que el resto de la humanidad fuese más como yo (o al revés, más yo como ellos), pero no hay forma. De nuevo genial esa otra aplicación de los tablets -mola, mola-, y siento lo de tu VAIO :/ mira que suelen ser buenos cacharros.
Las comparaciones hardware son cada vez más difíciles de hacer, pero la pantalla del iPad Air 2 es sencillamente increíble, debo reconocerlo. Las Super AMOLED de Samsung son también una pasada, cierto, pero los colores son para mi gusto demasiado vibrantes. Eso mola a priori, pero quizás distorsiona un poco la realidad. La ves mejor de lo que es, diría yo 😉
Nadie comenta el mayor uso que se les da, el poder leer facebook y ver youtube ¡mientras se está sentado en el WC!
¡Eh, eh, que eso (bueno, Facebook no, pero sí Twitter) lo hago yo con el MacBook Air!! 😀
Javier, coincido contigo en que en mi vida no hay espacio para una tablet. Con el iPhone ya es suficiente para casi todas mis necesidades online, mas la thinkpad para trabajos mas extensos y otra laptop en el trabajo. No se necesita mucho mas. Lo que si es cierto es que el iPad es referencia, y mientras el mercado estuvo en ascenso y en su estado de «hype máximo», el rey fue el iPad. Eso reportó tantos beneficios a sus creadores que poco debe importar que el mercado se desacelere un poco ahora.
Creo que puedes ser el ejemplo que marca la diferencia entre el usuario de tablet y el que no. Tú lo ves como un dispositivo sin lugar entre tu teléfono y tu portátil, mientras que muchos lo ven como movil + tablet en lugar de portátil. De hecho conozco muchos que tienen los 3 porque tenían el portátil antes de salir los tablets, pero que no tienen intención de renovarlo cuando casque, porque con el tablet tienen suficiente.
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Comparto plenamente el razonamiento de que el iPad es la tableta por excelencia, pero a pesar de ello, y aunque comparta también que su ecosistema es principalmente su pilar, creo también que este se queda demasiado corto para lo que es el dispositivo en sí mismo; precisamente eso es lo que comentaba hace diez días, si me permites el enlace: http://tonienblanc.com/blog/2014/11/05/el-ipad-un-producto-por-terminar/.
Aunque el iPad sea la tableta tipo, las Surface aunque no tengan el mismo «form factor», creo que en cuestiones de productividad lo adelantan.
Bueno, es que la Surface pudo nacer como tablet, pero ahora está claro que va a por el MacBook Air. Es un señor Ultrabook en toda regla, aunque engañe. Sin problemas en tema de enlaces enriquecedores, Toni, faltaría más. ¡Gracias!