La corona o ruedecilla lateral. Ese ese el gran avance y la gran revolución del reloj inteligente de Apple. Ese es el elemento diferenciador de un dispositivo que teóricamente ‘abre un nuevo capítulo en la historia de Apple‘. De risa.
Porque por lo demás -por todo- nos encontramos ante un dispositivo que a mi me ha parecido, al menos a priori, una vergüenza. No dudo de que en Apple han tratado de esforzarse por hacer lo que dicen que han hecho, ‘el dispositivo más personal que Apple ha creado jamás’. Una cosa es decirlo, por supuesto, y otra es hacerlo. Y en mi opinión, se han quedado muy lejos de poder sorprender.
Para empezar, en diseño. Para gustos los colores, seguro, pero el dispositivo de Apple parece orientado a ser vendido como un producto de lujo. Los 350 dólares de partida parecen prometer precios absurdos por esas ediciones especiales de las que Apple también ha mencionado algunos detalles. Por ejemplo, esa edición con caja de oro de 18 kilates que seguramente sea el regalo perfecto para chonis tecnológicos/as (con mucha pasta para malgastar). De risa la mención de las correas de distintos tipos (con cierres distintos y, por supuesto, propietarios y veremos si totalmente cerrados), pero sobre todo de risa ese diseño rectangular que TODO el mundo había criticado en los smartwatch Android Wear y que de repente es genial si es Apple quien lo utiliza. Al reloj de Apple se le pueden criticar los mismos problemas de diseño que al resto de sus competidores: es gordito y es grandote, aunque han sido listos y se ofrece una versión con diagonal de 1,5 pulgadas, casi aceptable para muñecas femeninas.
Para seguir, en ese ridículo (de nuevo, a priori) sistema de control con ruedecilla o corona. Es como si recuperasen el control de los iPod originales y lo trasladasen de una forma forzada al Apple Watch para diferenciarse. Puede que en algunos apartados ese acceso físico/mecánico pueda ser algo útil, pero de ahí a querer convertirlo en la gran revolución de este segmento media un mundo.
Porque admitámoslo: ni siquiera en el software hay diferenciación. La interfaz me ha parecido tan limitada como puede serlo cualquiera en una pantalla con esas dimensiones y resolución, pero la usabilidad de dicha interfaz parece igualmente decepcionante. El acceso a las aplicaciones con esa «nube» de iconos circulares es hasta cierto punto curioso (pero veremos si para nosotros o solo para Apple y sus demos), pero lo de la personalización de la pantalla de inicio es de risa. Primero, porque la pantalla no es más que un conjunto de widgets -esos a los que Apple renunciaba en iOS- y otra, porque eso de andar seleccionando widgets a base de listas por las que nos vamos desplazando con la ruedecita de marras es un más bien triste.
El problema de todas esas funciones, en mi opinión, sería muy sencillo de resolver. Cederle el control de esas operaciones al PC o portátil y, si me apuráis, al iPhone o al tablet. Poder personalizar el aspecto del escritorio del Apple Watch desde una aplicación nativa para OS X o iOS 8 sería más natural, más rápido y mucho más potente. Pero no, hay que hacerlo todo desde el puñetero relojito.
Hasta ahora tenía ciertas esperanzas de que Apple hiciera algo diferente con el software de sus relojes (y no solo con su diseño o hardware), pero me he rendido a la evidencia. No quiero leer Twitter, Facebook o el marcador del partido de los Mets en esa pantalla. Para eso tengo un teléfono. Y si Apple no puede resolver ese problema tampoco, puede que tengamos que aceptar el hecho de que el Apple Watch solo servirá para sacar algo menos del bolsillo el iPhone de turno. Que es lo que hacen el resto de relojes inteligentes del mercado.
Y como el resto de los relojes hasta la fecha, va a tener un problema crítico: la batería, que desde luego no va a ser la característica diferencial que todos esperábamos de un reloj que quiera marcar un nuevo hito en la historia de estos dispositivos. Por supuesto, Apple ha sido muy fiel a su filosofía y no ha desvelado precios completos, disponibilidades o lo que es más importante, especificaciones al detalle de un producto que simplemente tenemos que esperar con paciencia porque tiene una manzanita detrás.
Tan decepcionado estoy por este evento que prefiero obviar comentarios sobre los nuevos iPhone (en resumen, más de lo mismo), o la ausencia de sorpresas de un Tim Cook que ha tenido el valor de utilizar el One more thing para presentarnos algo a lo que debería referirse como The usual stuff. Si a eso le unimos ausencias que yo esperaba con expectación -algo que de verdad hiciera honor al 30 aniversario de la presentación del Macintosh en esa misma localización- nos quedamos con un evento que a mi me ha dejado, una vez más -y ya estoy hasta las narices, la verdad- frío.
Definitivamente renuncio a esperar algo que vuelva a sorprenderme en Apple.
Lectura recomendada: Apple Watch: Much ado about nothing (Engadget)
Me encantará ver a todos los que se quejaban del grosor del Moto 360 y otros Android Wear
Exacto. Y de la batería.
Se te ve un poco… Mosqueado.
¿Qué es lo que tendrían que haber hecho para no decepcionarte? Al fin y al cabo se trata de un reloj; con las limitaciones que eso conlleva en cuanto al tamaño de pantalla y la posible interfaz de usuario. Y todo para… No sé ¿hacer lo mismo que hace un teléfono moderno?
Yo es que nunca he entendido esto del reloj.
Ni yo, me parece tirar dinero a lo tonto, teniendo pulseras deportivas por menos de 100€ y totalmente funcionales o relojes digitales a precio de risa.
No tanto mosqueado (que también) como decepcionado. Esperaba mucho más de esos productos (al menos, del reloj) y también más productos.
Empiezo a no entender yo tampoco el tema del reloj inteligente. Hoy por hoy lo que le pedimos en temas como la batería, el tamaño o la interfaz está claro que no está resuelto, y puede que no lo esté en años.
Yo seguí la presentación (no, no digo keynote, no hablo espanglish) desde Xataka(me niego a verla en Applesfera, si quieres saber los motivos te los digo en otro sitio) y sinceramente, no me ha soprendido en nada, lo único que hizo Apple es subirse de mala manera al carro de las últimas tendencias, nada más.
Me pareció casi un insulto el «One more thing» de Cook, porque para presentar lo mismo que la competencia no hace falta darle tanto bombo. Y lo de la ruedecilla es de traca, ya estoy viendo a un zurdo manejandola teniendo el reloj en la mano derecha, verás que risas.
Y no empecemos con el iPhone, porque no es gran cosa.
Ha sido decepcionante esta presentación de Apple, muy decepcionante.
Lo de los zurdos es un buen punto 🙂 Coincido contigo en todo!
Siempre ocurre lo mismo cuando el hype esta por las nubes, el reloj esta bien pero no lo compraria.
No se cuantos años tengas, por tu bien ojala que menos de 20
Pero no es totalmente nuevo y mejor?! Ja.
Al menos ya tiene nfc… Y espero que esto ayude a los pagos por móvil en todo el mundo.
Sigue con 1 gb de ram? Y los juegos? Y el multitask?
Una rueda! Una rueda es lo mejor en uusabilidad?!
De acuerdo con tus opiniones ????
Yo esperare a la segunda versión del wear y tal vez que baje el precio del nuevo moto x y el Bluetooth hint.
Sí, casi mejor esperar a ese Android Wear 2.0 y a lo que llegue de fabricantes basados en esa plataforma. A no ser que tengas un iPhone 5 o superior, claro…
Muy de acuerdo con tu artículo. Creo que Apple se ha visto forzada por las expectativas. Todo el mundo esperaba el iWatch y al final han tenido que sacarlo, aunque no cumpla con lo que en otro tiempo hubiéramos esperado de ellos. Sin el tema de la batería resuelto, con una interfaz dudosa, un diseño bastante normalito… Quizá los teléfonos inteligentes no deberían servir para tantas cosas como se pretende. Con leer algún mensaje, ver quien te llama y el calendario quizá seria suficiente. Compramos móviles con pantallas cada vez mas grandes para luego hacerlo todo en una pantalla minúscula pegada a nuestra muñeca. Para eso querían el iPhone 6+? Ademas, parece que han metido funcionalidades para rellenar. Fotos? Una aplicación para «dar un toque»? Are you kidding me???
Quizás el Pebble sea todo lo que necesitemos al fin y al cabo.
Para mi gusto a faltado de todo en este evento. El «Teléfono» se ha convertido en uno más del gran montón y superado en muchas cuestiones por la competencias hace ya bastante. El Nokia 830 está igual de bien fabricado que el IPhone y el 930 lo supera con creces. Ya no hablo de la cámara que para mí a nivel de captura y objetivos son la referencia. El estabilizador de imagen tampoco es ninguna novedad. Del Reloj poco que decir, innovar hubiese sido un sistema de carga al estilo de los reloges de grandes marcas como es el volante de inercia que se carga mientras los llevas puesto. A nivel de PC, coincido contigo que la gran revolución hubiese sido presentar un MacBook Air con chip ARM, pero como se suele decir, zapatero a tus zapatos y hace tiempo que Apple a perdido su sitio en el mundo de la zapateria.
Lo que todavía entiendo menos es para que les ha servido la contratación de esa pléyade de gente del mundo de la moda, la salud, etc. Porque si es para hacer ésto que nos han mostrado, me parece que se han equivocado de profesionales.
Todos buenos puntos Miguel. Lo del sistema de carga por inercia me temo que se quedaría corto para las necesidades de estos relojes, pero en temas como la salud sí que tienes razón. Veremos los pagos móviles, lo único que en mi opinión fue realmente destacable del evento de ayer.
A los que os sentís decepcionados, sinceramente no sé que es lo que creéis que ha sido Apple historicamente. Porque siempre ha sido lo que fue ayer; ni más ni menos. Siempre ha sido una firma que ha presentado lo que han inventado otros como si fuera propio, como si lo hubieran inventado ellos. Desde el sistema operativo del Mac (original de Xerox) pasando por el iPod (cientos de dispositivos similares ante de que lo sacaran) hasta el iPhone (no me cansaré de repetir: ya había palms que hacían casi lo mismo antes de que saliera). Cierto es que a veces mejoran los productos que copian (el ejemplo más claro, el primer iPhone, seguramente) y que no sacan malos productos (aunque a veces a precios desorbitados) pero ese aura de innovación que se quieren dar no es más que marketing del bueno.
No les quito merito a lo que hacen, que desde luego es muy difícil en los tiempos que corren con tanta competencia de por medio, pero tampoco hay que exagerar las cosas hasta un límite que se deje la realidad atrás.
En cuanto a la keynote, totalmente predecible, como yo me suponía. De los iPhone mejor ni hablar, efectivamente, más que nada porque ya estaban filtrados desde hace meses. A mi personalmente, aunque he de reconocer que en la presentación han ganado un poco estéticamente (esa iluminación mágica que le ponen a los productos, y el hecho de que en la mayoría de las tomas me da a mi que son infografías) no me terminan de convencer. Primero porque efectivamente son más de lo mismo, y segundo porque esas bandas de goma y esa cámara sobresaliente me parecen fruto como de hacer las cosas deprisa y corriendo, sin prestar atención al detalle. ¿De verdad eso es lo más que pueden dar de si los que se suponen uno de los mejores equipos de diseñadores industriales e ingenieros? ¿Una copia de HTC?
En cuanto al reloj…pufff. No le veo el sentido a llevar encima algo que hace lo mismo que un móvil (pero peor) y que encima para funcionar necesita de un móvil, que ya tienes que llevar de todas formas. Porque os habréis fijado que en la presentación han sido muy cucos y en ningún momento han hecho referencia ni a la duración de la batería ni al hecho de que para hacer algo necesita del teléfono todo el rato. Le han querido dar un aire de dispositivo autónomo que no tiene en absoluto. Ni una sola toma en la que apareciera el reloj funcionando junto al teléfono que yo recuerde (ni mucho menos en las de la gente corriendo en pantalón corto sin bolsillos). Y algo más en lo que acabo de caer: ¿cómo afectara a la batería del iPhone el estar comunicándose todo el rato con el relojito? A ver si va a resultar que entre una cosa y otra la batería de ambos no llega ni a las 6 horas reales (ah no, pero si eso ya pasa sin el reloj). La única utlilidad real que le veo es para tener los mapas disponibles todo el rato sin tener que llevar el teléfono en la mano. Si no viajas mucho lo mismo lo usas un par de veces al año.
Vamos, que a mi la verdad que el reloj no me convence, aunque me da la sensación que a ese precio (uno de los dispositivos más baratos de la gama) puede venderse bien, al menos en unos primeros momentos. Luego me da a mi que la cosa se desinflará (como está pasando con los iPads) porque la gente se dará cuenta de que no solo no hace nada que no haga un teléfono, si no que además lo hace peor y más incómodo y necesita del teléfono al lado para hacerlo.
Vamos, apuesto a por moda pasajera que acabará pasando con el tiempo. Pero en realidad…¿no es precisamente eso el negocio de la tecnología de consumo?
Fantástico comentario y fantásticos apuntes, Antonio. De acuerdo contigo en todo, y qué buenos los detalles sobre la independencia del reloj (alguna tiene, pero desde luego depende a tope del iPhone).
Gracias por el análisis, con estos comentarios da gusto 😉
Miscelaneo
Para ahondar todavía más en la herida, contar que este verano, teniendo que ir a un lugar me dispuse a utilizar mi teléfono «Sony Xperia T» como navegador GPS, no era la primera vez, pero para mi pena, me encontré que a mitad de camino y sin saber el motivo, al «trasto» le dió por tomar la decisión de reiniciarse, gran «pu…», pues bien, resulta que mi mujer tiene un Nokia 520 y pedí que activase la función de navegador GPS del Nokia, cosa que no había visto hasta ese momento. Pues bien, resulta que, eso sí que es un navegador GPS integrado en un móvil y no la porquería de Google Maps, te dice velocidad, te avisa de las velocidades legales, vamos todo lo típico de un navegador. El Nokia aguantó como un campeón.
A lo que viene todo esto, es que, hay un fiebre loca por hacer teléfonos con capacidades de ordenadores, de los que no se es capaz de aprovechar toda su potencia, ya que un simple Nokia 520, le dió un repaso y grande a un Sony Xperia T. Donde hay que hacer un gran esfuerzo, es en realizar un software de calidad y optimizado, no en aumentar lo GHz y núcleos. ¿Para qué?, para cuando los necesitas, decidan reiniciarse!!!.
Buena historia… pero cuidado, que eso le puede pasar a cualquier teléfono! A mi Google Maps me parece un producto casi perfecto (lo sería con mapas offline), pero desde luego nos dejamos engañar con súper especificaciones para luego poder hacer lo mismo con casi cualquier terminal ya.
Estoy bastante de acuerdo en casi todo el artículo pero me gustaría añadir unas puntillas. La cuestión es que tengo la seguridad de que nadie sabe lo que quiere de un reloj inteligente. Queremos algo pero no sabemos el qué. ¿Queremos notificaciones en el reloj? Parece que no ¿Queremos llamadas? Parece que tampoco. ¿Entonces qué? ¿Datos estadísticos de tu cuerpo durante el día? ¿Hay alguien que tenga una vida tan ajetreada que necesite monitorizarse de forma permanente y continúa? No, lo que creo es que estamos buscando una necesidad que no la hay. Porque con el ipad funcionó y como ya ha pasado tiempo de aquello «necesitamos» algo nuevo.
Por otra parte, nadie ha comentado la dependencia absoluta de este reloj con el iphone y eso para mí es el mayor desastre del aparato.
Y otro comentario que da en el clavo. No sabemos lo que queremos, y el reloj inteligente de momento no soluciona ningún problema. Ni siquiera uno que no existiera ya. Gracias Asier!
Yo no termino de tener claro lo que quiero de un reloj inteligente. Es más, ni siquiera tengo claro que quiera un reloj inteligente. Lo que sí tengo claro es que Pebble se acercó más a mi idea de reloj inteligente que el resto de compañías. Un reloj normal y corriente, por malo que sea tiene batería para 2 años. De hecho, un Casio normalito tiene para 5 o para 10. ¿Pretendemos que ahora haya que cargar otro cacharro todos los días?
Señores, que es un reloj; las pantallas LCD que llevan los digitales se siguen usando por algo: se ven bien al sol y gastan una miseria. Y si queremos innovar en ese sentido, ahí tenemos la tinta electrónica. Si es que no hace falta mucho más: pantalla que gaste poco, un diseño bonito, Bluetooth Low Energy y un SDK abierto. Si consiguen eso, una autonomía suficiente (y no me refiero a semanas sino mínimo meses) y un precio no desorbitado (que no nos engañemos, 350€ por el modelo básico es una (otra) pasada) sí que puede tener algo de sentido. Claro, que a mí no me han vendido un tablet, qué sabré yo del mercado…
Esta gente (todos) llevan intentando crear «the next big thing» desde el iPhone. De lo que no se dan cuenta es que si creas algo que a la gente no le soluciona nada y que no demanda, lo más probable es que te la pegues.
Sí, ya…si comparto tu razonamiento, excepto en el final: ¿demandaba la gente un iPad? Acuérdate de los comentarios al principio: «esto no es mas que un iPhone grande». Y sin embargo…se vendió.
La gente no demandaba un iPad, pero sí que había mercado para un dispositivo «cómodo» para navegar por Internet y consumir contenidos sin tener ni idea de informática. Vamos, que solucionar solucionaba algo. De todas formas, mi teoría es que las ventas de los tablets están estancadas o a punto. A quien le querían vender uno, ya se lo han vendido, y al que no se lo han vendido hasta ahora, no creo que se lo vayan a vender ya.
Obviamos que hay gente que compra Apple simplemente porque es Apple. Porque sino, de que?, hoy día Apple sigue vendiendo tanto. Ya no es por su innovación. Da igual lo que solucione o no el nuevo reloj, a los que son clientes acérrimos de la marca, ven en él todo lo que en otros con más funcionalidades no han visto.
Acabo de hablar con un amigo y me ha comentado la Keynote de ayer de Apple. No vimos lo mismo. Él a visto el reloj que todo lo hace y que es una pasada y el teléfono 3/4 de los mismo que si uno de 4,7″ y el otro de 5,5″ y yo me decía para mis adentros, claro, como que es el primer fabricante que hace un móvil con esas dimensiones. Pero si ni siquiera los han hecho tolerantes a micro chapuzones y el reloj tampoco.
Creo que puedo aportar algo, pues yo sí tengo muy claro qué es lo que quiero de un reloj inteligente.
Lo primero es que sea preciso y eso ya lo conseguía a medias con Casio que tuve (Wave Ceptor), es decir se sincronizaba por la noches y siempre daba la hora perfecta, esa característica se les presupone a todos los relojes inteligentes pero no la he visto especificada en ningún lado.
Después veo útil que me sirva como pulsera podómetro, pues me gusta salir al campo a andar cada vez que puedo.
Las notificaciones del móvil creo que son interesantes también para no tener que estar enciendo su pantalla cada vez. Así como el aviso inmediato de llamadas entrantes, aunque esto no me preocupa tanto.
Otra utilidad que creo que le daría es que me sirva como despertador mediante vibración para que no despierte a la persona que tengo al lado (programable fácilmente desde el smartphone y que luego me permita apagarlo, no más teléfono encendido para que haga de despertador).
Y por último también quiero que la batería dure una semana, creo que el cargar el reloj los fines de semana y olvidarse de ello durante la semana es razonable. Así como que se pueda cargar usando un cargador estandard con micro-usb.
Claro todo esto implica tener el Bluetooth del móvil activo todo el día, cosa que no tengo normalmente. Tampoco sé si el que ha probado los Android Wear lo ha notado mucho en la batería de su móvil. ¿Hay alguien que lo haya medido?
Total que no sé si para lo que yo quiero un reloj, me basta con un Pebble, y si es así me gustaría que me lo confirmaráis, o si me he pasado y lo que yo quiero no existe.
A propósito he visto en eBay que están los LG G Watch por poco más de 100€, tentador…
Lo del sincronizar la hora vía WaveCeptor o similar tiene poco sentido en un reloj que se sincroniza con el móvil, dado que el móvil se sincroniza a su vez ya sea mediante NTP por Internet o mediante el operador de red. Por otro lado, el WaveCeptor viene muy bien si estás por el norte de España, si estás en el sur, estás fuera de la cobertura de las antenas y, si bien de vez en cuando se sincroniza, en mi caso no es todos los días (uso un Casio con WaveCeptor).
Por lo demás de acuerdo en casi todo, salvo en la duración de la batería (no me vale una semana) y en el sistema de carga, que no sé yo si será muy compatible una toma física en un reloj que se supone que debería ser resistente al agua, sudor, polvo, etc. En ese sentido, la carga por inducción no me parece una mala solución.
Yo de todas formas veo todavía muy verdes los smartwatch. Casio lleva ya tiempo con Bluetooth para una gama de sus G-Series: http://world.g-shock.com/us/en/ble/products/comparison_chart.html así que supongo que será cuestión de dejar evolucionar la cosa… El Pebble me gusta bastante, pero me falta autonomía y me sobra precio. Por otro lado, en su día (hace un par de años) pillé un Chronos EZ430 http://processors.wiki.ti.com/index.php/EZ430-Chronos que es un reloj para desarrolladores con un SOC de Texas Instruments que incluía barómetro, termómetro, acelerómetro de 3 ejes y demás chominadas, incluyendo un emisor de RF para poder usarlo de mando de cochera y ahí está todavía con la pila de que vino de serie. Si es posible hacer eso no trago con que la autonomía ahora no pueda pasar de una semana.
Para gastarme una pasta en algo con cebolleta prefiro ahorrar para el Patek Philippe… Francamente, me cansa un poco tanto «smart» y tan poco «think».
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No había visto el reloj antes de tu publicación y al verlo con su diseño y el filtro que le colocaste a la foto pensé que era un reloj de la década del ’80