Llevo usando WordPress casi 10 años: Incognitosis nació en WordPress y, salvo cosa rara, seguirá con WordPress durante mucho tiempo, pero mi trabajo como periodista tecnológico también se ha desarrollado mucho tiempo en este CMS. Mucho han cambiado las cosas desde unos inicios en los que este desarrollo solo parecía servir para blogs.
De hecho, es complicado quitarle ese sambenito, y mucha gente sigue creyendo que no sale de ahí. Difícil que una afirmación esté más lejos de la realidad. Porque WordPress lleva ya bastante tiempo demostrando que le ha dado la vuelta a la tortilla, y lo expresaba bastante bien Collis Ta’eed, CEO de Envato:
WordPress needs to go from a blogging tool that can make websites, to a website tool that can make blogs
En realidad ya ha recorrido ese camino, pero lo que necesita en mi opinión WordPress es hacerle saber a la gente que es mucho más que un CMS para blogs. La cita procede de un estupendo artículo del blog de Envato en el cual Natasha Postolovski (toma nombre ruski) analiza cómo WordPress sigue manteniendo su esencia y sigue dando relevancia a temas cruciales para su éxito actual. Por ejemplo, la compatibilidad hacia atrás.
Más interesante aún es el análisis que el artículo hace de toda esa industria que se ha creado alrededor de WordPress. El desarrollo de temas y de plugins se ha convertido en algo que ha dado trabajo a miles (¿decenas de miles? ¿centenares de miles?) de desarrolladores y diseñadores que han encontrado en WordPress un ecosistema con el que poder ganarse la vida. Servicios como Envato, -todo un imperio con los famosos «loquesea»tuts+, además de su marketplace con ThemeForest o CodeCanyon, por ejemplo-, ElegantThemes, WooThemes, por ejemplo, viven básicamente del éxito de WordPress, pero además lo refuerzan.
Los creadores del tema Avada, el más vendido en ThemeForest (la verdad es que está majo) llevan ya más de un millón de dólares de ingresos, y en CodeCanyon ocurre algo parecido con Visual Composer, un «constructor modular de páginas» que nunca he usado pero que tiene una pinta importante. Sus creadores, como en el caso anterior, se han ganado bien el pan, y si mis cuentas no me engañan están cerca de llegar a los 900.000 dólares por su plugin.
Esos mercados de temas y plugins -el de plugins tiene aún mucho margen de mejora, porque los temas deben centrarse más en diseño y no tanto en funcionalidades extra- dejan claro la cantidad de gente que trabaja de forma indirecta para WordPress, pero a ellos deberíamos sumarles todos esos proveedores de hosting gestionado (WP Engine es un ejemplo, lo he probado y no sé si lo recomendaría), o, por supuesto, todas las empresas que ofrecen la puesta en marcha de una web «llave en mano» basada en WordPress y con diseño personalizado. De estas conozco unas cuantas y, como en todas partes, hay de todo. Desde la que compran tema en ThemeForest y cambian colores revendiéndolo al cliente con un precio multiplicado por 20, a los que hacen bien su trabajo y ofrecen un diseño y prestaciones diferenciales.
En el post cierran apuntando a la necesidad de atraer a desarrolladores JavaScript al mundo WordPress, algo complicado. Que WordPress esté tan basado en PHP le da muy mala imagen, como comenta la autora:
PHP is often derided and excluded on programmer hubs likeHacker News, and many programmers scoff at working with a pre-built platform, especially one fundamentally based around PHP.
Eso podría perjudicar el avance de características basadas en JS que por lo visto podrían impulsar y mucho la plataforma. No sé a dónde irá a parar WordPress, pero lo conseguido hasta ahora es asombroso -atentos a las presentaciones en vídeo e infografía de State of the Word, en un mes aparecerá la de este año y será aún mejor-. Teniendo en cuenta que estamos hablando de un desarrollo Open Source, yo diría que nos encontramos ante el que probablemente es uno de los 4 o 5 proyectos FLOSS más importantes en la historia. Y esa filosofía abierta y absolutamente admirable me deja una reflexión:
¿Qué hubiera pasado si WordPress hubiera creado su propia App Store y se hubiera llevado, digamos, un 30% de todo lo que acabaran ingresando todos los desarrolladores que enriquecen el ecosistema? Fijaos en empresas como Apple, Google, o Microsoft, que tanto presumen de su ecosistema de desarrolladores, y que en realidad se aprovechan sin ningún tipo de pudor de cómo ellos enriquecen sus respectivos ecosistemas. ¿Por qué WordPress no sigue esos pasos?
Fácil: porque Mullenweg y sus chicos de Automattic son absoluta e increíblemente honestos con su filosofía. Ole con ole.