En el Mobile World Congress tuve la oportunidad de subirme a un Tesla Model S. Atentos al verbo utilizado: me subí. La gente de Telefónica tenía uno de estos coches en su stand, mientras que otro estaba fuera, dando vueltas con periodistas con algo más de suerte que yo. Un poco castaña no haber podido conducirlo, la verdad, pero lo cierto es que ver el interior y ese pantallote de 17 pulgadas tampoco está tan mal.
Lo que me lleva al tema protagonista del post de hoy, que no es otro que esos rumores que aparecieron hace unos días sobre esa reunión que Elon Musk mantuvo con Tim Cook a finales de diciembre pasado. Eso, claro, desató los rumores y todo tipo de hipótesis sobre una potencial compra de Tesla por parte de Apple. Después de todo, Apple se lo podría permitir: tienen 160.000 millones de dólares en caja, y la valoración de Tesla ronda los 25.000 millones.
Yo, la verdad, no hubiera dado mucho por esa opción hasta hoy. No entiendo a priori qué podría ganar Tesla con ese acuerdo, aunque sí entiendo que Apple lograría hacerse con una de las pocas compañías que han logrado crear un producto disruptivo.
Pero entonces me he encontrado con la entrevista que le hicieron en Bloomberg TV hace unos días y en la que una insistente periodista –con esa voz nasal rollo chicle tan propia de las presentadoras de allí– no paraba de preguntarle sobre esa posible adquisición. Hasta ahí todo normal, porque lo único que tenía que hacer Elon Musk era negarlo todo tranquila y tajantemente. Pero el caso es que no lo hizo. No sé si le cogió bajo de forma, o si este crack rollo Tony Stark simplemente no es tan crack cuando le hacen preguntas directas –lo que me extraña–, pero todas sus respuestas parecían precisamente conseguir el efecto contrario.
Así que como que ahora no solo me lo planteo, sino que lo veo bastante factible. A Apple entrar en un mercado tan absolutamente innovador como el de los coches eléctricos le va que ni al pelo, y supongo que a Tesla tampoco le vendría del todo mal tener el apoyo de una empresa que tiene una genética bastante manzanítica. Uhm.
¿Y por qué iba a negar Musk esos rumores cuando benefician al precio de la acción de Tesla?
La fábrica de baterías significa que Tesla planea multiplicar muchísimo la producción para 2017. Eso no es tan fácil y Apple es una compañía con la experiencia y el dinero necesarios. Además, por mucho que tengan acuerdos con otras compañías automovilísticas como Mercedes o Toyota, Tesla tiene mucho más en común con empresas de tecnología.
Y por último, recuerdo que este Musk ha dado ya unos cuantos pelotazos.