Vuelvo al tema del diseño «adaptable» («sensible», según la traducción literal, pero no es demasiado apropiada y tampoco veo una traducción demasiado apropiada) o lo que es lo mismo, el llamado Responsive Web Design porque ayer se produjo el lanzamiento de Polygon.com. Puede que no hayáis oído hablar de ella, pero se trata de la nueva apuesta de Vox Media -la misma gente que sacó la prodigiosa The Verge– en el terreno de los portales online de información sobre videojuegos. Cuando salió The Verge, muchos dudaban de su éxito: sitios como Engadget, Gizmodo, Ars Technica, Anandtech o Wired parecían cubrir la actualidad tecnológica con un poderío difícil de superar. Y The Verge les cerró la boca a todos los críticos con una propuesta absolutamente brutal en todos los apartados (bueno, algunos análisis son más vistosos que profundos, nada que ver con Anandtech), desde el diseño -original y disruptivo- hasta la manera de afrontar el contenido: inmisericorde (como a mi me mola, dando cera si hay que darla a base de bien), original y objetivo. Todo ello avalado por unos recursos que difícilmente podríamos encontrar en España, salvo quizás en los diarios nacionales de gran tirada.

Pues bien, si en The Verge parecían ir sobrados de recursos, en Polygon la cosa ha ido a más. Para muestra, unos cuantos botones: los geniales cortos/documentales (calidad de corto profesional) de la serie Press Reset que el equipo de Polygon ha ido preparando a lo largo de los meses y en los que han ido desgranando la preparación de un proyecto que en algo menos de un año ha cristalizado en otra web grandiosa, por encima de lo que se había visto hasta ahora y que de nuevo acabará siendo una referencia absoluta a pesar de las todopoderosas IGN, Gamespot o nuestras Meristation y 3Djuegos. ¿Y adivináis una de las bases del diseño de Polygon?

Yep. Es responsive. A echarle un vistazo se ha dicho.

Ese diseño responsive vuelve a hacer maravillas en una interfaz en la que se nota que sus desarrolladores van sobrados: el peso de cada página es impresionante (13,9 Mbytes para este análisis, ahí es nada, y a ello contribuyen imágenes como esta, de 1 Mbyte ella sola) y a eso contribuyen de forma fundamental los contenidos visuales. Todo es a lo grande en Polygon. Capturas de pantalla gigantes -que se adaptan de forma inmediata al tamaño de la ventana de navegación- y elementos visuales que vuelven a demostrar esa apuesta por una maquetación que recuerda mucho a las revistas tradicionales.

Las singles de las noticias tienen una maquetación plana, algo lógico. A las pildoritas de información no hay que dedicarles tantos recursos.

De hecho, las singles de los análisis y las llamadas features (lo que nosotros llamaríamos reportajes o especiales) están tan maquetadas que a menudo me he perdido en la lectura. Es lo único a lo que le pondría un pero en este macrodiseño: la web quiera aportar tanto que a menudo hace de la lectura algo incómodo. Ir saltando de párrafo en párrafo (cada uno en un lado según el acompañamiento visual, y a veces con un diseño específico según su contenido)  hace que uno no disfrute de una lectura tan lineal como la que ofrecen los blogs y webs tradicionales de juegos, mucho más orientados a ofrecer una lectura más plana. No ocurre lo mismo en una single dedicada a una mera noticia, donde los redactores no se complican tanto la vida y tiran de un formato plano apoyado por una columna izquierda en la que solo vemos artículos recientes.

Pero la Home es un ejercicio de originalidad. Esperaba una copia total del ya de por sí original diseño en The Verge, pero el equipo de diseño de Polygon le ha dado una vuelta de tuerca a muchos conceptos actuales. Adiós al carrusel que está demostrado que no funcionan y que ya eliminaron en The Verge -aunque esto ya lo hiceron bastante antes en Engadget, que ahí si hizo una apuesta bastante chula- y hola a una sección de destacados con una estructura muy curiosa, para luego usar de forma alternativa 1, 2 o 3 columnas destacando ciertos contenidos por encima de otros pero siempre con una claridad visual que hereda cierta disposición «pinterestca» pero que tiene sentido por sí misma. Más elegante y clara que la de The Verge -caótica de original que es- y con un toque blog en la parte baja, aunque sigue la organización en una matriz de 3 x infinito. Scroll infinito, algo que también es otro de los elementos de moda y que evita esa molesta paginación que invita al usuario a cerrar pestañas, y no tanto a seguir navegandopor los contenidos que se le ofrecen.

Ah, y entre los toques friquis, atentos al «Quiénes somos» de esta gente. Sencillamente genial. Un verdadero soplo de aire fresco en el segmento de los portales de videojuegos. Ahora mismo no querría verme en la piel de los IGN y Gamespot. Que sí, que el contenido es lo importante. Pero es que en cuanto os leáis cosas como esta os daréis cuenta que incluso en eso la gente de Polygon va también sobrada. Buf.