Tecnología

No compartes lo que lees

·

Somos unos hipocritillas. Visitamos sitios web de cotilleos -¡yo no, yo no!-, nos pasamos la vida pinchando en enlaces de juegos online, de chistes o tiras cómicas y no tan cómicas, y por supuesto en esos enlaces que llevan a ver en todo su esplendor a la última cañona de turno. Pero claro, no compartimos (la mayoría de) esos enlaces. Compartimos un interesante artículo económico de Expansión, el último descubrimiento científico que se ha logrado en Marte o ese análisis de editores de texto para programadores en OS X.

Porque los internautas, bien sabido es, tenemos dos caras. Una, la real, de la que Google sabe mucho, y otra, esa que damos en foros, redes sociales o blogs. Aquí donde me veis, yo podría ser un jugador empedernido (bueno, un poco al FIFA sí), o cosas peores, y los que me conocéis por mi presencia en Internet no podríais imaginarlo, porque intento compartir cosas que me interesan y que creo que además pueden interesar a otros con mi perfil (el de Internet, claro, no el real). Es imposible que ambas facetas coincidan. Podéis creerme o no, pero muchos de mis intereses quedan bastante bien reflejados en mi blog o mi cuenta de Twitter.

Por supuesto, la clave de esa frase está en el «muchos de».

Lo comentan con bastante chispilla en VentureBeat, donde hacen referencia a un estudio de Bit.ly -el famoso servicio que acorta URLs- en el que una de sus ingenieras ha llegado a una conclusión bastante interesante -aunque un poco de Perogrullo- tras analizar cómo utilizan su servicio los internautas:

€œThe things you share are things that make you look good,€ Mason explains, €œthings which you are happy to tie into your identity.€

Traducido:

«Las cosas que compartes son las que te sientan bien», explica Mason, «cosas que estás contento de ligar a tu identidad».

Obvio. No creo que nadie tenga ganas de compartir sus defectos, sus penurias o esos oscuros secretos que a veces no conoce ni la gente más cercana a ti. Porque lo bueno de Internet es que nos deja crear un yo un poquito mejor, o más interesante. El problema es encontrarte luego con gente que conocías solo de Twitter, Facebook, tu blog, o LinkedIn, y que como en el chiste te pregunten aquello de «¿No hablas?»

«¿Paqué, pacagal-la?»

🙂

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

11 thoughts on “No compartes lo que lees

  1. Matias says:

    Veo q la mayoria de los comentarios que te hacen no son del todo alagadores, soy un lector diario de tu web, y la verdad que estoy encantado con la mayoria de tus articulos, GRACIAS por dedicarnos un poquito de tu tiempo

    • JaviPas says:

      Gracias por tu comentario Matías, así da gusto 😀 . Yo creo que no hay tantos comentarios «incómodos», estoy muy contento con este tema y simplemente acepto deportivamente las críticas constructivas. De las otras mejor no hablamos 😉

  2. JaviPas says:

    Freax, Rafa Gil. Tenéis razón en ambos casos. Jaime debería haberlo pedido con otro tono, pero es cierto que no traduzco nunca las citas. Y probablemente siga por ese camino, que para esa tareita existen servicios como Google Translate que funcionan razonablemente bien.

  3. klazerver says:

    Yo creo que es justo para los lectores que traduzcas las citas. Escribes en un blog en español, para un publico hispanohablante, así como no escribirías en términos netamente técnicos a un público común no creo justo escribir parte en ingles para gente que no habla ingles. Google translate esta bien, pero es un incordio tener que cortar la lectura para volver otra vez.
    Y sobre la opinión de que «es tu blog y haces con el lo que quieras», opinión muy extendida y repetida en múltiples blogs, no estoy de acuerdo en que si alguien trata de comunicar una idea a sus semejantes pueda al mismo tiempo expresarla sin tomar en consideración al interlocutor, hay que adecuarse a la capacidad e incluso estado de animo de a quien nos dirigimos.

    Por lo demás me uno a los que disfrutan de tus post, del diseño de la pagina y hasta de la tipografía.

  4. Pingback: La semana en los blogs CCLXXVIII

Comments are closed.