Hace unos días probablemente oyerais algo sobre el problemón temporal que tuvieron algunos usuarios de Gmail, tanto aquellos «normales» como los que llegaron a pagar más dinero por tener más capacidad de almacenamiento. El caso es que sin comerlo ni beberlo esos usuarios se encontraron sin poder acceder a una pequeña parte de sus correos.
El susto no pasó a mayores, porque Google se guardaba un as sencillamente magistral en la manga. Todos pensaríamos que Google ya dispone de suficientes coquitos como para poder descartar ciertas tecnologías «pasadas de moda». Sus servidores deberían estar preparados para todo, y sin embargo fallaron. Pero no importaba.
Porque Google, por increible que parezca, también usaban cintas magnéticas de las de toda la vida para mantener un backup secundario de todos esos datos. No puedo ni imaginar qué tipo de montaje tendrán preparado para este tipo de backup secundario, pero desde luego es una fantástica noticia que Google se cubra las espaldas por partida doble para solucionar un problema que no les hizo despeinarse demasiado… afortunadamente para los usuarios.
Y a pesar de todo, no deberíamos confiar del todo en Google, y por extensión en ningún proveedor de servicios en la nube. Pueden pasar millones de cosas en esos centros de datos y esos servidores, y mantener una copia local además de la copia «en la nube» es siempre la opción más segura. Por esta razón hay diversas formas de poder descargar el correo en local -actualmente todos los clientes tradicionales de correo dan soporte a esa opción, aunque Thunderbird es uno de los más potentes en este sentido-.
Pero si no queréis tirar de Thunderbird -que yo uso para extraer cientos de imágenes adjuntas de mis correos de forma automática-, hay otros métodos. El más directo si sois usuarios de Linux es utilizar un pequeño script en Python llamado IMAP Grab. Este ficherito hace uso del paquete getmail -que tendremos que instalar previamente en nuestra distro- para que nos podamos conectar a un servidor IMAP y descargar ciertos buzones de correo.
La utilidad incluso tiene una pequeña interfaz gráfica si no sois muy de terminal, pero tanto en la página web como en otros artículos que hablan de ella explican cómo lanzar el comando para conectarnos a nuestra cuenta de Gmail. Para descargarnos TODO nuestro correo de Gmail haríamos lo siguiente:
imapgrab -d -s imap.example.com -u username -p password -m «_ALL_»
Por defecto el script descarga los correos en formato Mbox, lo que hace que todos los mensajes se almacenen en n único fichero. Sin embargo también es posible usar el formato Maildir, lo que hará que luego podamos leer esos correos en clientes de correo compatibles como por ejemplo Opera Mail, KMail, Balsa, Mutt o Pine.
¿Todo bastante fácil, verdad? Ale, luego no os quejéis de que no hay formas de estar a salvo de sustos. Más o menos.
¡Gracias por compartirlo! Saludos
Muchas gracias.
Una pregunta a falta de tener un Linux por aquí para probar …
¿qué pasa si se lanza el comando dos veces? ¿es capaz de sincronizar y sólo descargar lo que le falta?
Gracias.
PS: ¿Algo para Windows? 😉
No me parece que las librerias de cintas este pasadas de moda, es lo más normal en cualquier empresa «grande», para backups es lo mejor y lo mas barato, me apuesto lo que sea a que tambien en microsoft las usan y el facebook
un saludo 🙂