Hace una semana apareció la nueva versión de Picasa, que destacaba por una nueva e interesante opción: la del reconocimiento facial. La tecnología que permite reconocer caras de amigos, familiares y conocidos no es nueva en absoluto, pero sí su aplicación práctica a programas y servicios como los que ofrece Google. De hecho, el servicio Ãlbumes Web de Picasa ya permitía dicha opción desde hace un año, y solo faltaba que lo integrasen en el fantástico Picasa.
La verdad es que el proceso no podría ser más fácil. En cuanto uno instala Picasa 3.5 –en inglés, por ahora no hay versión en español- la aplicación recorre toda nuestra biblioteca de imágenes en busca de caras. Obviamente Picasa no sabe si se trata de personas que conocemos o no, así que todo lo que capta te lo presenta para que tú lo etiquetes.
Y es a partir de ahí donde interviene el usuario, que debe clasificar cada cara, asignándole un nombre, para que Picasa «aprenda» y vaya agrupando caras que encuentra similares y asignándoles esa misma etiqueta (persona). La verdad es que la tasa de aciertos es asombrosa, y a medida que todo avanza tan sólo tendremos que ir confirmando si Picasa va acertando o no en las caras que encuentra.
La tarea se vuelve bastante tediosa, sobre todo teniendo en cuenta que a estas alturas cualquiera que haya utilizado una cámara digital durante cierto tiempo probablemente tenga unos cuantos miles de fotos en su PC o portátil. Y eso implica laaargos tiempos de escaneo -dos noches completas y mi escaneo va al 50%- y, claro está, la posterior comprobación.
Yo he clasificado muchas ya, pero también he parado de clasificar y de afinar ese proceso porque parece que la cosa no acaba nunca. Pero el resultado puede compensar, claro está, porque una vez etiquetadas buscar imágenes de una persona concreta es instantáneo.
La característica es fantástica si uno solo quiere fotos de una persona o grupo de personas en concreto, y la presentación que hace Picasa de esa información es sencilla pero efectiva: si uno pasa el ratón por la cara de alguien en una foto y esa cara esta etiquetada, aparecerá un recuadro envolviéndola con el nombre de la persona. Sin embargo, lo de etiquetar todas las fotos que uno tenga puede ser un verdadero infierno. Pero si te gusta la organización, Picasa 3.5 va a ser un vicio para ti, seguro.
Eso sí, Picasa no es infalible: se hace un lío absoluto entre mi hermano y yo. En parte los de Google tienen excusa. Somos mellizos 😉
Y no te digo nada con el tema de las gafas de sol… esta bastante bien pero como tu dices es tremendamente pesado… cuando crees que ya has acabado te vuelve a escanear carpetas que a lo mejor no tenia escaneadas.
Por ahora yo lo pondria, como tanto les gusta a los de google, en beta
Saludos
Otra razón para amar Picasa, aunque nunca me decido a instalarlo de forma definitiva, y la versión a Linux es bastante penosa.
Bueno y la manía de reescanea el disco duro es cosa fina oiga.