No había comentado nada, pero hace mes y medio que tengo un nuevo caprichito: una Canon EOS 500D que ha sustituido a mi fantástica EOS 400D. Como en el caso anterior, la he comprado en Estados Unidos, así que en realidad en la pegatina pone aquello de Rebel T1i (en Japón me he enterado de que allí la llaman Kiss X3, qué gracia).
Aunque había hablado de ella en el pasado y por un lado me la quería pillar y por otro lado no, al final pudo el lado capris capris, así que llevo disfrutando de ella unas semanas, y claro está, uno de los motivos era sacarle rendimiento en el viaje a Japón. Como no quería estar cargando con dos trastos, quería ver cómo podía defenderse la cámara en la grabación de vídeo HD, una característica que tienes sus pros y contras.
Ya había leído análisis varios y comparativas con la Nikon D5000 y otras cámaras que comienzan a disponer de modos de grabación de vídeo HD -cada vez más-, y tras ver algunas demos del producto y algunos vídeos producidos con la Canon EOS 500D, me decidí. Total, en caso de que el modo vídeo no me acabara convenciendo siempre podría seguir disfrutando de un camarón chulo para fotos.
La EOS 500D puede grabar en VGA (640×480), pero lo interesante es el modo 720p a 30 fps. Ni siquiera he probado el 1080p a 20fps, del que mucha gente dice que con movimientos rápidos pierde fotogramas, algo de esperar.
Sea como fuere, la diferencia de 720p a 1080p no es importante (al menos para mí ahora mismo), así que tener una «videocámara 720p» a mi disposición me ha dado mucha vida para recuperar un poco el ánimo por grabar vídeo y hacer pequeñas nininini Productions, esas miniproducciones que algunos ya han visto y que deberían llevarme a los Oscars algún día 😛
Y la verdad, la función de vídeo me ha parecido impresionante, salvo por el molesto detalle del enfoque, que, la verdad, es un rollo. La cámara no enfoca automáticamente en modo vídeo, aunque pulsando uno de los botones es posible obligar a que enfoque la imagen, pero ese proceso lleva más tiempo del que debería y al final lo mejor es tirar del enfoque manual, aunque manejar la cámara, el zoom y el enfoque al mismo tiempo mientras uno graba vídeo es más bien incómodo. Un ejemplo de videoclips grabados con esta cámara (entre otrs muchos) lo tenéis en YouTube:
Aún así, uno se acaba acostumbrando y le coge el tranquillo para clips cortos, y aunque aún no he visto todos los resultados, los que he podido ver me han parecido chulísimos: la cámara graba con una calidad impresionante -aunque obviamente una cámara de vídeo siempre lo hará mejor- y lo de dar el paso a una vida HD es genial. Me siento como más definido, no sé. 😉
comprase una camara de fotos para hacer video es como comprarse un movil para hacer fotos o un coche para escuchar musica o…..
Date una vuelta por vimeo y luego nos cuentas. Te abro el camino…
Hmm, un elemento que voy a tener en cuenta 🙂
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