La verdad es que ya era hora de que por fin migrase a WordPress 2.7, la nueva y esperada versión de mi CMS favorito y que apareció el 11 de diciembre de 2008. Pero quería asegurarme de que no habría problemas, así que he esperado algo más de la cuenta para la actualización final, un poco también a modo de homenaje a Matt Mullenweg (creador de WordPress), que ayer cumplió 25 primaveras 😉 . Todos los plug-ins funcionan (una agradable sorpresa), y desde luego el cambio de Dashboard es muy interesante. Muy claro visualmente, un poco apagado de color (adiós a casi todos los azulitos claros, pasamos a grises), pero elegante.
Ya hablé de las novedades que integra WordPress, con ese enlace al artículo de Nettuts en el cual se habla de todas con detalle excepto en un caso: la actualización automática de WordPress. Si todo va como parece, esta ha sido la última actualización a la vieja usanza tirando de FTP. Y es que como veis en la imagen, en el Dashboard de WP 2.7 ya se incluye esta característica, aunque algunos ya hacían uso de un plugin específico que yo sí que no he probado y por el que no puedo hablar. Igual soy demasiado pijo, pero prefería hacerlo como mandan los cánones.
La primera impresión es, como venía diciendo, genial: todo está muy bien organizadito, y simplemente me vuelve a molestar el hecho de que meter imágenes sea un proceso un poco engorroso, ya que no se puede tener abierta la biblioteca de medios galería de forma simultánea para, por ejemplo, poder ir arrastrando las imágenes que cargamos en ella. Es uno de los poquitos peros que le puedo poner a un CMS que sigue siendo un prodigio, y que espero que siga creciendo como hasta ahora. Veremos qué nos trae WordPress 2.8.
Pues nada, bienvenido a WordPress 2.7.
Lo cierto es que es una maravilla, sobre todo lo de actualizar. Y como además funcione bien será la bomba. 😉
J.