Bueno, pues después de un buen rato de trastear con el sistema he logrado que también Linux coja como debe ser la resolución nativa de la TFT, es decir, 1680×1050. Así que ahora ya lo tengo todo niquelado :-D. Después de muchas búsquedas y pruebas primero tiró en Ubuntu (con un xorg.conf prestado de otro usuario que había tenido el mismo problema), pero SUSE lo puso algo más difícil.
Existe un comando (para los interesados) denominado xmode que te permite (bajo root) conocer con exactitud el Modeline que insertar en la sección del fichero /etc/X11/xorg.conf. En mi caso, yo ponía ‘xmode -x 1680 -y 1050 -r 60‘ (resolución horizontal, vertical, y tasa de refresco) y con eso me sale el típico Modeline «1680×1050″. Pero ni por esas. Al final era un fallo de actualización. Acabo de instalar los últimos drivers de NVIDIA para Linux-IA32, luego he hecho el tradicional ‘sax2 -m 0=nvidia’ propio de SUSE y ya me detectaba correctamente la pantalla, aunque con un pequeño truqui: tras seleccionar ->LCD, 1680×1050 60 Hz, cambias el tamaño a 20», formato a 16:10, y atención, frecuencias de refresco las que de tu TFT, pero en las verticales le pones 60 en las dos casillas. Ele. Así la distro se entera de una vez por todas de la tasa de refresco y ya no da más el coñacete 😀
Las gotas de la hoja sun tus babillas por lo de la pantalla ¿no? 😉
yo quieroooo!