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Fringe, otra decepción más

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Ayer, después de ver a un Barça invencible y a un Messi prodigioso -el mejor de la historia para mi, y soy madridista- nos pusimos a terminar de ver la tercera temporada de Fringe, una serie que comenzó muy fuerte y con muy buenas sensaciones y que ha acabado aburriéndome a más no poder. La primera temporada es fantástica, pero en la segunda comenzaron los tradicionales problemas. En algún momento los guionistas se quedan sin ideas consistentes, y empiezan a crear una trama absurda.

Y es como una bola de nieve que se va haciendo más y más gorda, hasta llegar al absurdo de una tercera temporada en la que de repente nos encontramos con gente con superpoderes, observadores inmortales -reconozco que estos personajes molan, pero no pegan- universos paralelos, y viajes en el tiempo. Y el problema es que mientras que en los primeros episodios los casos que estudiaban los chicos de Fringe eran complicados -pero finalmente factibles- de explicar por las leyes físicas, en la segunda y tercera temporada se salta al terreno de lo absurdo.

Y así nos encontramos con un final de temporada en el que los responsables de la serie han provocado de nuevo el fenómeno Jumping the shark del que hablé hace un porrón cuando escribía sobre Lost, otra de esas series decepcionantes. Fringe y Lost se parecen en muchas cosas (por ejemplo, en la música, que podría utilizarse de una a otra serie sin problemas), y sobre todo son idénticas en el giro ridículo que comienzan a tomar los acontecimientos a partir de un punto del cual ya no hay retorno.

Qué penita. En fin, a volver a los clásicos. Ahora, a por la última de House, que había guardado en el tintero para verla toda de corrido.

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7 comentarios en “Fringe, otra decepción más

  1. lc dice:

    Hoy en dia todo se hace igual, al boleo, a ver si toca… hasta los curriculum es mejor mandarlos a boleo…
    Con los precios de los medios tecnologicos de hoy en dia y los sueldos de los curritos, se puede hacer un disco, una serie… bastante barata, y por supuesto, es mas facil que intentar calcular su aceptacion, asi que se hace mucho de todo, se le da publicidad y si sale bien, pues se va rellenando, a veces incluso bien, hasta que se pueda y tenga audiencia, para que se va a pensar nada…., con lo que cuesta pensar… y dar gracias que ponen un final. En las series de temas complejos la salida es facil, se mete algo «Deus ex machina», total, si la mayoria de la audiencia esta acostumbrada a no entender nada complejo, lo mismo cuela. Algunos conocidos mios flipan con los finales extraños, porque el 75% de las cosas le son extrañas, y llevan viviendo asi toda la vida, y felices, es mas, para ellos es genial porque el otro 25% tampoco entienden el final por ser absurdo.

    En fin, lost, fringe, galactica, caprica, firefly-serenity, … Siempre nos quedara «The big bang theory» que como son capitulos practicamente independientes, pues no necesitan final.
    saludos

  2. Miguel dice:

    Pues he de decirte que vas al revés del mundo y no como comentario personal; en muchos sitios especializados en televisión, anotan como la tercera temporada de Fringe como lo mejor de este curso televisivo… Aunque he de apoyarte en que el final quizá no estuvo a la altura.

  3. A ver…

    Hay cosas que cuando veo los primeros capítulos comparto y mucho. Ahora, si debo ser sincero, sigo enganchado a la serie.

    A mi gusto la tercera temporada fue muy buena. Desarrolló mucho los personajes de Peter y Walter (también Walternativo). Supongo que para los que amaban principalmente esos capítulos «separados» se puso bastante densa.

    Aún así, al final de la temporada la cosa remontó bastante (te recomiendo el capítulo LSD cuando quieras darle una chance).

Comentarios cerrados.