Hoy he podido asistir a una cómida ‘élite’ con lo más granado de la blogosfera española y con altos directivos del BBVA y de Strands con motivo de la presentación de «Tú cuentas» (un montón de medios –1, 2, 3, 4, 5– lo están poniendo sin la tilde en el «Tú», vaya cagada) , el nuevo servicio de gestión y análisis de finanzas personales que el BBVA se ha lanzado a poner en marcha con la ayuda de Strands.Claro está, representando a The Inquirer ES, aunque mole más contar la experiencia más informalmente aquí, en Incognitosis.

Me invitaba Gabriel Aldamiz-echevarria, vicepresidente de comunicación de Strands, con el que mantengo una relación genial y muy «educativa», y lo cierto es que el escenario era ya, de inicio, prometedor: planta 24 del edificio BBVA en Castellana 81, en una mesa con unas 20 personas aproximadamete entre las que se contaban el Consejero Delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri (ahí es nada, el «Ronaldinho de las finanzas», como le ha definido uno de los bloggers invitados) y altos directivos del banco, además de Francisco Martín, fundador y CEO de Strands. En la otra esquina del ring (no he podido evitarlo, ahora que boxeo 😉 ) hemos estado unos cuantos bloggers y algún que otro überblogger ya perenne en estas lides y de los me reservo la opinión, je. Ha sido una buena ocasión de reencontrarme con Antonio Ortiz (¡eo!) al que no veía desde hace tiempo y con el que luego he estado comentando esta nueva idea mientras nos perdíamos por el inmenso intercambiador de Nuevos Ministerios, que no frecuento mucho y que es la pera limonera. Y como el post es algo largo, corto aquí, si queréis seguir leyendo, ¡adelante!

Debo ser sincero: no soy especialmente optimista con estos servicios. Los internautas y usuarios de tecnología españoles no se caracterizan por su gran interactividad con servicios web, y normalmente se complican lo mínimo a la hora de utilizar o aprovechar dichas opciones. Es una cuestión de educación, creo yo, así que a corto plazo le veo un problema fundamental a «Tú cuentas»: no hay cultura de uso de servicios web en nuestro país incluso para gente de mi generación, y no digamos ya para generaciones «anteriores», que tienen muchos problemas para cogerle el tranquillo a la red de redes.

Por lo tanto es muy probable que sean las nuevas generaciones, esas que ahora tienen a FaceBook, MySpace o Tuenti como dioses del olimpo y del universo en prosa y en verso, las que le den futuro a este tipo de servicio. No necesariamente a «Tú cuentas», porque para usarlo es necesaria una cuenta en el BBVA (que yo no tengo) y acceso a la beta privada (que obviamente no he solicitado) hasta que el servicio cristalice de manera definitiva antes de que acabe el año. Pero no tardarán mucho en aparecer servicios abiertos, y el primer ejemplo es MoneyStrands, que tiene más o menos el mismo objetivo y que para mí, personalmente, soluciona de golpe y porrazo el mayor inconveniente del servicio del BBVA. Y ese es, precisamente, que tienes que tener cuenta en el BBVA.

Lo que hemos visto en la comida ha sido realmente una chulada, y eso que yo no soy fan de las finanzas personales. La agregación de información es sobresaliente, y permite que en el servicio puedas comprobar los estados de tu cuenta de BBVA, pero que además el servicio te muestre además los datos agregados de cuentas de otros bancos. Están casi todos por lo que he podido ver (bueno, quizás algunas cajas pequeñas no), y la agregación es muy sencilla. Con el nombre de usuario (o NIF en algunos casos) y la contraseña bastará para que el servicio recoja los datos financieros de esas cuentas, y los agregue al sistema. De hecho, no sólo podemos agregar datos financieros. También podremos incluir la facturación de ciertos servicios a los que tambié tendremos acceso en Internet (móviles, gas, luz) y disponer de una información global de nuestro estado financiero. De este modo podemos comprobar de un vistazo cómo andan nuestras cuentas en distintas entidades, y a partir de ahí se gesta otro de los apartados más relevantes: el análisis de esos datos.

Esos análisis nos permiten detectar rápidamente en qué nos gastamos más o menos, y las gráficas se pueden personalizar para ir filtrando todo tipo de informaciones, que son realmente visualmente muy útiles y que ayudan a comprender mejor qué tal andamos con nuestras finanzas. Además de eso, la agregación de cuentas e información de distintos tipos incluye la catalogación de la información: «Tú cuentas» sabe en qué nos gastamos el dinero a través de los extractos de gastos, con los que es posible identificar si esto o aquello nos lo gastamos en la revisión del coche o en una cena. Y si no lo cataloga bien (dicen que el 80% es automático), siempre podremos catalogarlo nosotros en cualquier momento para saber a qué corresponde cada gasto emitido.

A partir de ahí se ve el papel de Strands, que es una empresa totalmente especializada en el segmento de la recomendación, y que poco a poco va integrando su tecnología en diversos campos. En esta ocasión la idea de las recomendaciones proviene del hecho de que es posible que el sistema, en base a nuestros datos, a los del resto de los usuarios y a la propia información disponible en él, nos ofrezca «consejos» de todo tipo, desde financieros hasta de compras en base a lo que ya hemos adquirido. Este apartado es especialmente delicado, y durante la comida muchos nos preguntábamos cómo no parecer que las recomendaciones están sesgadas por parte del BBVA, algo que obviamente sólo se demostrará durante la marcha de un proyecto en el que la transparencia debe ser máxima. ¿Qué hacen con los datos? ¿Cómo los manejan? Son preguntas que probablemente preocuparán a los usuarios, que además, y probablemente, se preocupen también por la privacidad y seguridad esta solución. Aquí yo tengo menos pegas: el BBVA ya tiene un servicio de banca on-line muy extendido, así que los mismos principios aplicados en uno supongo que se heredarán en este servicio «Tú cuentas».

Las versiones para móviles (he tenido en mis manos por primera vez un iPhone 3G en el que la aplicación, con una interfaz algo densa, funcionaba perfectamente) son un punto muy relevante de esta iniciativa del BBVA, que yo veo como muy valiente, pero que tiene algunos problemas fundamentales que ya mencionaba. Hay algunas otras características interesantes, como las comparaciones de nuestro perfil con los datos del sistema, para ver por ejemplo qué tipo de gastos e ingresos tienen de media un grupo de usuarios de nuestro mismo perfil en otra ciudad a la que podamos mudarnos. Sin embargo, es la agregación y el análisis los que son para mí los más importantes, junto al componente de recomendaciones que puede aportar pistas muy relevantes sobre nuestras finanzas. Sin embargo y como decía, los problemas son claros:

1. La educación y cultura de uso de este tipo de servicios tiene, por lo que yo puedo decir, un nivel bajísimo en nuestro país. Las compras por Internet y la banca on-line van ganando adeptos, pero el ritmo no es elevado por la sencilla razón de que la gente no acaba de confiar en estos servicios con transaccciones económicas de por medio. Ese legendario miedo a lo que pueda pasar es bastante absurdo, ya que más fácil es que nos roben los datos de la tarjeta de crédito en una cena cuando pagamos, que el hecho de que nos los roben en Internet. Lamentablemente, la gente no acaba de entenderlo.

2. Versión cerrada. La limitación esencial de «Tú cuentas» es precisamente su disponibilidad única para clientes del BBVA. Entiendo que quieran aprovechar su inversión para fidelizar a sus usuarios, pero también creo que una potencial apertura general a todos los usuarios beneficiaría con mucho.

Espero que tengan suerte, porque el proyecto es súper chulo, y súper interesante. Y más que se animará la cosa en los próximos meses, algo que demostrará que los Mint, Yodlee, Wesabe o Expensr que funcionan en Estados Unidos tienen muy buenas contrapartidas en el mercado español. ¿Se quedarán paraditos el resto de bancos? Lo dudo mucho.