Una de zapatillas sin cordones
Hace unos años me crucé con un vecino de mi madre que he conocido toda mi vida. Seguía estando bastante en forma, así que le pregunté la edad. —Ángel, te veo fenomenal, ¿cuántos años tienes ya? —Pues tengo 80 —me dijo, sonriente y sorprendentemente jovial. —¿!80!? ¡Madre mía, pues estás genial para tener 80! —dije […]