Tecnología

Docker de mi vida y de mi corazón

Parece que estoy un poco desconectado de Incognitosis, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, estoy bastante más conectado de lo normal porque estoy planteándome cambios a corto plazo. En concreto, como imaginaréis, lo de convertirlo en una newsletter mediante una migración con Ghost.

El caso es que con el movimiento reciente de VPS decidí que quizás sería momento de actualizar un poco mi infraestructura. Durante estos años he usado WordOps, que era estupendo para automatizar la instalación de blogs de WordPress pero no tanto si querías hacer otras cosas. De hecho tenía montado un Ghost de prueba desde hace mucho y quise volver a experimentar con él, pero es que Ghost está pensado para Docker.

Así que con la ayuda de varios chatbots lo que he hecho es irlo migrando todo a Docker. Para mí esta tecnología era bastante nueva porque aunque llevo leyendo y oyendo cosas de ella desde hace años, jamás me había lanzado a probar apenas nada. En mi NAS con Unraid hay un Docker detrás, sí, pero yo casi ni me entero porque está todo muy automatizado.

En el nuevo VPS la cosa ha cambiado, y llevo unos días migrando cosas (y las que me quedan). Lo más importante, Incognitosis, que estos primeros días no paraba de caerse y volverse a levantar. No os voy a contar la epopeya pero había servicios redundantes —chocaban los Redis de WordOps y Docker, por ejemplo— y al final el blog estaba un poco delicado y con tos. Seguramente alguno os hayáis encontrado con problemas de carga o con que directamente no podíais visitar Incognitosis. Sé que habéis pasado unos momentos muy duros 😉 y me disculpo por ello.

El caso es que hoy he podido dar un paso ya importante hacia la estabilidad de todas las cositas que tengo montadas en mi VPS, que son unas cuantas. De hecho, incluso tengo ya funcionando un Ghost de prueba que parece ir bien y que casi está al día del contenido de Incognitosis en WordPress.

Y aquí, por cierto, toca dar la tabarra otra vez con la IA. A mí me gusta friquear y estoy bastante suelto con temas de administración de sistemas y de backend. Llevo Linux en la sangre —ejem, Picajoso, ejem— pero una cosa es resolver problemas solo y otra hacerlo con ayuda de la IA. Y creedme: hacer algo así con la ayuda de la IA es absolutamente maravilloso. De hecho, es probable que hubiera tardado mucho más en migrar y afinar el rendimiento de todo como lo he hecho, pero es que con los chatbots básicamente tienes a un experto sysadmin y tú te conviertes en ese viejo sysadmin que ya casi no hace nada y que simplemente ordena y manda. Es maravilloso, sobre todo porque como sé lo que hago y lo que hace, puedo estar seguro de que todo lo que hace tiene sentido. Vale, en algunas cosas me pilla y me tengo que fiar (como digo, no soy para nada experto en Docker) pero todo cobra sentido rápidamente.

Y luego está lo otro: los logs. Dios mío esa es una de las tareas más infernales cuando gestionas sistemas y backends, y lo de poder copiárselos y pegárselos a los chatbots de IA es algo sencillamente celestial. Toda esa maraña de texto de repente se vuelve súper clara para la IA, que detecta dónde está el problema en unos dos segundos cuando tú hubieras tardado bastante más.

Esta es una de esas cosas por las que soy súper optimista con la IA. Aun quedándose en el punto que está, a mí me resulta muy útil. De hecho, no comparto la visión negativa y pesimista y catastrofista de mucha gente, y creo que cuando alguien tiene esa visión es porque quizás no han usado mucho la IA, porque no la han sabido usar —no es magia, los prompts y el contexto lo son todo— o porque para diversos casos de uso (o admito) no está del todo fina. Pero si estás en un entorno determinista —uno en el que la respuesta debe hacer que algo funcione o no: un pezado de código, un comando Linux—, la IA es fantástica porque sabes inmediatamente si lo que te sugiere es una contestación correcta o no: basta con ejecutar ese comando o ese programa que te ha generado para saber si funciona. Luego ya puedes refinar y mejorar, sin duda, pero para cosas como las que digo la IA es absolutamente maravillosa y una bendición.

Así que así estamos. De mudanzas y reformas. Y quizás pronto veáis ese salto a una newsletter, veremos si me decido. De momento solo quería contaros que me falta tiempo para escribir porque esto de bichear con Docker y mi VPS me tiene muy entretenido. Que sea para bien.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *