Me escama esa sonrisita de John Ternus. Decía hace unas semanas que me recordaba a la de Ballmer con el iPhone, pero puede que sea otro tipo de sonrisa. Justo la que ellos pretendían que fuera, es decir, una del tipo «lo tenemos todo controlado, majetes».
Sonreía porque la periodista le preguntaba si Apple estaba preocupada por parecer estar atrás en la carrera por la IA. Y tanto él como Srouji —responsable del diseño de los chips de Apple— se mostraron súper confiados.
Y eso da que pensar, porque efectivamente Apple parece estar claramente por detrás en IA. Es casi como si no existiera, y lo que ha presentado hasta el momento casi es una broma. Apple Intelligence es básicamente una castaña pilonga a estas alturas, y lo que pasó con Siri recientemente torpedeó la credibilidad de Apple.
Pero hete aquí que yo me pregunto una cosa. Apple llegó tarde con el iPod y triunfó. Y llegó más tarde aún con el iPhone y arrasó. En ambos casos sus productos surgieron cuando no parecía que pudiera haber grandes saltos en cuanto a la ejecución de una idea. Pero los hubo, y Apple demostró que podía hacerlos.
Pero claro, eso no siempre se ha cumplido. Llegaron relativamente rápido al mercado de los relojes inteligentes con el Apple Watch —que hoy cumple 10 años desde su puesta a la venta, por cierto—, y aunque no les ha ido nada mal con el producto, lo que está claro es que no fue un producto disruptivo.
Lo mismo con los servicios de streaming: Apple Music y Apple TV+ son meras copias de lo que ya había, no hubo aquí una ejecución mejor. Su éxito es también relativo, pero como ocurre con el Watch han ayudado a fortalecer el ecosistema de Apple, ese jardín amurallado en el que se vive bastante bien mientras uno siga las directrices de Apple.
Y luego están los grandes fracasos. Las Vision Pro son sin duda un prodigio tecnológico, pero demasiado dependiente del efecto wow. No hay killer app que justifique gastar tanto dinero, y se trata de un estupendo capricho friqui. Uno que me encantaría tener, pero que sería la traición definitiva al invierte en aquello que usas. Del coche, si es que existió ese proyecto realmente, mejor no hablamos. Que Xiaomi haya sacado el SU7 y Apple no haya podido sacar nada es para echarse a temblar.
Así que tenemos buenas señales por un lado y malas por el otro. El problema es que las buenas son de la época en la que Jobs estaba todavía al volante —guiño, guiño—. Desde entonces no ha habido grandes aciertos a nivel de innovación —los Apple M1 fueron en mi opinión la última de ellas—, y parece difícil pensar que esta Apple esté preparada para competir.
Pero aquí, insisto, emergen las dudas. Esto es Apple, señores. Una compañía a la que le encanta trabajar en modo ninja. Que es fan de aplastar a los rivales a la chita callando, por sorpresa. O que al menos lo era.
Tienen además un enfoque que debo decir que es prometedor en un apartado: la privacidad. Intentar que casi todo se ejecute en el iPhone me mola. No soy muy amigo de nubes, ya sabéis, y eso me hace pensar que en Apple están simplemente haciendo lo que ya hicieron en el pasado: esperar el momento adecuado para dar la campanada.
Entiendo que deben tener ya prototipos de modelos de lenguaje totalmente funcionales y que se ejecutan en el iPhone, como Gemini lo hace en los Android gracias a su conexión a la nube. Pero ellos no quieren lanzar algo a medias tintas, quieren que todo se ejecute en local. De hecho, mientras que el resto de las Big Tech están gastando verdaderos dinerales en centros de datos para IA, en Apple apenas parecen estar interesadas en ello. Es como si tuvieran claro que la IA correrá casi por completo en nuestro bolsillo, sin nubes por detrás. Y quizás los modelos y la capacidad de proceso actual no lo posibilita. Y quizás tengan una hoja de ruta que permita tener algo así en uno o dos años.
Quizás.
Lo que me pregunto es si esta vez ese quizás se haga realidad demasiado tarde. No creo que los competidores dejen que se salga con la suya, sobre todo Google.
Pero claro, Google no tiene eso que hace que Apple gane casi todas las batallas.
Google no tiene un iPhone.
Veremos.