Tecnología

Las máquinas que programaban por nosotros

Leía hace unos días un artículo de lo más curioso. Un desarrollador indio publicaba en su blog una entrada titulada «los desarrolladores junior en realidad no pueden programar». Allí contaba cómo en su trabajo no paraba de encontrarse con chavales que programaban sin saber muy bien lo que programaban. ¿La razón?

No paraban de usar IA para programar.

«Todos los desarrolladores junior con los que hablo tienen Copilot, Claude o GPT funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Están entregando código más rápido que nunca. Pero cuando profundizo en su comprensión de lo que están enviando, ahí es donde las cosas se ponen preocupantes.

Sí, el código funciona, pero si preguntas por qué funciona de esa manera en lugar de otra, obtienes un cri-cri. ¿Cuáles son los casos extremos? Miradas en blanco. El conocimiento fundamental que solía surgir de luchar para resolver problemas simplemente no está ahí.

Estamos intercambiando un conocimiento profundo por soluciones rápidas y, si aunque la sensación ahora es genial, acabaremos pagando por esto más adelante».

Es una conclusión algo tremendista, diría yo. Ya no hay mucha gente que te calcule cosas a mano. Para eso están las calculadoras. Sabemos cómo hacerlo, entendemos el proceso, pero no aporta mucho hacerlo con lápiz y papel. Como mucho entrenar un poco nuestra capacidad de cálculo. Igual somos un poco más tontos por no calcular sin calculadora, pero diría que ese «sacrificio» ha compensado. Le hemos ganado tiempo al tiempo, y ese tiempo nos ha permitido hacer otras muchas cosas. Sean útiles o no, pero lo ha permitido.

Pues con lo de programar, igual. De hecho esto es mucho más crítico, porque esa es una tarea bastante más compleja, sobre todo si se quiere hacer realmente bien. Y sin embargo, la IA generativa se está apoderando de ese mercado. Ya lo hace realmente bien, y aquí la situación me recuerda a la que vivimos con el ajedrez: durante muchos años las máquinas estuvieron por detrás, pero llegó un punto en el que ya no había forma de superarlas. Jugaban mejor que el mejor de nosotros.

Y diría que las máquinas programarán mejor que el mejor de nosotros. Eso no quiere decir que los programadores vayan a desaparecer, solo que van a poder hacer otras cosas. Como esa gente a la que le dieron una calculadora.

Yo lo estoy viendo por todos lados. En mi Twitter no paran de aparecer mensajes de gente que ha hecho una app para el iPhone sin tener ni idea, o a desarrolladores con experiencia que se han apuntado a la moda del vibe coding. Que es un nombre chulo para definir un modo de programar de lo más tonto: hablar con el ordenador. Ya comenté cómo el lenguaje de programación de moda era el inglés, y cada vez tengo más claro que las máquinas programarán casi todo por nosotros. Hay otros que lo han dicho más alto y más fuerte —Jensen Huang, CEO de NVIDIA, por ejemplo—, y es algo que me parece maravilloso.

Y lo es porque cualquiera de nosotros podrá crearse sus propias aplicaciones sin apenas esfuerzo. Internet democratizó el acceso a la información: de repente hubo 8.000 millones de personas que podían informarse, entretenerse y acceder a un mercado global. La IA irá más allá, y nos permitirá acceder a habilidades que de otro modo hubiera sido mucho más difícil acceder o por las que hubiéramos tenido que pagar una pequeña fortuna. Eso da miedo, pero también es una oportunidad espectacular. Y si nos adaptamos a las que ya tuvimos antes, nos adaptaremos a esta. Al menos eso es lo que yo creo, que para eso soy untecnooptimista flower power de la IA.

¿Nos hará la IA más tontos? No lo creo. Diría más que nos permitirá dedicarnos a nuevos problemas que aún no están resueltos. A ganarle tiempo al tiempo, una vez más. No me parece mal resultado para una revolución.

PD. En mi tema de Xataka hace unos días sobre esto recordaba la maravillosa historia corta de Asimov ‘La sensación de poder‘, que en 3.700 palabras precisamente habla del riesgo de depender demasiado de las máquinas. Es inevitable temerlo. Y sin embargo, siempre acabamos haciéndolo. Por una sencilla razón: nos encanta que alguien haga las cosas por nosotros.

Aunque sea una máquina. O especialmente si lo es.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 comentario en “Las máquinas que programaban por nosotros

  1. Marcos dice:

    Se dejó de utilizar lenguaje máquina para programar y ahora esto es otro nivel de abstracción más. Para cosas muy concretas se necesitará programar optimizando al máximo y para la mayoría de los programas de consumo se tirará de consumir recursos a lo loco, que es más fácil