Hacía ya un tiempito que no tenía la oportunidad de participar en televisión, pero hoy esa opción ha vuelto. Ayer me contactaron desde RTVE para ver si podía comentar sobre lo que pasa con Meta, la privacidad y la IA, y aquí está el resultado:
Por si no lo sabéis, Meta lleva meses entrenando sus sistemas de inteligencia artificial con todo lo que hemos publicado estos años en Facebook o Instagram.
Sin embargo, el RGPD de la Unión Europea le ha puesto las cosas difíciles, y desde ya los ciudadanos de la Unión podemos configurar nuestras cuentas de Instagram y Facebook para que esos datos no se puedan usar para entrenar sus modelos de IA.
Es una opción interesante, sin duda, y espero que otras empresas la incluyan aunque sea por el temor de que venga la Unión Europea y les ponga una buena multa. Pero como digo en el vídeo, aquí estamos bastante vendidos: todas las empresas que están entrenando modelos de IA están escudándose en aquello de que los datos están «pública y libremente disponibles» y que hacen un uso justo de ellos para entrenar sus modelos. Pero 1) no han pedido permiso, 2) no sabemos qué datos cogen y si algunos tienen derechos de autor y 3) los usuarios no reciben ni un duro por ello a pesar de que las empresas acaban ganando dinero gracias a esos servicios.
Es el cuento de nunca acabar. Si no pagas por el producto (y publicas alegremente en el producto), tú eres el producto. Como indico en el vídeo, nos hemos convertido en involuntarios donantes universales de datos: nosotros dale que te pego ahí publicando fotos y textos, y los Meta, Google o Amazon del mundo ahí están felices, porque todo eso alimenta sus modelos y los hace algo más potentes.
Pero claro, luego nos alucina lo bien que se portan estos loros estocásticos. Lo bien que generan (¿regurgitan?) texto o imágenes a partir de modelos probabilísticos.
Lo hacen, eso sí, gracias a nosotros.
La gente seguirá disfrutando de publicar todas las fotos en la nube. Pero luego, eso sí, que no lloren.
Grande. Buena intervención. Me gusta la presentación que te hacen
Gracias Pendergast. Sí, Inma es súper maja. Casi podría decirse que compañera, como dice ella.