De cuando en cuando tengo la oportunidad de probar algún que otro TV Box basado en Android. El último que he toqueteado ha sido el Mecool M8S Max (50,40 euros en GearBest), un nuevo modelo que permite que tu tele sea «más inteligente» gracias a una cajita que da acceso a todas las opciones de Android y que está muy pensado, como el resto de productos similares, a ser concentrador de la experiencia multimedia.

En diseño hay sorpresas desde el primer momento, porque el Mecook M8S Max cuenta con un ventilador integrado en su chasis que además cuenta con una iluminación azul que se activa nada más encender el dispositivo. Un poco discoquetequero, pero que en mis pruebas al menos no molestaba nada y permite que el procesador integrado pueda rendir al máximo sin peligro de sobrecalentamiento. La medida es extraña, desde luego: es como si hubieran hecho overclocking de serie a la CPU y hubieran decidido solventar ese riesgo de primeras. Teniendo en cuenta que la mayoría de TV Box que existen en el mercado no cuentan con ventilador y funcionan sin problemas así ese elemento es desde luego curioso y, hasta cierto punto, sospechoso. Aún así, los días que lo he probado yo no he notado problemas ni de sobrecalentamiento (lógico) ni de ruido.

El mando a distancia incluido es también curioso, y cuenta con un teclado numérico que recuerda a los viejos móviles. Prefiero mandos que se centran en lo básico, con el joypad y los botones de inicio, atrás, menú y el de activación y desactivación del ratón que permiten trabajar en modo joypad o en modo ratón (con puntero en pantalla), pero supongo que esa opción puede venir bien a ciertos usuarios.

En el Mecool M8S Max tenemos un puerto HDMI 2.0, un conector o jack AV (curioso), dos puertos USB 2.0 (nada de 3.0, a este precio difícil) y una ranura para tarjetas Micro SD, además de la toma de alimentación. En el frontal tenemos un pequeño panel con la hora e información que no podremos apagar, y en la parte trasera contamos además con conector de red RJ-45 para redes Ethernet 10/100. Esa conectividad se une a la WiFi 802.11 ac y Bluetooth 4.1, lo que permite que conectemos teclados, ratones e incluso mandos de juego vía inalámbrica. Teniendo en cuenta que el SoC es bastante potente, eso mola y convierte a esta cajita en una potencial consola Android para disfrutar de todo tipo de videojuegos.

Y lo que importa, el hardware, es lo más notable: tenemos un Amlogic S912 octa core con núcleos ARM Cortex-A53 y una GPU Mali T820 MP3. Es cierto que no es tan potente como los micros basados en los Cortex-A73 (si queréis garantías aquí, los SoC Rockchip RK3399 y Amlogic S922X son de los más potentes en estos días), pero no están nada mal.

En mis pruebas, que reconozco que no han sido muy extensivas, no he tenido desde luego problemas. Uso estos dispositivos como centros multimedia y no como consolas, y lo que hago es instalar algunos plugins de contenido y por supuesto conectarlos a mi NAS para reproducir contenidos multimedia que tengo en ese sistema de almacenamiento en red. Aunque hubo algún que otro salto de frames por la conexión WiFi que usé, lo cierto es que el comportamiento fue estupendo en esa reproducción. Kodi -aquí lo llaman TV Center, otros que lo usan disfrazándolo un poco- sigue siendo centro de esa experiencia, y la verdad es que el comportamiento es perfecto.

En la conexión con el NAS pasa lo de siempre: como decía, la WiFi que tengo no llega demasiado bien a la tele de la habitación en la que pruebo estos productos, y como no tengo toma de red me tengo que aguantar así: si necesitáis garantías está claro que tirar cable de red os librará de cualquier problema tanto en streaming como en contenidos locales, pero es cierto que con algún vídeo «gordo» hubo algún pequeño tironcillo. Nada importante, y todo culpa de la conexión, no del dispositivo.

La interfaz de usuario del producto, eso sí, es tan espartana como la de otros productos similares. Está basado en Android 7.1, pero aquí los fabricantes deberían hacer un esfuerzo por tratar de aprovechar la libertad que ofrece Android en este sentido. Es cierto que es fácil moverse por las (pocas) opciones de esa interfaz y añadir nuevas aplicaciones al escritorio principal, pero en general -no solo con el Mecool- hay mucho margen de mejora a la hora de ofrecer una experiencia vistosa y llamativa. Es cierto que al final yo me muevo en Kodi y ese escritorio no me llama mucho la atención, pero añadir aplicaciones de forma más intuitiva o presentarlas de forma más atractiva y visual ayudaría un montón a vender la experiencia de unas cajas que son económicas y que lógicamente hacen sacrificios en ciertos apartados.

Así pues, todo correcto con el Mecool M8S Max, que como digo da margen de maniobra si queréis forzar el micro (aplicaciones como FK Kernel Manager lo permiten cambiando el modo Governor del Soc de ‘Interactive’ a ‘Performance’) podéis hacerlo sin miedo. Eso puede venir bien para echar unas partiditas a Fortnite o PUBG en esta caja, y aunque yo no he llegado a tanto, tener esta opción a este precio mola.

Si os interesa, el Mecool M8S Max está a 50,40 euros en GearBest. Ahí queda eso 😉