Tecnología

Bienvenido de nuevo, marco de fotos digital

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Ni recuerdo el año. Lo que sí recuerdo es que los marcos de fotos ya estaban pasados de moda cuando alguien me regaló uno. Era un modelo de segunda mano de Sony que no estaba mal y que tuvimos puesto en casa durante varios meses.

Aquello parecía un inventazo y creo recordar que durante algún tiempo el marco de fotos digitales se convirtió en uno de esos regalos navideños que te salvaban la papeleta si el destinatario era un poco friqui.

Eso, amigos lectores, podría volver a pasar.

Esa es al menos mi conclusión tras leer el análisis de The Verge del Google Home Hub, una pantallita conectada que compite con el Amazon Echo Show y que como este último le da una vuelta de tuerca a los altavoces inteligentes. Ahora ya no solo ofrecen audio, sino también imágenes y vídeo. Qué sorpresa: lo viejo vuelve a ser nuevo.

Fuente: Wired

El formato es precisamente el que ya nos atrapó (un poco) con el marco de fotos digital: un dispositivo modesto pero simpático con el que poder mostrar algunas fotos al visitante de turno y, por qué no, a nosotros mismos. Aquí la diferencia es que estas pantallitas son ahora más ambiciosas y se convierten en una interfaz visual para los asistentes de voz de Google y Amazon, y permiten por tanto disfrutar de unas cuantas opciones llamativas que incluyen ver vídeos en YouTube (curioso, nada de Netflix en el Home Hub) o controlar varios dispositivos domóticos compatibles con la plataforma Google Home.

Y sin embargo, el redactor del análisis lo deja claro:

El Google Home Hub de 149 dólares no es sólo un marco de fotos digital, pero es un marco de fotos digital tan bueno que incluso si no hiciera absolutamente nada más, creo que para muchos padres y abuelos tendría sentido pagar el precio que piden por él sin pensarlo dos veces.

Ahí lo tenéis. No necesitamos más de una pantallita conectada, y lo cierto es que la idea se aprovecha de un momento bastante ideal: una imagen vale mil palabras más que nunca —y si no que se lo digan a Instagram— y con servicios como Google Photos que encima te sugiere las mejores fotos de tu colección tienes un marco de fotos que elimina (en parte) esa engorrosa gestión manual que condenaba a los marcos de fotos digitales del pasado.

Cuando presentaron el dispositivo debo reconocer que me pareció un poco un producto sin historia, pero puede que el invento tenga más miga de lo que parece. Puede que estemos asistiendo al regreso del marco digital de fotos, esta vez inteligente conectado, y que además puede ofrecer esa interesante función adicional del asistente de voz. Veo un poco escasa la diagonal de 7 pulgadas, pero por lo demás el cacharrín es cuco aunque eso sí, carete por 149 dólares. Me gusta especialmente que Google haya tenido el detalle de no integrar una webcam en esta especie de tableta especializada, y creo que precisamente por eso aquí Google le ha ganado la partida a Amazon.

En mi opinión la empresa de Bezos se ha equivocado estratégicamente con este cacharro. Por dos motivos: el primero, contar con esa webcam que uno siente que le puede estar espiando en todo momento (vale, puedes taparla pero aún con esas). El segundo, que Amazon —craso error— no tiene un Google Photos con el que competir, y la integración del Google Home Hub con ese servicio le da a Google una ventaja competitiva notable en este terreno.

Esto me hace pensar que ante nosotros se presenta una nueva era de los «marcos digitales de fotos inteligentes» (no las fotos, los marcos, y ni eso). Una en la que los fabricantes comenzarán a ofrecer productos basados en Android, con integración de Google Assistant y Google Photos (miedito), y que probablemente ofrecerán pantallas de mayores diagonales y resoluciones. Una en la que Amazon podría tener problemas porque las ventajas que Alexa impone en la familia de altavoces Echo (con esos Skills) desaparece un poco del mapa ante la potencia visual de la interfaz de Google Assistant y sus opciones.

La alternativa, claro es la de contar con una segunda era de esos marcos de fotos del «hágaselo usted mismo». Brujuleando un poco por internet me encontraba por ejemplo con este proyecto de Paul Stamatiou, que con bastante trabajo lograba crear un marco más curiosete en diagonal y resolución, aunque el invento no le saliese barato ni en precio ni en tiempo dedicado. El resultado, eso sí, era de lo más pintado y está basado en una Raspberry Pi, pero es que en realidad podemos convertir cualquier vieja tablet con WiFi en un marco digital bastante aparente, como explicaban por ejemplo en HowToGeek.

Que vivan (de nuevo) los marcos digitales de fotos, chicos.

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