Tecnología

La era de la irresponsabilidad

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Yo no he sido. No es culpa mía. Es culpa de este otro. O de estos otros. O de los de más allá. Yo no sabía nada. Lo de ser CEO / Presidente / Alto Cargo no significa nada. No me entero de muchas cosas. Yo solo hacía lo que me mandaba mi marido.

Lo vemos día tras día. Nadie asume culpas, nadie es nunca responsable del desastre de turno. Lo de este fin de semana en la AP-6 y lo de las declaraciones de Rato de hoy es el pan nuestro de cada día, y aunque he puesto ejemplos más del ámbito económico y político —y aquí no quiero meterme en camisas de once varas— la reflexión es la misma en el ámbito tecnológico.

Nadie. Tiene. Nunca. La. Culpa.

Bueno, sí. Alguien la tendrá, pero nunca lo sabremos. Cuando hay un problema, es difícil que incluso sabiendo la causa y el origen, alguien acabe asumiendo que efectivamente existe el problema, o si existe, que este problema es mínimamente grave.

Es lo que hemos visto con el desastre de Meltdown y Spectre, los dos errores que probablemente nos persigan durante mucho tiempo —años, quizás— y de los que nadie quiere hacerse responsable. Ni Intel, ni AMD, ni ARM, que se han dedicado a tirar balones fuera a pesar de estar clarinete que sus diseños de microprocesadores tenían un problemón.

Da igual que la base del problema sea esa ejecución especulativa que estaba diseñada para que todo fuera más rápido: dudo que haya mucha gente que prefiera sacrificar velocidad de proceso por seguridad, sobre todo cuando el problema es tan grave como el que plantean estas dos vulnerabilidades.

Y ahí tenemos a Krzanich, que empezó afirmando que la cosa no era para tanto y en realidad era un problema de «muchos dispositivos, procesadores y sistemas operativos», algo a lo que se sumó una AMD que ha mantenido desde el principio que aun estando afectados en alguna de las variantes de estos ataques, sus chips no tienen el problema crítico de seguridad de los de Intel.

Krzanich, que tuvo que hablar públicamente de ello en la keynote del CES, ni pidió disculpas ni asumió culpas en los apenas dos minutos que le dedicó al tema. Tampoco habló de cómo a mediados de diciembre vendió todas las acciones de Intel que le permite la regulación de la empresa. Hace unos días explicaba que su decisión no tenía relación con estos problemas, pero planificó la venta cuando esos errores ya se habían hecho públicos por parte de quienes los descubrieron (aunque no saltaron realmente a la luz hasta más tarde).

Y para rizar el rizo, Microsoft, que había publicado un parche para el problema, acabó cargándose sistemas basados en algunos procesadores antiguos de AMD. La culpa, por supuesto, no era de ellos, como indicaban en su comunicado público:

Después de investigar, Microsoft ha determinado que algunos chipsets AMD no se ajustan a la documentación previamente proporcionada a Microsoft para desarrollar las mitigaciones del sistema operativo Windows para proteger contra las vulnerabilidades de los chipsets conocidas como Spectre y Meltdown.

No hay honor ya. Nadie entona el mea culpa. Todos quieren premios por hacerlo bien, pero no existe el concepto de recibir un castigo por cometer errores. Los errores ya no se pagan, porque nadie quiere asumirlos.  No hay culpas.

Lo que tampoco hay en este mundo, parece, es vergüenza.

Lamentable.

Imagen | The Verge

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7 comentarios en “La era de la irresponsabilidad

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  2. Lambda dice:

    Somos muy permisivos, y nuestra memoria muy corta… tienen sus negocios seguros aún. Esto también demuestra que hace falta una compencia más encarnizada entre los fabricantes de procesadores de diferentes arquitecturas (deberían existir muchos más) y muchas ganas de sacar cosas distintas (con su patente) .El pseudo monopolio de Intel favorece situaciones como esta…

Comentarios cerrados.