Lo comentaba ayer en Twitter, pero quería insistir por aquí: la columna de ayer que Nilay Patel escribió en The Verge es estupenda, sobre todo porque incide en el verdadero problema al que estamos asistiendo con la desaparición del conector de auriculares.
Ese problema no es que hagan falta adaptadores. Eso es molesto, desde luego, pero incluso yo estoy bastante tranquilo tras comprar un Xiaomi Mi 6 que tampoco tiene conector de auriculares: el adaptador incluido (bien por ellos) salva la situación, así que mis críticas se ven aquí reducidas en gran medida.
El problema, como decía Patel, es que lo que están haciendo Apple o Google (y probablemente otras en el futuro) es crear jardines aún más amurallados en los que una vez más si quieres disfrutar de lo mejor que pueden dar sus dispositivos, tendrás que asumir las consecuencias. O lo que es lo mismo, pagar más por cosas que antes estaban teóricamente garantizadas por el mismo precio. ¿La excusa? Que esa conectividad Bluetooth 5 (o la que esté por venir, sigo odiando esta tecnología) funcione mejor que nunca, o como mínimo igual de bien que lo hacían los auriculares con cable y conectorcito. Y cito:
Maybe this will all shake out fine. Maybe Bluetooth 5 is actually wonderful, and enough people don’t care about stable connectivity or real-time Google Translate to keep the headphone market thriving. But there’s a version of the world coming where ecosystem lock-in extends to headphones and speakers, and where every device you own has a different first-party set of wireless audio accessories that work best inside a closed loop of software and services. The walls just keep closing in.
And that… is pretty user-hostile and stupid.
Así es: al final vamos a encontrarnos con un ecosistema en el que para disfrutar de un buen sonido, un emparejamiento transparente, una traducción simultánea futurista (tengo muchas ganas de leer cómo esa función es en realidad una castaña, la demo fue demasiado buena) o un asistente de voz que funcione a la perfección tendremos que comer lentejas. O compramos esos AirPods o esos Pixel Buds para disfrutar de la magia de esos accesorios, o estaremos accediendo a una experiencia peor. Una para pobres. Que es lo que nadie quiere parecer.
Muy triste.
Gracias por el artículo, es simplemente brillante. Y reflexionando sobre ello, tiene toda la razón del mundo. No estamos quitando un cable, estamos poniendo muros (no lo había visto así).
Otra cosa es el post, que también enlazas, del para mi «mercenario y desvergonzado» Vlad Savov.(Ya se que te gusta)
Con el año y pico que nos ha dado con la decisión de Apple, y decenas de post tratando sobre ello, ¿como tiene la poca vergüenza de hacer ese post? Tengo mi teoría, desde luego, y se explica en el entrecomillado.
Vlad tiene una visión distinta, desde luego. No diría que en plan mercenario, sino en plan pragmático, porque su enfoque es el empresarial: evidentemente para Apple y Google esto es un acierto porque la idea es ganar más pasta. Así que con ese criterio, sí, Apple tenía razón. Pero es solo eso, un criterio.
Evidentemente los jardines y los muros funcionan, de hecho, a Apple le funcionan tan bien que todo el mundo (empresarial) quiere ser Apple. Y que Google, que ha basado su modelo de negocio en la ubicuidad ofreciendo sus productos y SO de forma «gratuita», abrace esa tendencia es una pequeña tragedia. Al final esto crea pequeños círculos elitistas en que se ofrecen experiencias lo más redondas y cuidadas posible (o se intenta) y se dejan experiencias recortadas o incompletas para la masa de los «pobres».
Creo que todo esto perjudica al consumidor final y si se siguen empeñando en levantar muros a mi siempre me van a encontrar fuera.
No me queda claro todo eso, al ser por bluetooth, ¿estos auriculares no son universales?, quiero decir que se puede usar un airpod o un Pixel Bud en cualquier móvil para por ejemplo lo mas habitual, como escuchar música… o no?
En teoría deberías poder usarlos para lo habitual y cotidiano, como manos libres y auriculares para escuchar música. Otra cosa son las funciones futuristas que nos intentan vender como imprescindibles…
Dramas del primer mundo. Al final, los «paupers» iremos con auriculares bluetooth del montón y los» early adopters», los «trend setters», con auriculares molones y con diferente capacidad según el S.O. o terminal que tengas. Al jack de 3.5 que le zurzan, dicen. Te ponen ese adaptador ridículo como la mojiganga, recordándote a esos usuarios pendientes de esa batería externa pendulando de su móvil unibody. Irónicamente, el jack es un standard que permite usar esos AKG alámbricos (que compraste hace un lustro) que suenan de miedo a un precio módico, en cualquier dispositivo sea de esta década o antes…
Nilay Pattel tiene razón. Puedes ser un consumidor inteligente, cauto y que no desea ir abriendo la cartera inopinadamente, pero no es ese el consumidor que quieren (todas) las empresas. Simplemente, no les mola. Y sencillamente, van arrinconando a ese tipo de usuarios (excepto si son usuarios de alto nivel adquisitivo, en cuyo caso simplemente crean productos de nicho para ellos).
Problemas del primer mundo, ya digo.
P.D.: ¿Recuerdan los primeros móviles y esos ridículos, finitos adaptadores de audio? Ahí tengo un samsung de concha (del dosmil y algo), con ese adaptador que al final sencillamente acababas olvidando por superfluo e incómodo. No me parece halagueña la perspectiva…
No recordaba ya lo de los adaptadores de aquellos móviles antediluvianos, pero tienes razón, era el mismo sistema, aunque claro, no estaban demasiado pensados para oir música.
Y sí, esto son problemas del primer mundo. Que todos sean así.
Me ha faltado tu opinión de los pixels… A ver si esta semana cae algo 😉
Cierto, cierto
Olvidémonos de los estándares y de las especificaciones, quedémonos sólo con la «experiencia» y sus consecuentes jardines amurallados.
Muerte a los estándares (abiertos).
Y no solo es quitar el Jack, son los extras encima de BT.
Tengo que admitir que tener el asistente así, me hace sentirme más cerca de «Her» y creo que es el futuro. Hasta creí que puede ser útil, inclusive más que los smartwatches.
Y dónde quedó el nfc para enlazar en 1 segundo, fácil y rápido? Ahora supongo que usan ultrasónicos y/o nearby.