No lo digo yo, ojo, lo dice un estudio de 2011 al que ahora hacen referencia en Lifehacker. Esa fue de hecho una de las conclusiones del autor, Dan Buettner, que acabó escribiendo un libro entero con consejos que son obvios para mí, como eso de no vivir para trabajar o cómo rodearse de gente feliz para que conseguir serlo tú también. Ya sabéis, esquivad lo malo, y arrejuntaos a lo bueno.
Lo de los 30.000 euros (él habla de 40.000 dólares, he hecho una conversión incorrecta adrede) tiene no obstante más miga, porque aquí los que teletrabajamos (en mi oficio, muchísimos) tenemos esa súperventaja sobre el resto de trabajadores convencionales.
Y hablo de súperventaja porque dudo de que haya alguien que esté teletrabajando en casa a disgusto y preferiría hacerlo en una oficina (algo para lo que seguramente tenga opción). Lo cierto es que poder hacer tu trabajo sin pisar la calle, por muy antisocial que parezca (un poquito lo es, la verdad) te evita gasto en transporte, atascos, o aglomeraciones y todo el estrés que eso genera. Sin contar el tiempo que le ganas al tiempo o el hecho de que uno puede trabajar en pijama, la eterna leyenda del teletrabajador (yo voy con ropa cómoda, pero no en pijama).
Así que… ¿cuánto vale poder teletrabajar? Si os dieran esa oportunidad en el trabajo, ¿estaríais dispuestos a renunciar a parte de vuestro sueldo para hacerlo?
Tras haber conocido ambas formas de trabajar, yo lo haría. En realidad ya lo estoy haciendo en cierta medida, porque aunque me esté haciendo famoso (¡ja!) en este blog y en Xataka, lo que no me voy a hacer, seguro, es rico. La pregunta que se me ocurre, claro, es la inversa.
¿Iría todos los días a la oficina por 30.000 euros más al año?
A eso contestaré cuando me hagan la oferta. De momento, me guardo mis cartas 😉
Imagen | Shutterstock
Yo ya no concibo lo de «ir a trabajar» ¡Cómo me quemaba hacerlo!
Yo tuve buenas y malas épocas, pero lo de teletrababar es demasiado estupendo (al menos, por ahora) para cambiar. Saludos Uxío!!
30.000€ al año son muchos euros. No sé qué porcentaje de la población española podría permitirse dejar de ingresar esa cantidad, aunque el concepto del artículo queda cristalino 😉
Sí, la verdad es que lo son, pero si tu calidad de vida es buena y la pierdes convirtiéndote en un pequeño desgraciado igual no parece tanta pasta. Difícil valorar, cada uno es cada uno.
Sorprendentes las cifras. Aunque echando cuentas quizá no lo sean tanto.
La verdad es que hay muchos días que te envidio Javi, pero claro, siendo profe es difícil el teletrabajo. Y por otro lado hay días en que el contacto con los alumnos hace que todo lo malo merezca la pena (luego están los otros días en que ese contacto hace que te envidie, claro :p ).
Lo que sí pienso es que hay que tener una voluntad fuerte para teletrabajar y no caer en malas rutinas como lo de trabajar en pijama, no tener horarios…
Estoy con Uxío.
Yo lo que quiero es NO trabajar !.
sea desde casa o desde una oficina, me parece la esclavitud del siglo XXI.
como dirían en el club de la lucha: » tenemos empleos que odiamos, para comprar mierda que no necesitamos».
Puede ser en entornos ultraurbanos, a los que vivimos en la periferia de la periferia y llegar al trabajo en coche no nos lleva más de 10 minutos, el teletrabajo nos aportaría bastante poco. Es más, esos supuestos «30.000€» ya son de por sí más que el sueldo anual de muchos de los considerados «privilegiados» hoy en día.
Puede parecer mentira pero en mi caso preferí (y prefiero) venir a la oficina, puede que tenga que ver mucho con las condiciones y comodidades con que cuento en mi centro de trabajo, estuve bastante tiempo en casa y la verdad no era productivo (sé que eso es un tema mío) y me resultaba más costoso que ir a la oficina (en mi ciudad el clima es muy extremo, 10 meses de calor abrumador y 2 de frío con lo que tener el aíre acondicionado o calefacción todo el día es un gasto muy fuerte).
Así que en mi lugar de trabajo me siento cómodo, trabajo a una distancia bastante accesible de casa, cuento con muchas comodidades además del ahorro que me significa por lo ya mencionado.
Saludos
De tu respuesta se puede deducir que si la empresa que te paga además te pone un entorno de trabajo en condiciones (y ojalá tambien te pagase los traslados a la oficina) entonces no tiene porqué ser peor que trabajar desde casa. Para algunas personas de perfil más social en el trabajo puede ser hasta un incentivo. Como todo, hay más gamas de gris que blancos y negros en ambas opciones.
Saludetes!