A finales de 2016 un Benedict Evans especialmente preclaro hacía un augurio importante en Twitter:
Todo lo malo que internet le ha hecho a las empresas de medios le va a pasar a las tiendas también, si es que no ha pasado ya.
Internet ha sido maravillosa en muchos aspectos, pero también ha provocado daños colaterales importantes. Los medios han sufrido, desde luego, pero también otros muchos negocios tradicionales a los que la red de redes les ha hecho literalmente la puñeta.
Si hay un ejemplo claro de eso, es El Corte Inglés. Lo hablaba hace ya años con un conocido que trabajaba allí, y eso que entonces Amazon no era lo que es y las tiendas online estaban un poco verdes que te quiero verde. O empezaban a activarse, o El Corte Inglés estaba condenada a sufrir el dichoso dilema del innovador.
Reaccionaron, sí, pero con una transformación con medias tintas. El comercio físico ya no es importante para un montón de gente que lo utiliza únicamente con un propósito: el de poder toquetear lo que quiere comprar antes de mirarlo en Amazon para comprarlo más barato.
¿Quieres unas Asics para correr tu próxima maratón pero no sabes cuáles serán las perfectas? Vamos a ver alma de cántaro: ni se te ocurra comprarlas a ciegas. Vete a El Corte Inglés, pruébate todas las que quieras, y apunta el modelo que más te guste.
Es una guarrada, pero una que condena no solo al Corte Inglés, sino a todo comercio físico que se precie. Miras, sacas foto (con precio), y aplicas el famoso «busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo». Que en este caso sería más bien un «busca en internet, compara, y cómpratelo porque seguro que va a ser más barato (y mejor)».
La reflexión viene inspirada por un artículo que salió el otro día en Re/code. En ‘Amazon didn’t kill Macy’s. Macy’s did‘ el autor, Jason del Rey, hacía un buen análisis de cómo esa versión americana de nuestro Corte Inglés estaba pasando por los mismos problemas.
El problema es que Amazon se está comiendo el mundo. Es imposible competir con ella. Es demasiado buena, demasiado perfecta, demasiado completa, demasiado rápida. No todo es perfecto, eso seguro, pero de cara al consumidor Amazon es la realización de una tecnoutopía. La de que puedes encontrar prácticamente todo lo que quieras al mejor precio, comprarlo y recibirlo en tu casa en tiempo récord sin (casi) moverte del sofá. En una era en la que moverse del sofá cuesta más que nunca, son demasiados pluses con los que competir.
El problema, por supuesto, no lo tiene solo El Corte Inglés. Lo tienen el mercado o galería comercial de toda la vida, la ferretería, la juguetería, la frutería o la carnicería de turno.
Id añadiendo -ías, ya me entendéis.
Tarde o temprano (o más bien, temprano o tarde) todas irán cayendo, porque Amazon y sus rivales online no paran de querer hacernos la vida más cómoda y mejor. Puede que la tienda física tenga ventajas, pero todas ellas palidecen frente a esa pereza que nos conquista y nos vence una y otra vez. Con lo calentito que estoy en casa, para qué voy a ir a la frutería, donde las naranjas están muy ricas pero cuestan un ojo de la cara y además tengo que esperar colas y lidiar con esa cajera que me cae como un tiro. Uf, qué va qué va. Si lo tienen en Amazon Prime Now.
Clic.
Imagen | Shutterstock
Con Amazon ya ni hace falta que apuntes el modelo, escaneas el código de barras con la aplicación y lo pides al momento. Al salir por la puerta del Corte ya tienes un correo de ‘pedido enviado’ 🙂
Saludos.
Yep. Por ejemplo.
Nunca he comprado naranjas en Amazon. Todo llegará, imagino.
Y lo de probar en físico y comprar online, no soy capaz de hacerlo; no me parece ético porque tener el stock en tienda cuesta. Aunque entiendo que eso a la masa en general le da igual.
Imagino que las tiendas físicas tendrán que cobrar las pruebas que no desemboquen en compra; la gente se indignará y comprará más aún online a modo de venganza, los vendedores online que vendan productos que necesiten ser probados en directo perderán ventas, así que llegarán a un acuerdo con las tiendas físicas, pagándoles porque enseñen «gratis» sus productos, cosa que repercutirán en sus precios online (subiéndolos), lo que pondrá (algo) en valor a las tiendas físicas. Finalmente, buena parte de las tiendas físicas se transformarán en meros probadores de las tiendas online de productos-que-necesitan-ser-probados y, por último, estas tiendas serán absorbidas por sus homónimas online, que optimizarán como si fuera un McDonald’s las tiendas físicas que muestran y luego te venden online (te lo llevan a casa, porque en el local sólo tienen stock para probar; pero al menos te queda hecho y pagado el pedido in situ).
Esa es mi apuesta.
No recuerdo ahora que tienda de tecnología americana había cambiado el modelo de negocio y ya trabajaba con ese modelo de ‘expositor’ de marcas y modelos. Me lo comentaron estas navidades.
Es una posibilidad interesante, sobre todo porque para mucha gente seguirá siendo necesaria y es cierto que hay también un componente social en la compra («¿nos vamos de rebajas, Pepita?) que no he tenido en cuenta. Aún así no sé si con la facilidad que dan estos comercios para devolver productos lo de las tiendas-escaparate-probador serán factibles. Piensa en los costes de mantener una tienda física y en la de eso de las devoluciones.
Aún así como apuesta mola Uxío 😛 Abrazo!
Pues creo que en eso soy anticuado, aunque también es debido a que en mi país Amazon no tiene entregas el mismo día, pero prefiero ir a la tienda en cuestión, ver el producto que quiero comprar, interactuar con el y si cumple con mis expectativas llevarlo «calientito» a casa.
Yo tengo un proceso de compra contrario, busco en internet, veo análisis y finalmente voy a la tienda para terminar de verificar si es lo que quiero.
Saludos
Esa también es una pata interesante, pero la pregunta es, ¿te lo compras en tienda después de interactuar con él? No vuelves y lo compras en internet porque si es bastante más barato, como suele ocurrir? Ole en tu caso, sí señor.
Si, lo compro en la tienda, porque soy muy desesperado y como comentaba en mi país Amazon no tiene entregas el mismo día por lo que de momento sigo comprando en tiendas físicas para poder llevar mi cajota al auto e ir a casa con la emoción de poder estrenar «ponga aquí el cacharro» que compré.
Saludos
¡Has puesto en español una cita de un tío americano! ¿estás bien? ¿o es un nuevo propósito para este año lo de traducirlo al español?.
Jajjj. No sé qué me ha pasado, me he despistado 😀
Pues iba a escribir un comentario diciendo que, en general, estoy de acuerdo con el artículo, pero me ha pasado una cosa curiosa: mis últimas compras online no han sido a Amazon. Hoy mismo acabo de comprar un lavavajillas a una tienda con sede en Páis Vasco. Hace un par de meses compré una TV y unos PLCs en una web que tiene tienda física en Murcia. El año pasado compré una nevera a una web con tienda física en Barcelona (estos últimos, por desgracia, han cerrado). De todo esto saco la conclusión de que Amazon es muy fuerte, pero se le puede hacer competencia, incluso teniendo tiendas físicas. Y lo dice alguien que paga premium y al que Amazon le ha salvado estas navidades.
Eso sí, a lo de vender únicamente en persona y olvidarse de la web le veo un futuro más complicado.
Di que sí. El problema es de que la competencia como digo cada vez está más en online y menos en tienda física, y ese camino parece ya imposible de desandar.
Aquí en Washington, DC la tienda como tal ya ha desaparecido hace unos años. Vivo en la parte céntrica donde la mayor parte de establecimientos son o para comer o para salir a tomar algo, las famosas Happy Hours.
Recuerdo que al llegar hace un año, inocente de mi, busqué una tienda, una ferretería, un Hardware Store, donde comprar un cable HDMI: $21 y una buena caminata para enterarme después de que un cable Amazon Basics HDMI vale $6.99, que con el Prime lo tienes al día siguiente en casa.
Ese fue mi primer golpe de realidad. Luego me percaté de que cada día, en el hall del condominio donde vivo hay –literalmente– montañas de paquetes de Amazon. El conserje dispone de dos grandes salas donde almacenar todos los pedidos que llegan diariamente.
Ahora ni loco se me pasa por la cabeza comprar nada sin mirar antes Amazon.
Lo único que aún aguanta su competencia es la ropa: además de Macy’s existen grandes tiendas outlet donde encontrar gran cantidad de productos al mismo precios que Amazon e incluso mejor. El resto, evaporado de la faz de la tierra.
Lo de que nadie parece querer ver es la ingente cantidad de residuos que genera Amazon; hace unos días, para un paquete de 8 pilas recargables que caben en una mano, me vinieron entregadas dentro de una caja tamaño caja de zapatos; en las zonas de residuos puedes ver como se amontonan otras montañas de cartón y plástico.
Mi conclusión: por un lado ya no hay vuelta atrás; nada supera la calidad y comodidad del servicio. Por otro lado es totalmente insostenible a nivel logístico y de residuos. Pasa lo mismo que con la Fast Fashion (http://truecostmovie.com/): en la etiqueta no esta incluido el daño medioambiental del servicio y tarde o temprano se tendrá que pagar… y muy caro.
Venía a comentar eso mismo, nadie repara en eso, en mi casa aprovechamos todo, me he hecho hasta estanterías de cartón. Al principio no le presté atención, pero una serie de acontecimientos seguidos hizo que se acumularan un par de cajas en la entrada y entonces me di cuenta del montón de cajas que se acumulan comprando en amazon dado que en la tienda física siempre rechazo como mínimo la bolsa, eso si, podemos echarlo al contenedor azul (papel) y olvidarnos del tema, pero, sabemos que no es así.
Por otra parte, respecto al tema «probar zapatillas» yo corro y gasto varios pares de zapatillas al año, del orden dos o tres de montaña y uno o dos de asfalto, en un inicio hacía la «piratada» de probar en tienda y comprar online pero es que ya, o bien voy a marca y tallaje conocido o compro pruebo y devuelvo. El comercio físico tendrá que empezar a buscar otras estrategias, en mi zona, Cartagena, las tiendas especializadas en montaña o triatlon digamos que te ofrecen un trato personalizado y la experiencia del vendedor, así como que hacen las veces de club deportivo o similar, eso es lo que necesita el negocio físico, nuevas estrategias que Amazon, por decir uno, no puede llevar a cabo.
Un saludo.
Para los residuos están el contenedor azul (papel) y el amarillo (plástico), que lo mismo también acaban siendo gestionados por Amazon o cualquier otra «online» y así cerramos el círculo. 😛
Lo de los residuso no lo había considerado, pero al menos donde yo vivo hay una cultura de reciclaje de papel bastante importante, y los contenedores de cartón se llenan rápido (de hecho harían falta más). Voy a tener que ver el documental ese, pero no lo veo como un problema acuciante, la verdad, sobre todo porque lo del cartón reciclado hace factible hasta «malgastar» en este sentido. Me preocuparía más que las cosas vinieran en bolsas de plástico y cosas así.
El problema, el verdadero problema, llegará cuando Amazon y otros gigantes hayan fagocitado el comercio tradicional y no podamos volver a manosear tan alegremente eso que queríamos comprar y no sabíamos dónde hacerlo.
Y entonces ocurrirán dos cosas: o no dejaremos de añorar lo que perdimos, como siempre, o llegará un genio visionario ofreciéndonos la ultima tendencia, algo vintage llamado tienda física.
Qué buen apunte Pablo, sí señor. Echaremos de menos la tienda física cuando no la tengamos, por supuesto. Momento que aprovecharán las grandes para torearnos a diestro y siniestro, como ya han hecho en otras tantas cosas.
Puaj.
Abrazo!
¡Ha, ha! Muy bueno esto de la tienda vintage: ir al colmado será una experiencia como comprar en Harrods. Hace poco entré en el Urban Outfitters y lo más hipster y lo más guay eran los vinilos y un fotomatón.
Caso curioso de compras online/físicas, además reciente.
Tenía un viejo televisor OKI cogiendo polvo en el «trastero» junto con una placa base, procesador, etc, y decido montar un pequeño sobremesa para uso paterno. Me doy cuenta que el mando no funciona y, después de una extensa búsqueda en la red compruebo que además de ser un fabricante que tiene una larga tradición de incompatibilidad con mandos universales el modelo en cuestión es de los muy chungos. Los controles físicos están tan inaccesibles que no son opción para que los use una persona con cierta edad.
Empiezo a buscar por la red y, a parte de un par de tiendas que ofrecen uno compatible con ese modelo por entre 25 y 30€ aparece uno en Amazon (sin opción Premium) que con el envío se pone en 18€. Hago la compra y miro que el vendedor no es Amazon y es algo que suena a empresa española «de toda la vida». Veo que tienen web y accedo. Veo que tienen tienda y busco el modelo que había encargado en Amazon. Está disponible y, sorpresa, es 1€ más barato incluyendo el envío que Amazon. Cancelo la compra en Amazon y compro el mando en la tienda, que no es más que una ferretería de barrio especializada. El proceso es tan excelente como puede ser en Amazon, PcComponentes, Xtremmedia, etc, y en algo más de 24 horas laborales (fin de semana de por medio) tengo el mando en casa.
La moraleja de la historia es que la irrupción del comercio online ha creado una guerra en la que otros grandes (o medianos actores) están desbancando a los tradicionales gigantes del sector. Pero, a su vez, están dejando un hueco para los pequeños actores altamente especializados o que pueden dar un conocimiento del producto y/o un servicio de asesoramiento que gigantes como El Corte Inglés y otros jamás aspiraron (por mucho que publicitaran otra cosa) y que Amazon deja a la voluntad de los compradores y vendedores en base a las opiniones de su portal. Ahí hay hueco para el comercio tradicional, pero siempre tiene que tener su presencia online. Sin ella y sin especializarse sí están condenados a desaparecer.
También me he dado cuenta que algunos de esos gigantes de antaño están reconvirtiendo sus portales online en «marketplaces» donde otros actores pueden colocar sus productos. Eso sí, sin las ventajas que tienen los productos que ellos ofertan directamente (podéis encontrar Meizus en El Corte Inglés, pero mirad las advertencias en cuanto a garantía, envío, pago, etc, y os echaréis a temblar) lo que viene a ser otro disparo en el pie al intentar evolucionar para adaptarse a la nueva situación.
Hace poco recibíamos una nota de prensa en la que se decía que en PC Componentes hay una buena cantidad de productos que están más baratos que en Amazon.
Probablemente tengan razón —no lo comprobé— así que como dices hay margen para que tiendas especializadas puedan ganar con presencia online, buena información y soporte y precios competitivos, pero no sé si todas podrán hacerlo. Amazon tiene otra cosa con la que es muy difícil competir, el volumen, pero desde luego historias como la tuya abren la puerta al optimismo.
Esto puede ser por la siguiente razón:
Amazon te cobra una comisión por vender tu producto. Ergo, igual si lo vendes en tu propia tienda, para obtener (caso hipotético todo) 20€ de beneficio tienes que venderlo por 30. Pues si en Amazon lo vendes a 30€ y te cobran 3€ de comisión por venta, ganarías realmente de beneficio 17€. Por lo tanto, dejas el precio de 30€ en tu propia web y en Amazon lo subes un poco para compensar la comisión.
La ventaja de Amazon marketplace es que le da mucha visibilidad a tus productos porque todo el mundo va allí a buscar antes de comprar. La desventaja es que lo saben y te cobran correspondientemente. Pero de todas maneras, el servicio es muy bueno, facilitan muchos las cosas para poder vender, poner los listings es bien sencillo e incluso tienen el «gestionado por Amazon» que consiste en que ellos se encargan de enviar los productos por ti. O sea, que casi no tienes que ni mover un dedo si no quieres (y pagas, claro).
Suele pasar. Mi «capricho» de este año, el altavoz bluetooth con matriz de leds RGB que muestra notificaciones y hace un montón de chorradas (han añadido una especie de caja de ritmos en la app), estaba (y está) a 49€ en PcComponentes y en Amazon Premium no baja de los casi 60€. Los SAIs Riello por ejemplo están más baratos en Xtremmedia que en PcComponentes o Amazon Premium y los móviles de oriente suelen estar mejor de precio en PowerPlanetOnline. Básicamente, como consumidores, lo que nos conviene es buscar cada producto donde podamos obtener la mejor relación servicio/precio tal y como hacíamos con las tiendas físicas.
Doy fe. Buscaba un HD para el Synology (un wd red de 2tb) y mientras que en Amazon estaba a 95€, pccomponentes lo tiene por 86€. Vale, la diferencia no es gran cosa, pero oye son unos eurillos…
Me sorprendió bastante y era reticente porque parece que por haber pagado amazon premium tienes ganas de sacarle partido, pero bueno.
Pues yo la verdad que Amazon no lo veo para comprar cualquier cosa.
Los electrodomesticos en mi casa son todos de El Corte Inglés. Me costaron poquito más que por internet lo mismo que la tele que para mi sorpresa estaba al mismo precio. Y la garantia que me da El Corte Inglés no me lo da Amazon. Y ECI da curro.
De hecho a ECI solo voy para temas de electrodomésticos y electrónica.
Para ordenadores PcComponentes o Coolmod por internet o físico en Appinformática/Mediamarkt (si, si mediamartk. Alucina con determinados precios que sacan). Pero primero miro en tienda y si la diferencia es poca lo cojo por tienda.
Además creo como opinión personal que Mediamarkt ha dado con la clave. Lo compras por internet pero puedes recogerlo en tienda, a veces incluso al momento porque lo tienen en stock.
Me ha gustado lo de «Y ECI da curro» pero hay que tener en cuenta que Amazon también se lo da de forma directa o indirecta a mucha gente (mensajeros, por ejemplo, buena época para invertir en empresas de mensajería, diría yo). En cualquier caso no digo que sea para todo y para todos, y hay casos en los que efectivamente comprar sin ver el producto primero es desaconsejable.
Sin embargo con la lavadora o la tele pasa lo que decía: puedes ir al Carrefour o al MMarkt, ver los modelos y luego echar un vistazo en el móvil a los precios del producto en distintos sitios para comprar donde esté más barato y ofrezcan mejores condiciones de pago, garantías etc. Cierto que ECI da facilidades en garantías, pero Amazon no es manca tampoco en eso. Yo he devuelto varios productos y como si nada.
En cualquier caso, que viva la competencia, como dices hay tiendas especializadas que dan un servicio muy bueno. No estoy diciendo que Amazon amenace a esas tiendas, sino a las físicas de toda la vida, ojo. Lo de MM de recogerlo en tienda mola, efectivamente, hace poco hice una compra que iba a ser con su Stop&Go y al final por prisas pedí que enviaran a casa. Estaba más barato allí que en Amazon y todo fue perfecto, así que efectivamente hay otras alternativas online que lo están haciendo muy bien.
Los márgenes que deja Amazon a las empresas de reparto son pauperrimos. Realmente es trabajo de muy mala calidad el tema de la mensajería por este tema que comento. Por ende los repartidores tienen una calidad de vida y un salario pésimos. No solo es intentar dar buen uso de tu dinero generando empleo, sino también darlo de algo de calidad.
Yo siempre digo que cada persona tiene un gran poder en un hecho tan simple como su compra. Se nos llena la boca muchas veces con política pero nos sirve de poco creo yo. Y creeme que tapo muchas bocas cuando alguien habla de política.
Sin embargo mirar donde se compran las cosas es importante. Y reconozco que compro de todos lados pero en la medida de los posible creo que es interesante informar de que hay más posibilidades más alla de Amazon (EEUU), tambien esta Mediamarkt que aún siendo alemana al menos tiene tienda física y da muchisimo trabajo en España (y en todo caso es Europea, los alemanes generan retorno comprando productos, servicios y alojamiento). Amazon (EEUU) y Corea del Sur poquito. Y el tema de ECI es muy chocante porque tenemos la idea, creo, que es una empresa cara, y por lo general es así. Pero ojito que a veces te quedas a cuadros con determinados precios. Mi cocina esta equipada con Siemens y Balay integramente comprada en ECI, con mejores precios que en cualquier otro lado.
El tema de los repartidores ójala derive en Puntos Kiala-UPS. Ese para mi es el sistema perfecto para todas las partes:
– Empresa vendedora se ahorra dinerito.
– Repartidor ahorra tiempo.
– Comprador: le llega antes el aviso y puede recogerlo más acorde a su horario.
El problema es que ECI vivía en una nube. Conforme llegó más competencia (después de eliminar ellos a su competencia tradicional) se fue quedando atrás. Al principio la atención con respecto al hipermercado de turno y las condiciones de venta y garantía eran mejores en ECI, con una atención y conocimiento del producto exquisitos. Pero eso cambió. El precio hizo que la gente pasara al hipermercado para cierto tipo de compras que antes hacía allí. Y paulatinamente la calidad de los electrodomésticos en los hipermercados mejoró, así como las condiciones de compra y atención. Eso provocó que ECI para mantener beneficios empeorara en aquello que le diferenció. En esa época, 2000-2010 podías encontrar productos de electrónica y electrodomésticos que en otros sitios ya habían sido descatalogados pero al mismo precio que tenían de salida. Encontrar MP3 y MP4 de Archos, por poner un ejemplo, con 2 o 3 años en el mercado a exactamente el mismo precio que tenían en su lanzamiento era algo común y si preguntabas sobre esos productos u otros las respuestas del personal daban mucho que desear. A partir de 2010 las tiendas online comienzan a ser un actor relevante del mercado, dejando a ECI en una situación de renovarse o morir, les ha costado tiempo y tienen buenas ideas (mal ejecutadas) como lo del «marketplace» en su web para terceros. El problema es que a pesar de estar en la cúspide del sector y tener los recursos para ello, han perdido más de 10 años en una carrera que cada vez acelera más rápido.
Sobre el beneficio en cuanto a puestos de trabajo no sé qué decir. Todo el que he tenido la suerte de conocer que trabaja o ha trabajado en ECI me ha comentado lo mismo: ya no es lo que era y se va a peor. Y lo curioso es que llevo una década escuchándolo. Si al final van a ser empleos mal pagados por una multinacional (hay que recordar la inyección de capital extranjero que tuvieron hace poco) que hará todo lo posible por no soltar un euro allí donde haga su actividad, da lo mismo una que otra. Si nos ponemos en modo «patria» es siempre más beneficioso comprar en pequeñas tiendas con presencia online que suelen dar más rendimiento «social» que grandes cadenas, por muy nacionales que sean/digan ser.
Hombre esta claro que ECI ya no paga lo mismo ni tiene las mismas condiciones para los nuevos trabajadores que para los de hace 30 años.
Pero si me das a elegir entre un trabajo de repartidor con riesgo de accidente de tráfico, donde si me cae una multa me la como y tengo un stress por cumplir horarios de reparto… y un trabajo donde estoy calentito en invierno y fresquito en verano (y tengo acceso a un baño si me entra un apretón. Ojito este dato para los repartidores. El que haya sufrido esta situación sabe que es una p*tada de la buena), pues sinceramente dame el puesto calentito.
Y para muestra un botón: repartidores estables poquitos. Y lo digo yo que pido mogollón de cosas por internet constantemente (en 2016 casi 5.000 euros aprox. en compras online) y veo que la mayoría no duran un telediario (y algunos con los que ya tengo hasta relación, que son los poquitos que veo que aguantan, a veces me lo dicen: no dan abasto).
Es que el Corte Inglés no es el mejor ejemplo que podrías haber encontrado. Los que vivís en grandes ciudades, donde se han establecido desde hace años estos grandes centros comerciales (léase el Corte o cualquier otro), no os dais cuenta que Amazón lo que ha hecho es democratizar el poder comprar cualquier cosa a los que vivimos en pequeñas ciudades o pueblos.
Y luego está el tema de los precios del Corte Inglés: no puede ser que un mismo producto valga un 20, 30 o 40% más en este establecimiento que en otro sitio. Por mucha política de le devolvemos el dinero si no le convence el producto. Eso debería estar cubiertos por las leyes de consumo y garantía.
Así que mientras el C.I. siga con sus precios y con macrocentros exclusivos en las grandes ciudades correrá irremisiblemente a ser devorado por amazones y aliexpress.
Yo, particularmente, hace ya años que casi todo lo compro en Amazón (excepto la comida, que no sale a cuenta. No se de donde saca David que las naranjas de la frutería del barrios son carísimas, mas bien al contrario, son mas parecidas a las de toda la vida y a un precio más contenido que en un HIPERCOR o en en Amazon Prime Now)
Lo siento también por los pequeños comerciantes y tuendas de barrio, pero ya estaba hasta los mismísimos del «No, eso no lo tengo en stock, hay que pedirlo», «casualmente se me terminó ayer, en una semana o dos, si lo encargas y pagas una reserva, te lo puedo pedir» o «eso que tu pides no se vende ya pues es muy malo, llevate esto otro (que es lo que tengo en stock)» etc, etc….
Otro factor clave de la propia filosofía de las tiendas físicas de toda la vida, claro. Otro ejemplo que confirma lo que dices: me fui de vacaciones el verano pasado a un pueblecito costero de A Costa Da Morte. Pequeñito, encantador y en el que me hinché de sardinas asadas, pulpo y pimientos de Padrón.
A lo que vamos: el amigo con el que estaba, que tiene casita allí, necesitaba comprar algo, no me acuerdo qué. Lo pidió en Amazon y lo tenía al día siguiente en casa. En un pueblo a 80 km de una ciudad como Santiago de Compostela. Ahí es nada.
La competencia para el pequeño comercio será dura en ciudades, pero probablemente en pueblos lo sea aún más, aunque como dices haya sectores como la alimentación que probablemente resistan más allí.
Es curioso eso del stock, porque a mí me ha pasado todo lo contrario y, además, varias veces. He comprado por internet algo asegurándome de que ponía «en stock» y al hacer la compra llegarme un email diciendo que el producto tardará un poco más porque tenían que pedirlo. Incluso una me dijo que el producto estaba descatalogado ( unas gafas 3D) y que me devolverian el dinero… ¡en el plazo de 20 días o un mes!
No se en que tiendas online comprarás. A mi también me ha pasado eso alguna vez, sobre todo al principio, pero eran tiendas de poca entidad y anteriores a la irrupción de Amazon. En Amazón eso es muy extraño que pase (ojo, hacen millones de transacciones al mes y puede ocurrir), ya que lo que mas me gusta de esta tienda es que pone EL DÍA QUE VAS A RECIBIR EL PRODUCTO y no fallan casi nunca. Si fallan, te avisan y el desfase suele ser de un día o dis. En productos vendidos y gestionados por ellos (su control del stock es milimétrico) es casi imposible que fallen. A mi de hecho no me han fallado nunca.
Ahora, en las tiendas físicas…… Podría escribir un libro, te lo aseguro
Soy un usuario intensivo de Amazon. Ahora voy a recoger un paquete a correos. Pero hay algo en lo que no puede igualar a la tienda, sea física o online. Gracias a ti Javi, volví a los bolígrafos, empecé con los pentel que mencionadas en un post pero ahora me he vuelto más tradicional y busco cosas de Parker o Sheaffer. Por mi forma de escribir, necesito un boli con una serie de características (nada especiales por cierto). Después de comprar un jotter y un inoxcrom, al final acabe en una tienda de Estilográficas on Line donde estuve hablando con el responsable que me fue aconsejando sobre que modelo comprar. Cierto era que el boli que compré era más caro que en Amazon y la comunicación con el responsable no es tan instantánea como con Amazon, pero el placer de intercambiar correos sobre una pasión con alguien que la entiende es algo INSUPERABLE. Es la única salida que le veo al comercio tradicional. Pero claro, vender por Internet componentes eléctricos puede ser que no tenga ese componente pasional de otros sectores, aunque aquellos frikis de los magnetos pueden disfrutar donde tu solo ves cables.
Totalmente cierto. La especialización es la única salida: las tiendas físicas se convertirán en tiendas de nicho, pero supongo que también habrá tiendas online de nicho con ese tipo de soporte personalizado adaptado (videoconferencia/chat con el vendedor?)
Muy curioso, gracias por el apunte Oscar!
¡Qué punto lo de la videoconferencia con el vendedor! ¡No se me había ocurrido y es la clave definitiva! Un skype y como si entraras en la tienda. Aunque ahora que lo pienso… tras la consulta comprarías más barato online. Es complejo el tema.
JaviPas ¿Sigues sin encontrar en Analytics el origen del tráfico extra?
Puede ser una opción, sí, pero vamos, a saber…
No, alguien comentaba en Twitter que igual he salido destacado en Google News, la única pista es ese «com.google.android.googlequicksearchbox» del referral que ya he visto que impide saber la fuente real, le ha pasado a más gente. El tráfico ya está mucho más calmado hoy.
Interesante reflexión que acabo de recibir en mi feed de LinkedIn:
PONDER THIS 68 Macy’s stores closing. ?
ALL Limited stores closing. ?
108 Kmart stores closing.?
42 Sears stores closing.?
Think about this….
* The largest transportation provider in the U.S. doesn’t own a single car (Uber) ?
* The new largest hotel company in the world doesn’t own a single hotel (Airbnb) ?
* Amazon just passed Wal-Mart as the nation’s biggest retailer (and, much more valuable) & they don’t own a single store ?
So ask yourself…. Am I positioned to win … no matter what happens to my job or this economy?
Bueno, yo no presumiría mucho de modelos como los de Uber y Airbnb. Triunfan, sí, pero se aprovechan de una regulación inexistente. Aún así hay datos importantes ahí, claro.
No creas, aún hay mucha gente que no confía en lo de pagar por internet.
Gente que quiere que le atiendan, le aconsejen y pagar por el servicio de valor añadido.
Y la comida, es mejor verla en directo que comprarla a ciegas. Yo escojo la naranja o los plátanos en el punto de maduración que me gustan. Lo que me va a llegar de Amazon es una incógnita. Te lo dice uno que compra Tomates Raf por internet.
Es evidente que Amazon y el comercio online en general van a hacer pupa a las tiendas físicas, pero no van a llevarlas a la extinción. Esas mismas tiendas están vendiendo ya con descuentos exclusivos online y pueden competir con Amazon si se lo proponen. Conozco una zapatería de Huelva que vende más barato. Ya he comprado varios pares y sin probármelos en ningún sitio previamente.
Pero yo soy un early adopter de casi todo lo que «huela a botones»
Todavía va a pasar tiempo para que todo se compre por internet.
Desde luego que va a pasar tiempo, pero para muchas cosas como decía en el texto esa transición se producirá más temprano que tarde. Quizás no para la comida, pero veremos ahí también.
El gran problema es que el comercio local es generalmente más caro. Sería genial si en casa pudiéramos comprar la fruta en la frutería, la bollería en la panadería o la carne en la carnicería. Pero aquí hay dos problemas: tiempo y dinero. Hoy en día ya no es como antes, que sólo con uno de los dos de la pareja bastaba para que fuera a trabajar, además de que eso implica desplazamientos a las grandes urbes en muchas ocasiones. Y además todo es más caro que hace unos años. Yo lo tengo claro: si llego a tener mucho dinero algún día abandono Amazon y mando a alguien a que me haga la compra de calidad. Y eso es lo que debería hacer toda la gente rica.
Hay un factor adicional que habría que tener en cuenta.
Amazon vende productos de marcas, que como es lógico tenderán a desaparecer de las tiendas físicas paulatinamente. Y si el cliente no ve la marca en la tienda, ¿qué motivación tiene para comprarla? ¿Qué le impide a Amazon ser el proveedor principal y saltarse a la marca?
¿No debería protegerse la marca favoreciendo la tienda física respecto al gigante que le puede hacer desaparecer cuando se le antoje? Tengamos en cuenta que TODO se fabrica en China, con darles unas especificaciones técnicas y llevar a cabo un control de calidad Amazon se quedaría con cualquier sector que le interesara.
El riesgo para las marcas es absoluto, por lo que no descartemos el «retorno» de las tiendas favorecidas por mejores precios de los fabricantes…
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