Nunca fui nintendero. Las consolas y los juegos franquicia de Nintendo siempre me parecieron infantiles. Demasiado simplonas, demasiado fieles a un tipo de juegos que ya no iban conmigo, y, por supuesto, demasiado fieles a su herencia.
Hice mi pequeño experimento hace unos años con la Nintendo Wii, claro. Caí en el fenómeno como otros muchos millones de personas para luego darme cuenta de que Wii Sports tenía muy poco recorrido y que aunque como concepto era simpático y efectivamente podía dar juego en reuniones familiares o de amigos, uno acababa jugando solo, y ahí la cosa no tenía tanta gracia. La vendí un mes después.
Como muchas otras consolas de Nintendo antes y como otras que han aparecido después, la Wii ganaba a todas sus competidoras en un ámbito: la originalidad. Los productos de este fabricante siempre se las han arreglado para tratar de imponer nuevas tendencias y darle un giro a las que ya había, y eso es lo que trataron de hacer con una ya casi olvidada Wii U y lo que están intentando hacer de nuevo con la recién presentada Nintendo Switch.
¿Tiene sentido esta consola hoy por hoy? Como podréis adivinar, yo no lo veo nada claro. Puede que el concepto de consola híbrida tenga su aquel, pero es que Switch no compite aquí con la Xbox One o la PS4. Ni siquiera lo intenta. Compite con nuestros smartphones, y me temo que tiene la batalla perdida de antemano.
La tiene porque todo el mundo tiene ya un smartphone y porque el ser humano es vago por naturaleza. No vas a llevarte dos dispositivos en la mochila cuando con uno te puedes apañar. Por mucho que te puedas llevar la partida de ‘The Legend of Zelda: Breath of the Wild’ a todas partes, no acabo de verle el encanto a cargar con la consola teniendo el smartphone como perfecto producto para esos tiempos muertos que todos sufrimos a diario.
Tampoco ayuda que el catálogo sea más bien limitado en este lanzamiento (aunque me gusta que FIFA vuelva por fin a Nintendo, veremos cómo se juega en esta consola) o que el precio de la consola esté al nivel de unas PS4 y Xbox One que ofrecen experiencias técnicamente superiores, aunque uno pueda decir que eso no significa que sean mejores solo por eso. Pueden no serlo, pero es que los juegos que la mayoría quiere ya están en esas consolas, y esa lucha del «yo contra todos» de Nintendo que hace que desarrollos de terceras partes aparezcan con cuentagotas.
Seguro que hay un mercado para la Switch, pero yo diría que ese mercado ha ido empequeñeciendo con el paso de los años. Esta parece más una segunda consola (cara) que una consola principal para la inmensa mayoría de aficionados a los videojuegos, y como dije hace unos meses, creo que Nintendo debería aceptar la realidad y aprovechar lo que podría hacer en smartphones con poco esfuerzo. En Ars Technica van más allá y afirman que esta es la última vez que Nintendo tira los dados para buscar suerte, y aunque me pese decirlo, creo que están en lo cierto. Puede que sea el canto de cisne de una Nintendo a la que condena su obsesiva búsqueda de la originalidad.
Tienes toda la razón Javi, he seguido muy de cerca estos días todos los datos y detalles que se han ido conociendo y coincido contigo. Nintendo, en pos de la originalidad ha dejado atrás temas tan importantes como la potencia o el precio, es una consola cara, muy cara para lo que ofrece, cuyos títulos de lanzamiento se pueden contar con los dedos de las manos y donde solo sobresale ese Zelda y ese «Mario GTA» que más bien parece una prueba de concepto. Nintendo ha maltratado a sus fieles seguidores que compraron una Wii U en los primeros compases de su vida, con nada que las ventas decayeron la abandonaron, podrían haber hecho mucho más aparte de nutrirla de títulos propios, como bajarle el precio o luchar por juegos de thirds parties, tal y como mejoró Microsoft su política respecto a kinect y Xbox. Con Switch Nintendo vuelve a tirar de arrogancia al lanzar al mercado una consola cara, técnicamente desfasada con respecto a sus competidoras y sin ningún bundle que pueda hacerla más asequible, ah y accesorios como el «mando pro» o la conexión a a internet a parte del precio.
Tenemos que pensar que hará Nintendo si la cosa falla, puesto que tenemos como precedente este pasado año de sequedad de Wii U, creo que, como citas, será el último canto de cisne de la gran N, la cual se lo juega a todo o nada con una consola que destaca por su concepto, no por como lo lleva a cabo, o por algunas novedades como esos pequeños joy-cons, con los que parece que será complicado jugar en condiciones a un Zelda sin tener que pagar un coste adicional.
Hombre, esta claro que una consola principal para muchos no va a ser, pero viendo la potencia que tiene, en modo portatil es como una PS3 y en modo sobremesa usando FP16 se acerca a la potencia de ONE (obviamente con limitaciones), con lo cual la consola va a dar muchas posibilidades. Aparte las diferentes formas de jugar, lo de ponerla en el coche me parece una maravilla.
Yo no se que va a pasar, pero mi opinion sobre los smartphones es diametralmente opuesta. Si te gustan los videojuegos de verdad la ultima plataforma donde vas a jugar es un smartphone. Yo tengo 3 juegos y echo alguna partida muy de vez en cuando pero el 99% son un desperdicio. O sea, quesi la gente se piensa que si Nintendo desaparece o se va a moviles la cosa va a mejorar en mi opinion esta soñando. Y es ahi donde entra esta consola. Que ademas aporta una diferenciacion clara respecto a las otras, y por primera vez sin cagarla en potencia.
Yo la verdad es que antes era un tanto pesimista, pero despues de ver la presentacion y haberme informado un poco creo que la jugada les va a salir bien esta vez.
Pues opino igual que tu, ¿no seria mejor que hicieran controles y juegos para ios y android?
Ni tanto, con Super Mario Run quedó demostrado, los juegos solo se venden por menos de dos dólares… por más prácticamente los consideran un timo, y eso que tenían a Mario de forma emblemática
Bueno ciertamente y si los rumores se cumplen, ese Tegra X2 es mucho más débil que las gráficas del Play Station 4 o del Xbox ONE, pero lo cierto es que Nintendo ha hecho una buena elección y no fue por las tostadoras interactivas que proporciona AMD como procesadores que solo generan cuellos de botella y sobrecalentamientos, teniendo en cuenta que consumirá muy poco en comparación a sus rivales y en términos totales no hay la gran diferencia (Por más que lo intenten, la Play Station 4 Pro no es nada Pro) yo creo que Nintendo atacará a las consolas, después de todo, se puede conectar a un televisor y el camino a recorrer en potencia no es tanto (La Wii U solo se quedó atrás por su obseoleto hardware, no es que sus competidoras sean buenas) ya veremos como se desarrolla el futuro
Creo que ha cometido un error, y el tiempo dirá si me da la razón o no. Se ha creado su propio enemigo al entrar en un terreno que dominaba con Nintendo DS desde el principio y donde ha dejado PS Vita para el arrastre al intentar entrar en un mundo que ya era suyo y que dominaba claramente para dejar de lado al mercado principal que es el de salón, el de sobremesa. Está claro que es un mercado que da mucho jugo y que tiene franquicias que la hacen única para los jugadores de ayer y de hoy. Mario, Kirby, Zelda, Pikmin, Metroid, Donkey Kong o Starfox sin mencionar los despliegues en forma de «kart», «smash» y demás añadidos.
Los que empezamos con Nes y acertamos con Super Nintendo, hemos seguido con Nintendo 64, GameCube, Wii e incluso algunos con Wii U porque aunque no fueran, a excepción de Wii desde la de 64 bits en adelante, poseedoras de un catálogo extenso si que tenías los juegos estrella de la casa con una jugabilidad medida al milímetro y sabías que había calidad y juego para rato aunque no siempre gozase de la mejor tecnología su apuesta era total por sus videoconsolas, sabías que aunque no hubiera Call of Duty, Fifas o GTAs, había juegos muy divertidos y de eso se trataba.
Ahora sacan «el chisme este» que no saben si es de sobremesa o es portátil, que si tiene la potencia de Master System o de los Game&Watch y dices, «¡pero qué has hecho, Nintendo!». No pienso cargar con más chismes cuando me voy de casa (móvil, tableta o portátil según el trabajo, cargador, power bank…). Como fiel jugador de Nintendo, yo me bajo en esta parada, así que dejaré en mi sobremesa Wii U esperando que la anteriormente «gran N» vea el error que ha cometido y del que huelo el tortazo desde enero de 2017.
Con lo fácil que hubiera sido una consola de sobremesa, con potencia considerable para tratar de tu a tu a PS4 y XBO con las franquicias de Nintendo aseguradas y con posibilidades multimedia de salón y no… se complican haciendo «esto».