Hoy Álex Barredo publicaba en Hipertextual un interesante análisis de la historia de Pixar en números. Lo hacía con una frialdad casi matemática, desde un punto de vista analítico y reflejando realidades en base a resultados y calificaciones universalmente aceptadas como las de Rotten Tomatoes. 

Álex hablaba de un declive en la calidad de las películas de Pixar, y había un gráfico especialmente llamativo. Las secuelas, como él apuntaba, toman el mando. Desde que se estrenó ‘Up´ y hasta que se estrene la última de las programdas en 2019 -‘Los Increíbles 2‘- Pixar habrá lanzado al mercado 11 películas. 

De esas 11 sólo 4 serán historias originales. 

Escribo sólo con tilde, como dios manda, pero lo importante aquí es que la tendencia de Pixar demuestra que este prodigioso estudio parece haber sido conquistado definitivamente por una tendencia que en realidad está presente en todos los ámbitos culturales.

Edna es sin lugar a dudas uno de mis personajes favoritos en toda la filmografía de Pixar.

La cosa es particularmente evidente en el mundo del cine. Lo comentaba hace ya más de cinco años (el gráfico interactivo original ya no pirula, maldición), pero para resumir, las secuelas toman el mando en todo el mundo del cine, no solo en Pixar. Estamos hartos de ver cómo la originalidad brilla por su ausencia, pero la culpa es nuestra, claro. Esto es un negocio, y los que van el cine acuden berreando felices a estrenos que son secuelas y precuelas de historias que alguna vez fueron originales.

Aquí hay estudios diversos sobre el tema. Una búsqueda rápida en San Google nos revela cosas como ‘How sequels seduce : consumers’ affective expectations for entertainment experiences‘, un informe en el que se puede leer lo siguiente: 

For instance, one study of box office revenues found that movie sequels earn more revenue that original movies (Sawhney and Eliashberg 1996), yet authors provide no psychological rationale to explain why consumers would prefer to watch a sequel than an original movie. This dissertation suggests an explanation for this effect: consumers are more confident in their affective forecasts for sequels, thereby raising their affective expectations and choice intentios for sequels, compared to original movies. 

Para que nos entendamos: como nos ha gustado la original, vamos al cine convencidos de que la secuela no estará nada mal. Esa idea es una estupidez, pero es la que nos condena en otros muchos campos, así que como digo ahí estamos, esperando como agua de mayo el estreno de ‘Independence Day: Contraataque‘ y vivamos cada nueva película de Marvel como un acontecimiento aunque las ideas originales en esta y otras muchas sagas brillen por su ausencia. Hay que exprimir la taquilla, y las secuelas (hay unas cuantas en camino, no desesperéis) funcionan. No hay más. 

No puedo cerrar el artículo sin estar en desacuerdo casi total con las puntuaciones de Rotten Tomatoes de las películas de Pixar. Las mías son bastante distintas, así que las pongo a continuación: 

• Toy Story: 9,0. Yo -> 9,0
• Bichos: 7,9. Yo -> 7,5 
• Toy Story 2: 8,6. Yo -> 7,8 
• Monstruos S.A.: 8,0. Yo -> 9,1 
• Buscando a Nemo: 8,7. Yo -> 9,0
• Los Increíbles: 8,3. Yo -> 9,1
• Cars: 6,9. Yo -> 7,0
• Ratatouille: 8,4. Yo -> 8,8
• Wall-E: 8,5. Yo -> 8,9
• Up: 8,7. Yo -> 9,0
• Toy Story 3: 8,9. Yo -> 7,9
• Cars 2: 5,5. Yo -> 6,0 
• Brave: 7,0. Yo -> 9,0
• Monstruos University: 6,8. Yo -> 7,7
• Del Revés: 8,9. Yo -> 8,3
• El viaje de Arlo: 6,5. Yo -> 8,8

Ele.