Tenía otro artículo preparado para hoy, uno que de hecho empecé a escribir ayer pero que me estaba quedando tan largo que tuve que dejar a la mitad. La idea era publicarlo hoy, pero tendrá que esperar porque hoy han comenzado a aparecer los análisis del iPad Pro.
El tablet convertible de Apple ha sido ya motivo de reflexión tanto aquí como en muchos otros medios. De hecho os quería recomendar la lectura de un artículo de Eduardo Archanco, compañero en Applesfera, que le cogía el testigo a Tim Cook. El presi de Apple auguraba el fin del PC gracias al iPad Pro recientemente en The Telegraph. A bote pronto la frase podría parecer una burrada (al menos la completa diciendo que mientras el producto canibalice a los Macs, no hay problema), pero Eduardo le saca mucha punta a diversos argumentos que le dejan a uno pensando. Incluso yo, que iba a rebatirle, me quedé sin demasiadas ideas tras leer esos argumentos tan coherentes. No sé si le devolveré el guante en alguna ocasión, pero ahí queda eso. Actualización (12/11/2015): guante devuelto en Xataka.
Y ahora, vayamos con los análisis. Comentaba en The Unshut hace un momento cómo las que he podido leer -las dos en The Verge de Mossberg y Goode, la de TechCrunch, la de Ars Technica y un poco en diagonal las de Joanna Stern y John Gruber– me han dejado una sensación curiosa: la de que en ningún caso recomiendan que te compres este producto. Gruber parece algo más convencido por lo que he leído, y de hecho termina con una frase de lo más llamativa:
It brings me no joy to observe this, but the future of mass market portable computing involves neither a mouse pointer nor an x86 processor.
No estoy tan seguro del tema de dejar atrás el trackpad/touchpad, pero admito que el futuro del procesador x86 parece, como ya he mencionado en otras ocasiones, complicado.
Sea como fuere, todo apunta a que el iPad Pro es un productazo en especificaciones. Gran diseño y grandes especificaciones (salvo en la cámara) que se ven condenadas por un factor clave: iOS 9. Aquí todos los analistas dejan claro que este sistema operativo aún no está fino para el iPad Pro, y que quedarían muchas cosas por pulir que en parte deben resolver los desarrolladores, cuyas aplicaciones tampoco están preparadas para este dispositivo y su resolución.
Y luego están los accesorios: parece que el teclado de Apple no vale la pena -el Logitech Create tiene mejor pinta, aunque sea más tosco y regordete- y que el lápiz es una maravilla de la técnica que no obstante tiene el problema de que no hay cómo sujetarlo al tablet. Pero me ha gustado especialmente el párrafo que también he destacado en The Unshut al hablar de esas carencias del software de las que hablaba antes. Andrew Cunningham lo dejaba claro en Ars Technica:
There’s no exposed filesystem, no easy official way to install apps from outside the App Store, no iOS version of Xcode for developers. Connecting external accessories (cameras or SD cards, mics or audio interfaces) requires dongles and adapters and, occasionally, external power supplies. There’s no true multi-display support to speak of.
Así es: nada de explorador de archivos, de libertad para instalar otras aplicaciones, o de libertad para conectar accesorios o un monitor externo de forma directa. Puede que para mucha gente eso no sea un gran problema, pero los usuarios de ordenadores tradicionales -y quedamos muchos- sí tenemos ahí un hándicap importante, sobre todo con una gestión de la multitarea mucho más limitada y con la obligatoriedad de tirar de pantalla táctil y no de un puntero y un ratón cuando los necesitemos.
Probablemente eso dé igual, porque todo evoluciona y lo que a mí me pueda servir probablemente no te funcione a ti. De hecho, diría que lo que a mí me pueda servir ahora puede no servirme en el futuro. Ni a mí, ni a nadie. Y creo que esa es la apuesta del iPad Pro. Una apuesta de futuro. Como en el caso del MacBook, se trata de un producto que parece más destinado a marcar el camino que a definirlo y hacer que el resto de rutas no tengan sentido.
Gran producto que difícilmente le recomendaría a nadie. Pero ojo, que así soy yo.
Lo de apple es de traca, saca productos incompletos (pero 100% funionales, ojo) y la gente paga una pasta por ser beta tester y marcarle el camino a seguir.
Es justo así como dices. Sacas un producto (funcional) al que le falta el ecosistema, está por pulir, lo entregas al mundo, obtienes buenas ventas, arrastras desarrolladores gracias a esas ventas, que te crean realmente ese ecosistema e interactuas sobre ese producto mejorándolo y puliéndolo para que en un par de años sea realmente un producto «maduro».
Pasó con el iphone, el Ipad, el reloj, el Apple Tv, …
Alucinante lo de está gente.
Yo tengo un iPad 3 y se para que me sirve, única y exclusivamente para leer y navegar por internet; porque cuando quiero utilizarla para hacer un documento o editar algún vídeo, mover un archivo a determinado lugar, se vuelve realmente un suplicio. Gente, así como nosotros, acostumbrados a la libertad de un PC el iPad Pro no tiene sentido, sería simplemente ver un iPad con pantalla más grande y las mismas limitaciones de iOS. Eso no quita que tenga un público objetivo, especialmente diseñadores, artistas y parecidos. Para mí, no tiene sentido comprar un iPad Pro, prefiero una Surface Pro que me da la libertad de un PC y si quiero hacer dibujitos pues… Ya viene incluido el lápiz.
No puedo más que coincidir con tu análisis y, especialmente, con el párrafo final.
Antes de nada, gracias por las menciones Javi 🙂
Voy a intentar que este comentario salga de mi ordenador, que parece que tengo internet más o menos utilizable. Malditas mudanzas!
Cuando presentaron el iPad Pro, no me vi tentado en absoluto a cambiar mi MBP del 2011 por él. Es un ordenador fantástico que está acercándose a los 5 años, un auténtico récord para mí en duración de PCs. Podría aguantar otros 5 más perfectamente.
Sin embargo, reconozco que conforme ha avanzado lo que se sabía del iPad Pro mi opinión en contra del dispositivo (para mí) ya no es tan sólida. Como diría Mr. One Two en Rock ‘n Rolla: «Not for very long, but I’d have to pause».
Me ha hecho pensar.
Puede que no esta versión y desde luego no la que viene con iOS 9.1 (el análisis de Gruber me ha parecido bastante acertado, con sus pros y contras). Pero ya no tengo tan claro que mi próximo PC sea un Mac y no un iPad Pro 2, 3 o la versión que sea.
Creo que es la primera piedra de un camino que Apple quiere echar a andar. Pero para hacerlo, necesita esa primera piedra que por ahora no parece convencerme a mí (veremos a otros). Pero, ¿cómo será ese camino dentro de 4 años? ¿Seguiremos diciendo lo mismo o tendremos que «pausarnos» de nuevo, esta vez aún más tiempo?
Lo veremos.
Un saludo Javi!
Análisis del producto al margen, que leídas las reviews que enlazas, poco queda por añadir (tampoco es para mi), lo que realmente me alucina, visto en perspectiva, es la evolución de Apple con sus procesadores ARM. Hace tiempo que su rendimiento por watio es mejor que la arquitectura X86, pero es que están doblando prácticamente potencia cada año, y me he quedado sorprendido de que indiquen que este procesador, con ese consumo, esté dando el rendimiento de algunos i5 para portátil, o que un Air de este año.
Cuando te leía sobre que veías en el corto- medio plazo Macs con esta arquitectura confieso que para mi mismo me decía, «pues no falta»..
Está claro que la posibilidad ya es real, y que únicamente es cuestión de voluntad, que seguro que existe.
Sin olvidarnos de todos los fabricantes de procesadores del mundo «Android», que también están ahí y llegarán.
Se confirma una vieja regla de la economía. El dinero, la inversión, el talento, los medios , van dónde va el dinero y hoy por hoy el mercado de ARM debe ser 5-6 veces más grande que el de X86, y con las 2 mayores empresas de tecnología del mundo detrás.
Otra cosa que se confirma es que me hago viejo, esto al revés ya lo he vivido.
¿Seremos conocidos como la generación del ratón?
Mi hijo con el ratón no se aclara, así que lo mismo somos la generación del ratón como tú dices.
Lo de los procesadores ARM va más rápido de lo que yo también pensaba, y eso que soy medio especialista en mini PC tipo Raspberry, que de consumo genial pero de potencia regular. La cuestión es que intel y AMD en su afán por competir en bajar el consumo están haciendo unos procesadores penosos (los Core-M) y dejándose ganar por los ARM. Vamos que otras empresas a las que no entiendo.
Yo, al igual que tu, estoy realmente sorprendido. Es increible la potencia que ha alcanzado los chip de Apple, en este caso el A9X. Intel realmente debería preocuparse de que incluso sus i5 portatiles esten perdiendo terreno rapidamente frente a este tipo de chips ARM.
Solo hay que ver la review de Arstechnica para darse cuenta de la potencia.
http://arstechnica.com/apple/2015/11/ipad-pro-review-mac-like-speed-with-all-the-virtues-and-limitations-of-ios/4/
Un increible hardware con un sistema operativo (iOS) que no exprime toda su potencia.
Muy buen articulo. Eso de la muerte del pc, ya suena a un chascarrilo de Apple. Todavía para muchas cosas, se necesita el PC. Y en el mercado tablet, Apple sigue sufriendo. Quiza por que la tablet no es un dispositivo de «status» como el iphone, es un dispositivo que tiene que ser práctico, interconectable, para productividad ante todo, conceptos que se alejan del ecosistema cerrado de Apple.
Cuando los dispositivos dedicados a tareas de precisión dejen de necesitar un puntero de ratón, estaremos hablando de un dispositivo post-pc pro