Llevo apenas doce días usando el OnePlus One y estoy encantado de la vida. En todo. Pronto caerá mi particular e imperfecto análisis aquí, pero antes quería contaros que algo me pasa. Hasta no hace mucho era un verdadero cagaprisas a la hora de probar cosas en el móvil. Cambiar de ROM era un pequeño deporte para mi, y trastear de una a otra para evaluar ventajas e interfaz me daba esa pequeña y -supongo- estúpida sensación de vivir al límite en este segmento.
Pero llegó el OnePlus y me volvió inmune a esas sensaciones. El día 3 de abril aparecía OxygenOS y yo, como si nada, la ignoré. La ROM propia de OnePlus que será parte fundamental de su estrategia de ahora en adelante no parecía tener atractivos especialmente impactantes más allá de ser una versión ligerísimamente retocada de Android 5.0.1 Lollipop, y tras leer las primeras impresiones de la gente parecía haber más carencias (ya asentadas en CM11S) que sorpresas agradables con el cambio. Así que aguanté.
Hoy ha ocurrido exactamente lo mismo con CM12S, la esperada versión de la ROM de Cyanogen para estos (y otros dispositivos) que muchos esperaban (esperábamos) desde hace tiempo para disfrutar de las mismas prestaciones que teníamos hasta ahora, pero con ese saborcillo tan particular a piruleta. Y yo impasible, ni he tocado el terminal, que si pudiera hablar probablemente me diría algo así como «¿qué fue de tus prisas, cagaprisas?«.
Puede que sean los años. O sencillamente el hecho de que este es el primer terminal que compro desde hace años. O lo más probable (espero): que me he vuelto más sabio y menos impetuoso y prefiero que otros trasteen y cuenten sus aventuras para valorar si quiero dar el salto.
A priori parece que he acertado, y como en OxygenOS parece que sigue habiendo flecos y ausencias. Me interesa especialmente el rendimiento de la cámara -en Reddit destacan CM11S en RAW, y OxygenOS en modos normales-, y a muchos les ha decepcionado que por ejemplo siga sin soportarse la súper interesante API Camera2 que por ahora Google solo ofrece en los Nexus 5 y Nexus 6 aunque promete soporte en otros terminales en el futuro. Sea como fuere, no tengo excesiva prisa, al menos cuando se trata de mi móvil personal.
Los experimentos, ya se sabe, con gaseosa. Y si la gaseosa es de otros, mejor que mejor.
Good old sysadmin thinking 😛
😛
jaja, eso es que te estás haciendo viejo…como yo.
Bueno, para algunas cosas parece que un poco sí 😉
Digamos que has salido de la pubertad y te siguen gustando ciertas cosas pero ya no tienes esa necesidad insaciable de realizarlas. Jejejeje
Qué atrás queda la pubertad (gracias al cielo), pero sí, aunque ojo, para según qué cosas sí que me lanzo sin piedad. Pero arriesgar mi experiencia de usuario en un dispositivo que voy a usar todo el día de forma personal es un tema serio.
A mi me pasa algo parecido… Creo que es porque todo funciona bien: la UI es ligera, personalizable y no hay que buscar métodos milagrosos para que la batería aguante mas de un día…
En resumen: si funciona, no lo toques
Saludos
Ps: lo de arriba es mi excusa propia para no decir que es la edad xDD
Son argumentos poderosos. Sobre todo el de si funciona, no lo toques 😛
Toda una satisfacción que un experto en estos temas como Javier Pastor…
1. Se compre, como yo, un OnePlus One
2. Decida, como yo, que no merece la pena cambiar nada en un terminal que va perfecto o casi y en el que es difícil echar de menos algo que no sea solucionable con apps.
Como excepción y solo por fidelidad y hábito, uso Nova