No es algo que venga de nuevas: me gustaría no tener tanto cacharrito en casa. Me parece ineficiente trabajar con un PC y un portátil según la necesidad, y el móvil no resuelve mis necesidades como lo hace para otra mucha gente. A eso se suman los otros ordenadores de casa, esos que por ahora son difícilmente sustituibles por una pura cuestión de compromiso, y de los que empiezo hablando mencionando brevemente a los tablets: solo tenemos un Nexus 7 en casa, pero creo que en los meses que lleva por aquí lo he cogido en total -y no os miento- unos 4 minutos-. Los tablets, ya sabéis, no son para mi. La sorpresa en mi particular rutina tecnológica diaria va por otro lado.
Así es: el NAS es una de las mejores inversiones tecnológicas que he hecho en estos años -si no la mejor-, y se ha convertido en punto centralizado de todo lo que guardo o a lo que quiero acceder en mis sesiones de trabajo y ocio. Tanto es así que mi próximo portátil (dudo que vuelva a invertir en un sobremesa) no necesitará una gran capacidad de almacenamiento, porque para eso estará el NAS, que de momento es el único que tiene garantizado su sitio en mi catálogo actual de cacharritos.
También están las consolas, de las que actualmente solo uso la Xbox One, y de forma casi anecdótica -más sobre esto en un futuro post-. Juego cada vez menos, y sus funciones como centro multimedia han sido superadas por un dispositivo prodigioso que también se ha ganado su sitio en esa rutina diaria: la Raspberry Pi, que gracias a Xbian y al NAS se ha convertido en un reproductor multimedia ultraeficiente y con potencia suficiente para mis necesidades.
Este es más o menos el porcentaje de uso actual en mi rutina diaria
¿Qué me gustaría? Pues que algún fabricante se sacase de la manga de una vez por todas una solución convergente. En mi caso espero con paciencia a que llegue ese smartphone que se convertirá en mi próximo PC, pero hasta que ese momento llegue, lo tengo claro: mi portátil será mi próximo PC, algo que por ahora no es una realidad por la sencilla razón de que no he encontrado un Ultrabook basado en Windows que pueda hacer que me deshaga de mi actual PC. Todo un armatoste al que le tengo mucho cariño pero que resulta inadecuado por tamaño, ruido -y eso que traté de cuidar ese apartado– y eficiencia energética.
Afortunadamente parece que 2015 será un año de cambios en mi catálogo: los Ultrabooks basados en Broadwell prometen, y mucho, y yo diría que por fin voy a poder darle boleto al PC a no ser que -maldición- Apple me vuelva a atrapar con un MacBook Air Retina que no tenga competidor. A ese equipo se le sumará sin lugar a dudas un monitor 4K que este año me he resistido a comprar por pura pereza -ya hay modelos más que decentes, digan lo que digan-, pero me temo que eso me hará reducir el catálogo solo en el caso del PC. La RPi, la consola (bueno, esta ya veremos) o el NAS seguirán siendo partes importantes de esa parte más de ocio tecnológico que también tiene cabida en esa rutina diaria.
Esta es probablemente la realidad para muchos de vosotros, y como indicaba Jan Dawson en el artículo de Techpinions que me ha servido como inspiración, no parece que la situación vaya a cambiar en el mercado global. Parece que tanto el PC como el tablet lo tienen complicado salvo en ciertos nichos -el portátil y el phablet se postulan como los ordenadores principales de mucha gente, (atención a los mercados emergentes)-, pero las soluciones tecnológicas tienden a diversificarse para cumplir el cada oveja con su pareja.
Es el eterno debate sobre la especialización. A menudo preferimos que algo haga muy bien esa única cosa que hace, que algo que haga muchas cosas de forma mediocre. Sobre todo porque esa especialización también implica mayor comodidad para el usuario. Yo podría quitarme de encima el NAS, la RPi, la consola, el PC y el tablet (bueno, este como si no existiera) y utilizar el MacBook Air para casi todo lo que hago con todos ellos. Eso implicaría que 1) tendría que estar conectándolo y desconectándolo continuamente a diversas pantallas y 2) no podría disfrutar de ciertos juegos de consola o PC, o de las ventajas del NAS. ¿Estoy dispuesto a pagar ese precio para simplificar mi ‘ecosistema digital’? Nope.
La maldición del friqui, supongo.
Esta entrada no sale en la portada, échale un vistazo. Yo he entrado desde Facebook.
Gracias Daniel, qué extraño. Creo que ahora está, pero iré monitorizando el tema a lo largo del día.
¡Saludos!
Yo también coincido contigo en que mi NAS (Synology DS412+) es el cacharro al que más rendimiento saco. Si bien es cierto que tengo PC y portátil, estoy barajando la posiblidad de deshacerme del PC y comprarle una Dockstation para el portátil y con eso lo tendría todo bastante resulto a nivel de escritorio.
Yo hace por lo menos 10 años que solo tengo portátiles. No juego, así que no necesito un pepino ni consola de ningún tipo. El móvil y el tablet se usan también bastante. Por supuesto una Raspberry Pi con Raspbmc y una odroid-u3 como NAS barato, que estoy pensando en mejorar con una OLinuXino Lime2 con Gigabit, pero siempre echaré en falta que tuviesen Plex server.
Y no, no voy a renunciar a ninguno.
Buenos días . Yo uso como fuente spoty asociado la rasp Pi con XBMC y un DAC SMSL . Es conjunto es brillante . Todo esto esta asociado a un T amp shure y a unas q acoustic 2020i. . Javi me gustaría saber que equipo de amplificación usas y que cajas . Gracias
Hola Juan Luis,
Bueno, tengo la RPi conectada a un Receptor AV de Sony, muy normalito, y a un sistema de altavoces 7.1 de Sony también muy, muy normalitos pero que a mi me apañan. De momento no pido mucho más, así que en eso soy más bien modestito 🙂 Saludos!