No suelo hacerlo mucho, pero quería emplazaros a leer el artículo que he publicado esta tarde en Xataka. En ‘Así están afrontando Intel y AMD el tsunami ARM‘ hablo de cómo Intel y AMD vuelven a ser protagonistas del Innovator’s Dilemma y de cómo hay una amenaza patente en el futuro de ambas compañías. Y me cito, que mola:
Ese es el peligro al que se enfrentan Intel y AMD. Que los chips ARM se acaben convirtiendo en procesadores válidos no solo para móviles o tablets, sino también para portátiles y equipos de sobremesa. En mi opinión -y ya lo he comentado en numerosas ocasiones- la convergencia es la próxima gran revolución tecnológica: tu smartphone será tu próximo PC, y ese smartphone, queridas Intel y AMD, no llevará un procesador vuestro.
Hay un buen debate en los comentarios (la gente osa opinar en contra, ¡increíble!), y allí se apuntan a temas importantes, como el hecho de que habrá sectores, aplicaciones y servicios del mercado que probablemente no puedan verse afectados pronto por ese posible salto a equipos ARM. Los juegos exigentes, las aplicaciones a medida y las soluciones ‘creativas’ que requieren de mucha potencia bruta (diseño modelado 3D, edición de vídeo e imagen, CAD) harán que las actuales soluciones sigan teniendo validez.
Y con todo y con eso, yo sigo viendo un futuro en el que el PC y el portátil tendrán menor relevancia porque el smartphone (o lo que sea) será lo suficientemente versátil y camaleónico para convertirse en esa solución adaptable («responsive», podría decirse) en nuestro día a día con la tecnología. Ya me he jugado unas Carlsberg con los lectores allí a que esa será nuestra realidad en pocos años, así que si queréis comentar tanto aquí como allí y sumaros a la porra, estáis invitados (no a las Carlsberg, esas os la tendréis que ganar).
Si y no, me explico moviles o tablets sustituiran a los pc’s o porratiles cuando saque uno de estos con lps intel x86 de bajo co sumo pequeñitos je je je a si que modifico tu apuesta y la subo cpn un par de cocacolas
El problema que pueden tener Intel y AMD es que los procesadores ARM mejoren demasiado y ellos acaben como un producto de nicho (procesadores muy potentes y caros para aplicaciones específicas). La cuestión es si Intel y AMD, en su configuración actual, podrían sobrevivir sólo con eso.