Si leéis habitualmente Incognitosis, probablemente os suene el nombre de Randall Munroe. Este chaval no llega a los 30 y ya se ha convertido en una pequeña leyenda por su archiconocida tira cómica, xkcd. El humor es el motor principal de esas tiras, pero en ellas hay un fortísimo componente friki/tecnológico/científico que ha hecho que sus viñetas se conviertan a menudo en enlaces más votados en Reddit, como antes lo fueron en Digg o Slashdot.
Ese gran trabajo (aunque yo diría que es más bien una afición) le ha valido a Munroe una legión de seguidores que querían más. Y Munroe ha respondido con la intención de publicar un libro con las mejores viñetas de «What If?«, una sección especial de sus tiras que analiza en clave de humor –pero sobre todo, de rigurosa ciencia– qué pasaría, por ejemplo, si tratáramos de darle a una bola de béisbol lanzada al 90% de la velocidad de la luz.
El libro, al que aún le quedan seis meses por salir –Munroe ya había publicado uno en 2010–, ya está de los primeros en las listas de best-sellers de Amazon, y eso le asegura a este autor unos jugosos ingresos que desde luego tiene merecidos.
Sobre todo porque resulta casi hasta extraño que hasta ahora no hubiera decidido dar el salto al libro impreso. Ahora que está de moda lo de escribir un libro y que lo del self-publishing es tendencia total, resulta importante recordar que si quieres vender libros será mejor que 1) Ese libro sea la pera y 2) Ya seas conocido al menos en tu mundillo. La cosa está más difícil (o fácil, según se mire) que nunca para los autores –lo comentaba hace tiempo en un artículo especial sobre el tema en Xataka–, y precisamente esa reputación que Munroe se ha ganado a pulso justifica el hecho de que de buenas a primeras lo que publique este hombre sea candidato inmediato a regalo de cumple/navideño. Yo ya me estoy planteando comprarlo, pero claro, soy un seguidor incondicional de su tira. Fíjate.
Por cierto: si lograsemos golpear esa bola al 90% de la velocidad de la luz, habría una explosión del copón. De verdad de la buena.
Considerando que la pelota no se desintegrase, dependería de la fuerza con la que le golpease el bateador.