El gigante de Internet va a por todas en el segmento del ocio multimedia. Si hace un par de meses anunciaba oficialmente el proyecto Google TV, ahora en el Financial Times (solo suscriptores, pero en otros medios les han «adaptado» la noti) se ha desvelado que Google está preparando la puesta en marcha de un servicio de alquiler de películas y episodios de series televisivas que se emitirían vía streaming.

La noticia no es que sea una sorpresa. Hace mucho que YouTube triunfa en el segmento de los contenidos de vídeo, y Google ha seguido investigando esa tendencia con el lanzamiento de pequeñas iniciativas -como lo de ofrecer algunas pelis del festival de Sundance 2010- y más recientemente con la creación de una nueva sección en YouTube llamada Movies y en la que tenemos disponibles algunas pelis de forma gratuita y clásicos como «Big Boss», con Bruce Lee dando pataditas a diestro y siniestro.

Esa oferta gratuita pronto se complementará con una oferta mucho más amplia y comercial que probablemente no dependerá directamente de YouTube -¿o sí?- y que dejará claro que Google quiere poner toda la carne en el asador en el ocio multimedia en nuestro salón.

Las alternativas (iTunes, Xbox LIVE y su Zune HD, etc) han demostrado atraer el interés de ciertos usuarios, pero Google tiene todas las papeletas para poder hacer un verdadero papelón en este segmento. Sobre todo teniendo en cuenta que mucha gente está ya acostumbrada a ver pelis directamente en Internet (MegaVideo, Pelis24, y un largo etcétera de servicios para no tener que pagar en el cine) en mala calidad y con las toses y demás ruiditos de esos estrenos en calidad Screener o, como mucho, DVD Screener.

Probablemente ese desembarco masivo del vídeo a través de Internet -que hace tiempo que está presente en nuestra vida, aunque a España todo llegue un poco más tarde- haga que los precios se abaraten, y también hará que la competitividad crezca para que a los usuarios ya ni les merezca la pena hacer alguna que otra pirula para ver pelis de estreno en Internet. Google solucionará esa necesidad, y seguramente lo hará, como de costumbre, con una solución notable.

Es probable que a finales de año podamos comprobar si ese lanzamiento ha tenido la repercusión que parece que podría tener. Y si juegan bien sus cartas y las combinan con Google TV, Apple y el resto de empresas que tratan de hacer su entrada en el salón de casa deberían estar realmente preocupadas.