Sorprendente la noticia que llega desde el Financial Times y en la cual nos descubren que el sistema operativo Windows será pronto imposible de encontrar en los PCs de los empleados de Google. Los responsables de la empresa han considerado que existen demasiados riesgos de seguridad para utilizar dicho sistema, y han preferido curarse en salud y migrar a otras alternativas.

La medida es una consecuencia directa de los ataques que sufrieron en enero, y que aprovechaban una vulnerabilidad del sistema para lograr acceso a datos de los ordenadores atacados. Desde entonces Google ha mantenido una actitud muy clara respecto a su posición en China -donde su buscador ya no opera- y también respecto a la seguridad, como demuestra esta noticia.

Ahora cuando llegan nuevos empleados de Google a las oficinas se les da a elegir: o utilizan ordenadores de Apple con Mac OS X, o bien utilizan Linux. De hecho, conseguir poder usar Windows en uno de los PCs de las oficinas de Google es ahora una tarea harto complicada, ya que necesitas la aprobación de los Chief Information Officer, o lo que es lo mismo, los súper jefazos de sistemas. ¿Habrá algo detrás de esa estrategia?

Bueno, teniendo en cuenta que Chrome OS sigue siendo uno de los proyectos más ambiciosos de Google, puede que sí. Quizás todos los empleados de Google tengan que dar ejemplo en un futuro no muy lejano y utilizar únicamente ese nuevo sistema operativo, pero hoy por hoy veo complicado que al menos parte de los empleados puedan trabajar de forma completa con una solución «tan nubosa», por decirlo de algún modo.

De hecho, ya comenté hace poco que no entiendo del todo el sentido de Chrome OS cuando Android es un candidato cada vez más potente a hacerse con el mercado de la movilidad. Puede que no sea el sistema perfecto para PCs, portátiles o incluso para netbooks, pero para eso ya existen alternativas muy trilladas.

Lo que está claro es que Google ha querido evitar sustos de seguridad con esa estrategia, y aunque eso no impide que no tengan nuevas sorpresas desagradables -ni Mac OS X ni Linux están exentos de fallos de seguridad- puede que otras empresas sigan el ejemplo y Microsoft comience a perder cuota en un terreno -el empresarial- que tenía bajo control.